Conozca los síntomas, las causas y el tratamiento de los vómitos en los perros.
Los vómitos del perro pueden producirse por varias razones. Puede ser que su perro haya comido más de lo que podía soportar o que haya comido demasiado rápido, o que haya comido demasiada hierba.
A veces la causa puede ser más grave. Su perro podría haber ingerido algo tóxico, o podría ser un signo de una enfermedad grave, que podría requerir una visita al veterinario.
Es importante conocer la diferencia entre un caso aislado de vómito y un vómito crónico.
También debe saber si su perro está vomitando o regurgitando. La mayoría de los perros regurgitan poco después de comer, y es un proceso mayormente pasivo: el perro simplemente baja la cabeza y la comida sale, sin contracciones abdominales activas como en el vómito. El alimento expulsado durante la regurgitación no suele estar digerido y no contiene bilis. En cambio, el vómito está parcialmente digerido y tiene algo de bilis. Su perro casi siempre intentará comer la comida regurgitada.
Por qué vomita mi perro?
Conocer la causa raíz de los vómitos de su perro es esencial para encontrar la mejor solución. A continuación, te presentamos algunas de las posibles causas de un episodio repentino o agudo de vómitos:
-
Parásitos intestinales
-
Infecciones bacterianas (tracto gastrointestinal)
-
Ingestión de sustancias tóxicas
-
Cambio de dieta
-
Intolerancias alimentarias
-
Hinchazón
-
Sustancias extrañas en el sistema gastrointestinal (juguetes, basura)
-
Infecciones víricas
-
Golpe de calor
-
Insuficiencia renal aguda
-
Pancreatitis
-
Insuficiencia hepática aguda
-
Ciertos medicamentos
-
Inflamación intestinal
-
Obstrucción intestinal
-
Estreñimiento
-
Pancreatitis
-
¿Cáncer?
-
Insuficiencia renal
-
Insuficiencia hepática
-
Parvovirus
-
Colitis
-
Infección uterina
Por qué mi perro vomita con frecuencia? Los vómitos frecuentes pueden ser un signo de una condición médica grave. Esté atento a síntomas como estos:
-
Dolor abdominal
-
Debilidad
-
Vómito con sangre
-
Depresión
-
Pérdida de peso
-
Deshidratación
-
Fiebre
Si tu perro vomita comida y además tiene alguno de estos síntomas, llévalo al veterinario.
Si tu perro vomita y sigue comiendo con movimientos intestinales normales, puede ser sólo un incidente aislado. Pero si tu perro vomita y no come, debes consultar con el veterinario para descartar que se trate de algo grave.
Tratamiento para los vómitos de los perros
El tratamiento para los vómitos de un perro puede variar dependiendo de la gravedad y la causa de la condición. La salud general de su perro también puede afectar al tipo de tratamiento.
Cuándo llevar a su perro al veterinario. Es importante detectar los síntomas a tiempo, así que vigile a su perro con atención. Si su perro vomita más de una vez al día, sin interrupción, o durante más de 24 horas, debe acudir al veterinario. Un perro que vomita mucosidad ocasionalmente puede no ser motivo de preocupación. Sin embargo, si su perro vomita mucosidad con frecuencia, debe llevarlo al veterinario. También debe llevar a su perro al veterinario por los vómitos si es muy joven o muy mayor o tiene otras enfermedades.
Afortunadamente, muchas de estas enfermedades son tratables. Explíquele todo cuidadosamente al veterinario para ayudarle a hacer el diagnóstico correcto.
Cómo determinará el veterinario si su perro está enfermo. El veterinario examinará primero a su perro. Luego, con lo que le digas y lo que aprenda del examen, puede decidir hacer algunas pruebas como éstas:
-
Análisis de sangre
-
Pruebas fecales
-
Ecografía
-
Biopsia
-
Radiografías
-
Endoscopia
En algunos casos, su veterinario también puede tener que hacer una cirugía exploratoria. Después de saber qué es lo que está enfermando a tu perro, el veterinario puede sugerir el mejor tratamiento.
Cómo tratará el veterinario los vómitos del perro. El veterinario puede recetar antibióticos si los vómitos son consecuencia de una infección. Otros medicamentos pueden incluir antieméticos, que se utilizan para controlar los vómitos. En otros casos, el perro puede necesitar terapia de fluidos. La cirugía puede recomendarse en casos graves.
Si el veterinario descarta los problemas subyacentes, el tratamiento puede ser tan sencillo como un cambio de dieta. El veterinario puede aconsejarle que alimente a su perro con comida casera como pollo sin piel, patatas hervidas y arroz. Estas pueden ser buenas opciones a corto plazo para un perro con malestar estomacal, pero no son nutricionalmente completas para el cuidado a largo plazo. Cuide a su perro como lo haría con un niño enfermo. No alimente a su perro con comida cruda, que puede tener gérmenes como la salmonela.
Asegúrese de seguir las recomendaciones de su veterinario para mantener a su perro sano y salvo.