Secreción del oído del perro: Causas y tratamientos

Aprenda más del médico acerca de las causas de la secreción del oído en su perro - lo que debe buscar, cómo tratarla y cuándo llamar al veterinario.

Dado que este tipo de problemas pueden ser extremadamente dolorosos, no hay razón para dejar que su perro sufra innecesariamente. Conozca los signos y síntomas de los problemas de oído de los perros, cómo prevenirlos y qué puede hacer cuando se produzcan.

Secreción del oído del perro: Causas comunes y tratamientos

Junto con la secreción de los oídos, si los oídos de su perro parecen dolorosos cuando se tocan, si su perro está inclinando la cabeza hacia un lado, tropezando o dando vueltas hacia un lado, dando zarpazos o rascándose las orejas, sacudiendo la cabeza, si la oreja o las orejas parecen inflamadas, o si hay olor a oído, podría ser un signo de estos problemas comunes del oído del perro:

Ácaros en los oídos.

Aunque son extremadamente pequeños, los ácaros del oído pueden ser un gran problema para los perros, especialmente los más jóvenes. Un signo de que tu perro puede tener ácaros es una secreción auricular costrosa y de color marrón negruzco, que a menudo parece betún seco. Otros signos son el rascado y la sacudida de la cabeza.

Hay varios tratamientos para los ácaros del oído; algunas opciones sólo matan a los ácaros adultos, pero los productos más nuevos también eliminan los huevos y las formas inmaduras. El tratamiento con estos productos es mucho más fácil, así que habla con tu veterinario para encontrar la mejor opción para tu perro.

Infección del oído externo (otitis externa).

Una secreción del oído de color ceroso, amarillo o marrón rojizo también puede ser un signo de que su perro tiene una infección del oído, que puede ser el resultado de alergias, ácaros, pólipos, la producción excesiva de cera del oído, el baño excesivo o la natación (que puede dejar demasiada humedad en los oídos), u otros problemas. Otros signos de que su perro puede tener una infección de oído son un olor desagradable o afrutado de los oídos, dolor, oídos calientes o inflamados, rascarse o sacudir la cabeza.

Un problema de este tipo requiere la atención inmediata de su veterinario. El tratamiento de una infección de oído externa puede requerir un antibiótico, así como una loción antimicótica, medicación oral, una solución limpiadora de oídos o una solución secadora de oídos. Los problemas crónicos a veces necesitan cirugía.

Infección del oído interno (otitis interna) o del oído medio (otitis media).

Una infección del oído externo no tratada puede derivar fácilmente en una infección del oído medio o interno muy dolorosa, ambas con signos similares a los de la otitis externa, junto con reticencia a abrir la boca o problemas de equilibrio. Algunos perros pueden caminar en círculos o tener náuseas.

El tratamiento de las infecciones del oído medio o interno puede requerir antibióticos, el lavado del oído por su veterinario, o la cirugía si la infección es grave.

Secreción del oído en los perros: por qué debe hablar con su veterinario

Tire suavemente hacia atrás las orejas de su perro y eche un vistazo rápido al interior. Lo que debe ver es un canal auditivo limpio y rosado. Si observas secreción, enrojecimiento, hinchazón u olor, es hora de hablar con el veterinario. Si no se tratan, los problemas de oído en los perros pueden provocar dolor intenso, hematomas (el pabellón auditivo se llena de sangre), problemas de equilibrio e incluso sordera.

Dado que la secreción del oído en los perros puede ser el resultado de varias causas y puede tener todo tipo de olores, colores y consistencias, no trate de adivinar cuál es la causa de la secreción del oído de su perro. Averígualo pidiendo una cita con tu veterinario, que podrá diagnosticar la causa de la secreción del oído de tu perro y prescribir el mejor tratamiento.

3 pasos para aplicar la medicación para el oído de tu perro

Si su veterinario le receta gotas para los oídos para eliminar la secreción del oído de su perro, es posible que tenga que aplicárselas durante algunas... semanas. Estos consejos rápidos te lo ponen un poco más fácil:

Asegúrate de tener las gotas para los oídos cerca. A continuación, mantén la cabeza de tu perro quieta, con el pulgar entre los ojos y la nariz, y los dedos envueltos bajo la mandíbula de tu perro. Levanta la oreja de tu perro y limpia la cera de fácil acceso con un algodón y una solución limpiadora para oídos. No profundices ni utilices bastoncillos de algodón, que pueden dañar el conducto auditivo o acumular cera o restos contra el tímpano.

Manteniendo el agarre firme, coloca la boquilla de las gotas para los oídos en la apertura del canal auditivo de tu perro, en ángulo hacia su nariz. Eche el número de gotas prescrito.

Mantenga la cabeza de su perro para que no pueda sacudir el medicamento, y luego extienda las gotas doblando la oreja de su perro hacia abajo y masajeando suavemente el cartílago de la base de la oreja durante 30 segundos.

Asegúrese de seguir las indicaciones del veterinario: La limpieza del conducto auditivo puede no optimizar ciertos medicamentos, y otros pueden requerir una dosificación más frecuente.

Cómo prevenir los problemas de oído en los perros

Los perros con las orejas caídas -basset hounds, setters irlandeses, spaniels- son más propensos a los problemas de oído, pero cualquier perro puede tener ácaros en los oídos, desarrollar una infección o tener un irritante como rebabas o semillas atascadas en los oídos.

Prevenir los problemas de oídos antes de que empiecen puede ayudar a su perro a tener una vida plena y felizmente ruidosa. Cada vez que los oídos de su perro se inflaman, las glándulas de cera del interior aumentan de tamaño y se vuelven más activas, mientras que el canal auditivo se cicatriza y se estrecha, lo que hace más probable que tenga problemas en el futuro. Ayude a que los oídos de su perro se mantengan sanos siguiendo estos pasos:

Inspeccione los oídos de su perro cada dos semanas, comprobando si hay suciedad, olor o cuerpos extraños.

Mantenga limpio el interior de las orejas de su perro. Puede eliminar la suciedad visible con una bola de algodón empapada en una solución limpiadora para oídos caninos (no introduzca la bola de algodón en el canal auditivo), o envolviendo un paño húmedo alrededor de su dedo y limpiando suavemente el oído externo.

Si tu perro nada mucho o tiende a padecer infecciones de oído, pregunta a tu veterinario por los productos que secan el conducto auditivo y evitan la proliferación de bacterias y levaduras.

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