El linfoma en los perros es un tipo de cáncer que comienza en sus glóbulos blancos. Obtenga más información sobre los síntomas, las etapas y los tratamientos del linfoma canino.
El linfoma en los perros es similar a un tipo de cáncer que padecen las personas llamado linfoma no Hodgkins. La quimioterapia es el principal tratamiento para ambos.
El linfoma canino no suele curarse. Pero la quimioterapia puede hacer que usted y su mascota pasen más tiempo juntos.
¿Qué causa el linfoma en los perros?
Los expertos no están seguros de por qué los perros tienen linfoma. Han investigado posibles razones como virus, bacterias, productos químicos e incluso campos magnéticos, pero la causa aún no está clara.
Algunos investigadores creen que los estudios genéticos acabarán revelando pistas.
¿Cuáles son los síntomas del linfoma en los perros?
El signo más común que puede notar es uno o más ganglios linfáticos firmes y agrandados en el cuerpo de su mascota. Los ganglios linfáticos son pequeñas glándulas que forman parte del sistema inmunitario de su perro. Cuando están agrandados, se sienten como bultos duros y gomosos bajo la piel. No son dolorosos. Pueden aparecer en lugares como:
-
Bajo el cuello o la mandíbula
-
Detrás de las rodillas
-
Delante de los hombros
-
En las axilas
Si notas bultos como estos en tu perro, pide a tu veterinario que los revise, aunque tu mascota parezca estar bien por lo demás.
El linfoma también puede provocar síntomas como:
-
Reducción del apetito
-
Cansancio
-
Pérdida de peso
-
Hinchazón en la cara o en las piernas
-
Aumento de la sed
-
Orinar con más frecuencia
-
Diarrea
-
Vómitos
-
Problemas para respirar
Si su perro tiene un linfoma, es posible que no parezca estar enfermo. O puede que sólo tenga síntomas leves, como cansancio y pérdida de apetito. Los síntomas de su perro, y la gravedad de los mismos, dependerán de:
-
De lo avanzado que esté su cáncer
-
Si afecta a alguno de sus órganos
-
El tipo de linfoma que tienen
Cuáles son los tipos de linfoma en los perros?
Los perros pueden padecer más de 30 tipos de linfoma. Varían en cuanto a la rapidez con la que se propagan, los síntomas que pueden provocar y el tiempo que los perros suelen vivir con ellos.
Su veterinario podría diagnosticar a su perro uno de estos cuatro:
Linfoma multicéntrico. Es el tipo más común de linfoma canino. Hasta el 85% de los casos son de este tipo, que afecta primero a los ganglios linfáticos. El principal síntoma que usted o su veterinario pueden notar es el crecimiento rápido de los ganglios linfáticos.
Linfoma alimentario (también llamado linfoma gastrointestinal). Es el segundo tipo más común, pero representa menos del 10% de los casos de linfoma en perros. Este tipo de linfoma suele afectar a los intestinos de los perros. Puede provocar síntomas como vómitos, dolor de barriga, anorexia, diarrea y pérdida de peso.
Linfoma mediastínico. Este tipo poco frecuente agranda ciertas partes del sistema linfático (tejidos y órganos que producen, almacenan y transportan glóbulos blancos) en el pecho o alrededor de él. Puede causar un bulto o una acumulación de líquido que dificulta la respiración del perro. También puede tener la cara o las patas delanteras hinchadas, tener más sed y orinar más.
Linfoma extraganglionar (incluido el linfoma cutáneo). Este tipo de linfoma afecta a un órgano o conjunto de órganos específicos, como la piel, los ojos, los riñones, los pulmones o el sistema nervioso central. Lo más habitual es que afecte a la piel (llamado linfoma cutáneo). Puede provocar síntomas como crecimientos o bultos denominados nódulos, o zonas escamosas de la piel. También puede afectar a las encías, los labios y el paladar.
Cómo se diagnostica el linfoma en los perros?
Para saber si su perro tiene un linfoma, su veterinario puede hacer una biopsia. Pueden empezar con una aspiración con aguja fina, en la que utilizan una aguja fina para extraer una muestra de los ganglios linfáticos u órganos de su perro
También pueden hacer otro tipo de biopsia que implica una cirugía menor. Extirparán un trozo de un ganglio linfático u otro órgano que pueda tener cáncer, y luego enviarán la muestra a un laboratorio para que la analicen.
Cuáles son las etapas del linfoma en los perros?
Si los resultados muestran que su perro tiene linfoma, su veterinario puede recomendar que su mascota se someta a pruebas de estadificación. Estas muestran hasta dónde se ha extendido el cáncer. En general, cuantas más partes del cuerpo estén afectadas, peor será el pronóstico para la salud de su perro.
Las pruebas de estadificación incluyen análisis de sangre, pruebas de orina, radiografías, ecografías y otras.
Los cinco estadios del linfoma canino reflejan la extensión del cáncer en el cuerpo de su perro:
-
Estadio I: Un solo ganglio linfático está agrandado.
-
Etapa II: Más de un ganglio está agrandado en la mitad delantera o en la mitad trasera del cuerpo de su perro.
-
Etapa III: Más de un ganglio está agrandado tanto en la parte delantera como en la trasera del cuerpo de su perro.
-
Estadio IV: El linfoma ha alcanzado el hígado, el bazo o ambos.
-
Estadio V: El linfoma afecta a la médula ósea o a otros órganos (como el intestino, la piel o el sistema nervioso).
Cada etapa también puede dividirse aún más. Su veterinario puede utilizar el término subestadio A para significar que su perro se siente bien, y el término subestadio B para significar que está enfermo.
¿Cómo se trata el linfoma en los perros?
Enterarse de que su perro tiene cáncer puede ser desgarrador. Pero el tratamiento podría alargar su vida.
El tratamiento más eficaz para el linfoma en perros es la quimioterapia. Hay muchos fármacos de quimioterapia. Los que recomiende el veterinario para tu mascota dependerán del tipo de linfoma que tenga.
Algunos fármacos de quimioterapia se administran a los perros por vía intravenosa y otros por vía oral. Los perros suelen recibir una combinación de estos medicamentos.
Su perro puede necesitar tratamientos de quimioterapia semanales durante varios meses.
Los perros no suelen ponerse muy enfermos por la quimioterapia ni perder el pelo como ocurre con algunos humanos. Algunos efectos secundarios comunes son:
-
Pérdida de apetito
-
Ser menos activo
-
Vómitos o diarrea que duran uno o dos días
Llama siempre al veterinario o al oncólogo de tu perro si tiene efectos secundarios graves. Es posible que puedan recetarle medicamentos que le ayuden.
Junto con la quimio, los veterinarios a veces recomiendan tratamientos como la radioterapia o la cirugía.
Pide a tu veterinario que te explique las opciones de tratamiento de tu perro. Pídale que le explique los pros y los contras de cada uno. Juntos podrán decidir qué tratamiento (si es que hay alguno) es el adecuado para su perro.
¿Cuál es la esperanza de vida de un perro después del tratamiento del linfoma?
La esperanza de vida de su perro depende de cosas como la etapa de su cáncer y el tratamiento que reciben.
La mayoría de los perros que reciben quimioterapia para el linfoma entran en remisión. La remisión parcial significa que algunos, pero no todos, los signos de cáncer de tu perro han desaparecido. La remisión total significa que todos los síntomas de la enfermedad han desaparecido, aunque el cáncer podría seguir en su cuerpo.
Ninguno de los dos tipos de remisión es una cura. Pero a menudo, los perros que reciben tratamiento para el linfoma entran en remisión total durante muchos meses. Según una estimación, la mayoría de los perros con linfoma que afecta a los ganglios linfáticos tienen una remisión inicial que puede durar entre 6 y 9 meses.
Sin embargo, el linfoma en los perros suele reaparecer. Su veterinario puede llamar a esto una recaída. El tratamiento ayuda a algunos perros a recuperar la remisión. Pero cuando el cáncer vuelve, es más difícil de tratar. Al final, la enfermedad es mortal.
Mantente en contacto con tu veterinario mientras tu perro recibe el tratamiento para el linfoma o se recupera de él. Puede informarte de lo que puedes esperar si la enfermedad empeora y de cómo mantener a tu mascota lo más feliz y cómoda posible. También puedes preguntar al veterinario sobre los cuidados paliativos y la eutanasia (poner a dormir a tu perro) para ayudarle a fallecer en paz cuando llegue el momento.