Compresas posparto: Lo que hay que saber

Las compresas posparto son toallas sanitarias que se utilizan para absorber el abundante flujo de sangre después del parto. Infórmate sobre por qué las necesitas, qué puedes esperar y mucho más.

Después de dar a luz, ya sea de forma natural o por cesárea, una madre puede experimentar una hemorragia posparto durante un máximo de seis semanas. Mientras está ocupada cuidando a su recién nacido y recuperándose del parto, las compresas posparto pueden ofrecerle una protección cómoda y a prueba de fugas.

¿Qué son las compresas postparto?

El sangrado posparto suele ser mucho más abundante que un periodo típico, especialmente durante los primeros 10 días. Unas compresas especiales para la maternidad pueden ayudar a absorber el sangrado más abundante y a la vez mantenerte cómoda y segura mientras te recuperas del parto.

Las compresas suelen ser más gruesas y absorbentes, y retienen más líquido que una compresa menstrual típica. También suelen ser más largas y anchas en la parte posterior, con alas para mayor seguridad.

La mayoría de las compresas posparto están fabricadas con un material suave que ofrece una amortiguación delicada. Esta comodidad es importante si te han dado puntos de sutura, si tienes dolor perineal después del parto o si tienes dolor, molestias e hinchazón en general.

Además de ser muy absorbentes, las compresas postparto son más seguras que los tampones o las copas menstruales. Después del parto, es posible que sigas teniendo desgarros o cortes en la vagina o a su alrededor. El uso de estos productos menstruales internos puede aumentar las posibilidades de contraer una infección.

Las compresas posparto también pueden ser útiles antes del parto. Algunas personas utilizan estas compresas cuando viajan al hospital o para evitar fugas después de haber roto aguas.

Sangrado posparto: Qué esperar

Independientemente de si tuviste un parto vaginal o una cesárea, es probable que experimentes un sangrado vaginal después del parto. Este sangrado, conocido como loquios, contiene mucosidad, tejido y sangre del revestimiento del útero.

Aunque es probable que la hemorragia comience siendo muy abundante y de color rojo, se reducirá con el tiempo y pasará a ser de color marrón oscuro, rosa o blanco. La sensación puede ser similar a la de una menstruación, pero mucho más intensa y de mayor duración. La hemorragia posparto suele cesar entre cuatro y seis semanas después del parto.

Además de las hemorragias abundantes, puedes notar otros cambios físicos. Si empiezas a dar el pecho, tu vientre se contraerá, provocando calambres similares a los del periodo...

Cuándo acudir al médico por una hemorragia posparto

El sangrado abundante después del parto es normal y esperable. Sin embargo, debe hablar con su médico si experimenta alguno de los siguientes síntomas:?

  • Temperatura superior a 100,4 H

  • Sangrado que se hace más abundante

  • Dolores abdominales intensos?

  • Coágulos grandes o frecuentes (más grandes que una cuarta parte)?

  • Flujo vaginal con un olor inusual

  • Vómitos?

  • Aumento de la hinchazón?

  • Senos doloridos, rojos o calientes al tacto?

Estos síntomas podrían ser un signo de infección. En casos raros, alguien puede experimentar una hemorragia posparto después del parto, que requiere atención de emergencia. Busque atención médica urgente si experimenta:?

  • Sangrado que se vuelve repentinamente más abundante?

  • Sangrado que se detiene y vuelve a empezar?

  • Mareos o desmayos?

Qué buscar en las compresas para el posparto

Después del parto, el sangrado posparto puede ser abundante e incómodo. Para mantenerte segura mientras cuidas a tu nuevo bebé y te recuperas del parto, necesitas compresas postparto que sean cómodas y te den soporte. Estas son algunas de las cosas que debes buscar en una compresa posparto:?

Suavidad. Las compresas posparto deben ser suaves y delicadas con la piel. Después de dar a luz, es posible que sientas dolor y sensibilidad. Si te han dado puntos de sutura, es aún más importante que no sientas rozaduras en la piel.

Transpirables. Las compresas posparto deben ser transpirables, para permitir la circulación en la zona vaginal. Mantener esta zona seca puede prevenir infecciones y favorecer la curación.

Absorbentes. El sangrado vaginal después del parto puede ser especialmente intenso durante los primeros días, ya que el cuerpo expulsa el tejido y la sangre del útero. Las compresas posparto están especialmente diseñadas para absorber las hemorragias abundantes. Sin embargo, es posible que tengas que cambiarlas regularmente.

Flexible. Es posible que te encuentres tratando de cuidar a tu bebé mientras te recuperas del parto. Las compresas de posparto deben ser flexibles y adaptarse a tu cuerpo, para evitar las fugas al acostarte, sentarte, levantarte y caminar.

Apoyo. Tu cuerpo puede sufrir cambios importantes después del parto. Es fundamental que las compresas posparto te ofrezcan apoyo para que te sientas más segura. Un cojín de apoyo es menos probable que se desplace mientras te mueves, incluso cuando duermes. El absorbente debe ser lo suficientemente largo y ancho como para evitar las fugas al estar de pie o tumbada.

Además de una compresa fuerte y con soporte, busca ropa interior que también ofrezca un soporte significativo para mantener la compresa en su sitio. La ropa interior debe ser ancha en la zona vaginal y de cintura alta para mantener la compresa en su sitio.

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