médico explica por qué los perros pueden tener dolor o molestias al defecar.
Las causas comunes de la defecación dolorosa en los perros incluyen:
Diarrea
Muchas cosas pueden conducir a la diarrea en los perros, incluyendo la enfermedad inflamatoria del intestino, los medicamentos, las alergias, la intoxicación alimentaria, los parásitos, un cambio en la dieta y las infecciones gastrointestinales.
Los síntomas de la diarrea son bastante fáciles de detectar: heces sueltas, líquidas o frecuentes. Como ocurre con muchas enfermedades, el tratamiento depende de la causa de la diarrea y puede incluir cambios en la dieta, terapia de fluidos para prevenir la deshidratación y, ocasionalmente, antibióticos si se identifica una infección.
Lleve a su perro al veterinario de inmediato si tiene... más de un episodio de diarrea, está letárgico, tiene fiebre, sangre en las heces o heces negras y alquitranadas.
Estreñimiento
Al igual que la diarrea, el estreñimiento en los perros puede ser causado por una amplia gama de cosas, incluyendo ciertos medicamentos, obstrucción intestinal, agrandamiento de la próstata o de los ganglios linfáticos, deshidratación, tumores y problemas neuromusculares.
Los signos de estreñimiento incluyen: esfuerzo para defecar; heces firmes, secas o en forma de cinta; depresión; letargo; vómitos; pérdida de apetito; y dolor de estómago. El tratamiento del estreñimiento depende de su causa, aunque para el estreñimiento leve una dieta rica en fibra, mucha agua y laxantes recetados por el veterinario pueden ser todo el tratamiento necesario.
Si el estreñimiento es grave, puede ser necesaria la extracción manual de las heces retenidas bajo anestesia general.
Objeto extraño
Algunos perros tienen el hábito de comer objetos no comestibles como guijarros, huesos o envoltorios de comida usados, por ejemplo. Si su perro hace esto, podría ser el origen de la defecación dolorosa de su compañero canino.
El tratamiento dependerá del objeto ingerido, de los síntomas del perro y de un examen físico, así que consulte siempre a su veterinario si su perro ha tragado algo no comestible.
Considere una emergencia si su perro se ha tragado una cuerda o algo con cuerda. Si el objeto se aloja en un punto, la cuerda puede actuar como una sierra, perforando el intestino y provocando una peritonitis -inflamación del revestimiento abdominal- potencialmente mortal.
Gastroenteritis hemorrágica
La gastroenteritis hemorrágica se distingue por la aparición repentina de vómitos y diarreas con sangre en un perro previamente sano. Las heces pueden tener a menudo un aspecto de mermelada de fresa. Lleve a su perro al veterinario inmediatamente si presenta estos síntomas, ya que la gastroenteritis hemorrágica no tratada puede ser mortal.
No se sabe qué causa este trastorno, pero puede estar relacionado con una toxina bacteriana o con una sensibilidad alimentaria. Algunos perros son más propensos a padecer esta enfermedad, como los caniches toy, los schnauzers miniatura, los pequineses, los perros pastores de Shetland, los Yorkshire terrier y los King Charles spaniel.
Junto con la diarrea y el vómito sanguinolentos, los signos de la gastroenteritis hemorrágica en perros incluyen la pérdida de apetito y la depresión. El tratamiento de este trastorno -que no se cree que sea contagioso- incluye líquidos, cambios en la dieta y antibióticos.
Inflamación del saco anal
Los sacos anales contienen una sustancia grasa y maloliente que su perro utiliza para comunicarse con otros caninos. Situados bajo la piel a ambos lados del ano de su perro, aproximadamente en las posiciones de las cuatro y las ocho, los sacos anales pueden a veces obstruirse, inflamarse o presentar abscesos, haciendo que la defecación sea dolorosa.
Los síntomas de los problemas de los sacos anales incluyen que su perro arrastre el trasero por el suelo, así como que se lama y muerda la zona. También puede observarse hinchazón en uno o ambos lados del ano. El tratamiento varía en función de la causa del problema, pero puede incluir la extracción de los sacos, el lavado con un antiséptico o un antibiótico, o la punción del saco, a veces bajo anestesia general.
Agrandamiento de la próstata
La defecación dolorosa en los perros también puede ser el resultado de una próstata agrandada que presiona contra el recto de su perro. Hay varias cosas que pueden hacer que la próstata se agrande, como un tumor, una infección o las hormonas si el perro no está castrado.
El esfuerzo para defecar y la presencia de sangre en la orina son signos de agrandamiento de la próstata; si la causa del agrandamiento es una infección, el perro también puede orinar más o beber más agua. El tratamiento del agrandamiento de la próstata depende de la causa, pero puede incluir la cirugía, la esterilización o un tratamiento con antibióticos.
Consejos para la recogida de muestras de heces
Las muestras de heces son una parte importante del diagnóstico de la causa de la defecación dolorosa de su perro. Al recoger una muestra de heces para su veterinario:
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Recuerde que cuanto más fresco mejor; lo ideal es una muestra de heces de menos de 24 horas.
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Recoge... al menos una cucharadita de heces. No te preocupes si hay un poco de residuos como hierba u hojas adheridas.
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Mantenga las heces refrigeradas, pero no congeladas. Si usted o su veterinario sospechan que su perro tiene parásitos, no refrigere la muestra.
Cómo prevenir la defecación dolorosa en los perros
Debido a que muchas cosas pueden causar estreñimiento, diarrea u otros síntomas que conducen a la defecación dolorosa para su perro, puede ser difícil de prevenir el problema. Su veterinario puede hacer sugerencias basadas en los problemas de su perro.
Una forma de ayudar a su mascota a evitar las molestias relacionadas con el intestino es asegurarse de que se incluya una revisión fecal en el examen anual de su perro.