Sondas de alimentación: Colocación, complicaciones y cuidados

Si no puede tragar y comer y beber lo suficiente por la boca, necesitará una sonda de alimentación. Esto es lo que debe esperar.

Pero si tienes razones graves o de larga duración por las que no puedes comer, como la demencia o el cáncer terminal, puedes someterte a una cirugía bastante sencilla llamada gastrostomía endoscópica percutánea (GEP). El cirujano corta a través de la piel del vientre e inserta la sonda directamente en el estómago para administrar una mezcla de alimentos líquidos o una fórmula.

Cirugía de colocación de la sonda PEG

Su médico probablemente le dirá que no coma ni beba nada durante las 8 horas previas a la operación. En el hospital, le pedirán que se quite las gafas y la dentadura postiza.

Le administrarán una mezcla de analgésicos, sedantes y antibióticos a través de un pequeño tubo en la vena. El médico también le inyectará un anestésico (un fármaco que adormece el dolor) en la parte del cuerpo donde se introducirá la sonda de alimentación. Es posible que no esté totalmente consciente durante el procedimiento.

Durante la intervención, el médico introduce un instrumento llamado endoscopio por la boca hasta el estómago. Una cámara en el extremo del endoscopio les permite ver el revestimiento del estómago para encontrar el mejor lugar para la sonda PEG. A continuación, realizan un pequeño corte en la pared abdominal para introducirla.

La intervención suele durar entre 30 y 45 minutos.

¿Qué ocurre después?

Sus médicos le vigilarán de cerca para detectar cualquier signo de infección, hemorragia u otras complicaciones.

Su médico le pegará la sonda de alimentación al vientre. Es posible que durante uno o dos días veas alguna secreción a su alrededor. Una gasa estéril le cubrirá el corte y la enfermera le cambiará el apósito cuando sea necesario. Una vez que se retire el apósito y la herida haya cicatrizado, tendrá que lavar la zona a diario con agua y jabón.

Es posible que le duela un poco el abdomen durante un par de días en el lugar donde se introdujo la sonda. Puede sentirse como un tirón muscular. Su médico le dará medicamentos para el dolor durante el primer día después de la operación.

Un nutricionista le enseñará a utilizar y cuidar la sonda de alimentación. Puedes utilizar una fórmula comprada en la tienda o mezclar la tuya propia. La mayoría de las personas utilizan la gravedad o una bomba para que la fórmula gotee continuamente en el estómago. Otra forma, llamada alimentación en bolo, utiliza una bomba o jeringa para introducir la fórmula varias veces al día, de forma similar a las comidas.

Por lo general, la sonda de alimentación no tendrá que ser sustituida hasta pasados varios meses. Incluso puede tenerla durante 2 ó 3 años.

Cuándo llamar a su médico

Informe a su médico de inmediato si:

  • La sonda se sale o se desprende.

  • Los alimentos no pasan por la sonda.

  • Se ven fugas alrededor de la trompa.

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