El cáncer de próstata afecta principalmente a los hombres mayores. Seis de cada diez casos se diagnostican en hombres mayores de 65 años, pero menos del 1% en hombres menores de 50 años. Aunque es poco frecuente, el cáncer de próstata puede observarse en hombres incluso de 30 y 40 años. Los hombres con antecedentes familiares de cáncer de próstata tienen más probabilidades de desarrollarlo que la población general.
Los médicos no pueden decir con certeza cuál es la causa del cáncer de próstata, pero los expertos suelen estar de acuerdo en que la dieta contribuye al riesgo. Los hombres que consumen grandes cantidades de grasa -sobre todo de carnes rojas y otras fuentes de grasa animal cocinadas a alta temperatura- pueden ser más propensos a desarrollar un cáncer de próstata avanzado. La enfermedad es mucho más común en los países en los que la carne y los productos lácteos son básicos en la dieta que en los países en los que la dieta básica consiste en arroz, productos de soja y verduras como brócoli, coliflor, ensalada de col o chucrut.
El factor subyacente que vincula la dieta y el cáncer de próstata es probablemente hormonal. Las grasas estimulan una mayor producción de testosterona y otras hormonas, y la testosterona actúa acelerando el crecimiento del cáncer de próstata. Los niveles elevados de testosterona pueden estimular la actividad de las células cancerosas de próstata latentes. Algunos hallazgos sugieren que los niveles elevados de testosterona también influyen en la aparición inicial del cáncer de próstata.
Los soldadores, los fabricantes de baterías, los trabajadores del caucho y los trabajadores frecuentemente expuestos al metal cadmio parecen ser anormalmente vulnerables al cáncer de próstata.
Los siguientes factores también se asocian a un mayor riesgo de cáncer de próstata avanzado Estatura, índice de masa corporal elevado, baja actividad física, tabaquismo, bajo consumo de salsa de tomate, alto consumo de calcio, alto consumo de ácido linoleico, raza afroamericana y antecedentes familiares positivos.
No existe ninguna relación demostrada entre el cáncer de próstata y una vida sexual activa, la vasectomía, la masturbación, el consumo de alcohol o tabaco, la circuncisión, la infertilidad, la infección de la próstata o una enfermedad común no cancerosa llamada hiperplasia prostática benigna (HPB). La mayoría de los hombres, si no todos, experimentan un agrandamiento de la próstata a medida que envejecen.
