Conozca los remedios caseros y los tratamientos médicos para ayudar a aliviar los síntomas de la tos de las perreras de su perro y acelerar su recuperación.
Remedios para la tos de las perreras
La tos de las perreras es una forma infecciosa de bronquitis que afecta a los perros. También se conoce como enfermedad respiratoria infecciosa canina (CIRD) o traqueobronquitis infecciosa. El síntoma más común de la enfermedad es la tos seca que producen los perros infectados. Otros posibles síntomas de la tos de las perreras son:
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Tos con un sonido de bocina.
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Estornudos
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Goteo nasal
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Fiebre de bajo grado
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Falta de energía
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Pérdida de apetito
La tos de las perreras es muy contagiosa y se propaga a través de gotitas en el aire y se transmite por interacciones directas entre perros y por compartir objetos contaminados, como cuencos de comida o juguetes.
Los perros suelen contraer la tos de las perreras cuando se encuentran entre otros de su especie en una zona reducida, como un parque canino, un servicio de alojamiento, una exposición canina e incluso hospitales veterinarios. El riesgo aumenta si hay una rotación continua de animales dentro del espacio.
Una de las causas más comunes de la tos de las perreras es la bacteria bordetella bronchiseptica. Su perro puede vacunarse para evitar contraer la tos de las perreras de esta manera, pero no proporciona una prevención completa porque la enfermedad está causada por múltiples tipos de bacterias y virus.
La tos de las perreras suele tardar entre dos y 14 días en desarrollarse. Aunque muchos casos de la enfermedad acaban siendo leves, la tos de las perreras puede convertirse en una forma más grave de neumonía en los perros que puede requerir hospitalización. Esto ocurre más comúnmente con los cachorros, los perros con una condición médica existente y los perros mayores...
Remedios y tratamientos para la tos de las perreras
Los perros sanos suelen recuperarse de un ataque de tos de las perreras tras descansar una o dos semanas. El tratamiento de la tos de las perreras también puede incluir la prescripción de antibióticos como medida preventiva para evitar que el perro desarrolle una infección secundaria que podría ser más peligrosa para su vida. También pueden recomendar un medicamento contra la tos para aliviar los síntomas de la tos de las perreras.
Tratamiento inmediato
Los perros con casos más leves de tos de las perreras suelen parecer sanos aparte de tener una tos persistente. Es poco probable que un perro sano con tos de las perreras experimente letargo o pérdida de apetito. Los animales con formas más complejas de la enfermedad pueden mostrar síntomas más pronunciados, como fiebre y depresión.
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El empeoramiento de los síntomas puede indicar una infección secundaria que podría ser una neumonía bacteriana. Si su perro empieza a tener problemas para respirar, muestra intolerancia al ejercicio y no parece querer comer ni beber, debe considerar la posibilidad de hospitalizarlo.
Los profesionales sanitarios realizarán una oxigenoterapia e introducirán líquidos intravenosos para estabilizar el estado de su perro y llevarlo a un punto en el que pueda continuar el tratamiento en casa. El veterinario puede recetar antibióticos, expectorantes y otros medicamentos para tratar síntomas específicos. También es posible que su perro tenga que volver al hospital para realizar más pruebas para controlar su recuperación.
Tratamiento y prevención a largo plazo
Los perros con formas no complicadas de tos de las perreras no suelen sufrir efectos a largo plazo de la enfermedad. Si se recuperan de una complicación como la neumonía, es posible que tengan que seguir recibiendo tratamientos como el coupage (terapia física que consiste en dar palmadas en el pecho del perro), tratamientos con nebulizadores y más antibióticos.
Como propietario de un perro, debe tomar las siguientes precauciones hasta que su mascota esté totalmente recuperada de la tos de las perreras y de sus posibles complicaciones:?
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Mantén a tu perro dentro de casa y alejado de la exposición al clima húmedo o al frío extremo.
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Evite visitar entornos concurridos con muchos otros perros.
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Asegúrate de que tu perro no está expuesto al humo de los cigarrillos, al polvo excesivo o a una mala ventilación.
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Programe citas periódicas con el veterinario y siga las sugerencias de vacunación y medicación.
Las medidas anteriores también son buenas prácticas a seguir para prevenir el desarrollo de futuros brotes de tos de las perreras...
Cuándo acudir al médico
Los propietarios pueden querer llevar a un perro a ver a un veterinario si el perro tiene una tos persistente después de llegar a casa de un servicio de alojamiento o de participar en actividades con otros caninos. Pueden examinar al perro y realizar hisopos conjuntivales y faríngeos, y luego hacer pruebas para detectar la tos de las perreras.
También puede llevar a su perro al médico si está interesado en que se le aplique la vacuna contra la tos de las perreras. Suele incluirse en las que se administran a los cachorros y como refuerzo. Puede encontrar vacunas para prevenir la infección por la bacteria bordetella bronchiseptica en forma inyectable, así como una que se administra mediante gotas bucales. La vacuna puede administrarse en forma de inyección o de spray nasal a perros de tan sólo tres semanas de edad.
Sin embargo, incluso con la vacunación, es importante informar a su veterinario si su perro empieza a toser. Aunque no se trate de tos de las perreras, podría ser un signo de una enfermedad que requiere atención médica inmediata, como:
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Asma
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Bronquitis
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Enfermedad del gusano del corazón
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Moquillo canino
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Gripe canina
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Enfermedad cardíaca
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Neumonía