Si su perro le lame, es posible que le resulte irritante. Pero no es tan infrecuente. Descubra qué puede haber detrás de este hábito, qué puede hacer al respecto y cuándo llamar al veterinario.
Lamer es un comportamiento instintivo del perro. Cuando eran cachorros, su madre los acicalaba lamiéndolos y eso les proporcionaba consuelo. Los cachorros también se lamen entre sí y a su madre.
Están explorando. Los perros utilizan su lengua para entender el mundo a través del olor y el sabor. Lamer a las personas y a los objetos es su forma de tocar las cosas como lo hacemos nosotros.
Se están aseando. La lengua de los perros contiene algunas propiedades antibacterianas que limpian mejor su pelaje. Se lamen para limpiarse las patas y después de hacer sus necesidades. Sin embargo, sus lenguas no son antisépticas, lo cual es un error común. Hay bacterias buenas y malas en sus lenguas.
Quieren tu atención. Lamerse puede ser la forma en que su perro le dice que quiere jugar o recibir cariño. Acariciar a tu perro y sonreír cuando te lame refuerza su comportamiento. Los cachorros también suelen lamer para llamar la atención de otros perros. Los perros jóvenes que lamen suelen ir acompañados de mucha excitación.
Están mostrando su afecto. Cuando los perros lamen, reciben una oleada de buenos sentimientos. Cuando son cachorros, los perros lamen la boca de su madre y son lamidos por ella. Pueden conservar este consuelo a medida que crecen. También puede ser una acción de sumisión, al mostrarte respeto lamiéndote.
Les gusta tu sabor. Las lociones perfumadas y los lavados corporales en tu piel pueden resultarles atractivos. Podría gustarles el sabor de la piel salada después de un entrenamiento. Preste atención a cuándo le lame su perro. Puede que haya algo en usted que quiera probar. Puede que a su perro le guste el sabor de su piel natural. Los perros utilizan el gusto para explorar y conocer su entorno.
Es posible que su perro tenga una enfermedad. Puede lamer zonas que le duelen o están infectadas. Lamerse repetidamente las zonas es un signo de dolor o malestar. Las náuseas también pueden hacer que su perro se lama mucho los labios. Un perro mayor que se lame mucho puede ser un signo de desarrollo de demencia. Pueden lamerse cuando están nerviosos, estresados o asustados. Pueden lamerle obsesivamente a usted o a los objetos que tiene cerca para consolarse... La ansiedad por separación... puede ser el problema...
Su perro puede padecer un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Los perros pueden desarrollar un lamido compulsivo. El TOC es consecuencia del estrés y la ansiedad extremos. Con el TOC, su perro se lame constantemente e incluso puede desarrollar llagas en la lengua. Es posible que tenga que consultar a un veterinario.
Consejos para entrenar a su perro para que deje de lamerle
Cuando su perro comienza a lamerse excesivamente, debe consultar con su veterinario sobre problemas médicos subyacentes. Una vez descartados éstos, su veterinario determinará si es necesario abordar un... problema de comportamiento. Hay formas de evitar que su perro le lama.
Ignórelos cuando se laman. Es posible que su perro utilice los lametones como forma de llamar su atención. Cuando te lama, levántate y sal de la habitación. Esto le mostrará que lamerle no le da lo que quiere.
Premie el buen comportamiento. Elogie y preste atención a su perro cuando se comporte bien. El refuerzo positivo es el mejor método de adiestramiento. El uso de elementos disuasorios puede empeorar la causa subyacente del lamido de su perro.
Redirija su atención con un rompecabezas o un entrenamiento con trucos. Cuando su perro empiece a lamerse, distráigalo con una actividad que no esté relacionada con el lamido. Puede dejar que olfatee golosinas en un rompecabezas interactivo. También puede entrenarlo para que haga trucos como volcarse o sentarse bien. Las distracciones de entrenamiento les harán olvidar por qué quieren lamer. Si es coherente, entenderá que no quiere que lama.
Sea coherente con los límites. Su perro puede confundirse si le deja lamer a veces y otras veces no. Establezca límites para usted y su perro. Puede ser difícil no dejar que te lama si crees que está siendo cariñoso. Recuerde que puede entrenarles en otras formas de mostrar su afecto, como los abrazos o el hablar en el momento en que se le indique...
Si no puedes frenar las ganas de lamer de tu perro, puedes consultar con tu veterinario o con un especialista en comportamiento animal.