¿Esforzarse en el baño? Muévete más. Aprenda por qué el ejercicio es un remedio natural para el estreñimiento crónico.
Cómo puede ayudar el ejercicio al estreñimiento?
El ejercicio ayuda al estreñimiento al reducir el tiempo que tardan los alimentos en pasar por el intestino grueso. Esto limita la cantidad de agua que el cuerpo absorbe de las heces. Las heces duras y secas son más difíciles de evacuar. Además, el ejercicio aeróbico acelera la respiración y el ritmo cardíaco. Esto ayuda a estimular la contracción natural de los músculos del intestino. Los músculos intestinales que se contraen mejor ayudarán a expulsar las heces rápidamente.
Cuándo es el mejor momento para hacer ejercicio?
Espere una hora después de una comida abundante antes de realizar cualquier actividad física dura. Después de comer, el flujo sanguíneo aumenta hacia el estómago y los intestinos para ayudar al cuerpo a digerir los alimentos. Si hace ejercicio justo después de comer, la sangre se aleja del estómago y se dirige al corazón y a los músculos. Dado que la fuerza de las contracciones musculares del intestino depende de la cantidad de sangre que tenga, si hay menos sangre en el tracto gastrointestinal, las contracciones serán más débiles y la comida se moverá con lentitud por los intestinos. Esto puede provocar hinchazón, gases y estreñimiento. Por eso, después de una comida copiosa, dale a tu cuerpo la oportunidad de digerirla antes de emprender esa caminata por la naturaleza.
Cuáles son los mejores ejercicios para el estreñimiento?
El simple hecho de levantarse y moverse puede ayudar al estreñimiento. Un plan de caminatas regulares -incluso de 10 a 15 minutos varias veces al día- puede ayudar a que el cuerpo y el sistema digestivo funcionen de manera óptima. Si ya está en forma, puede optar por el ejercicio aeróbico: correr, trotar, nadar o bailar swing, por ejemplo. Todos estos ejercicios pueden ayudar a mantener sano el aparato digestivo. Los estiramientos también pueden ayudar a aliviar el estreñimiento, y el yoga también.