Hígado (Anatomía): Imagen, Función, Condiciones, Pruebas, Tratamientos

La página de anatomía del hígado del doctor proporciona imágenes detalladas, definiciones e información sobre el hígado. Aprenda sobre su función, partes, ubicación en el cuerpo y condiciones que afectan al hígado, así como pruebas y tratamientos para las condiciones del hígado.

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Vista frontal del hígado

El hígado es un órgano grande y carnoso que se sitúa en el lado derecho del vientre. El hígado, que pesa alrededor de un kilo, es de color marrón rojizo y se siente gomoso al tacto. Normalmente no se puede palpar el hígado, porque está protegido por la caja torácica.

El hígado tiene dos grandes secciones, llamadas lóbulos derecho e izquierdo. La vesícula biliar se encuentra debajo del hígado, junto con partes del páncreas y los intestinos. El hígado y estos órganos trabajan juntos para digerir, absorber y procesar los alimentos.

El trabajo principal del hígado es filtrar la sangre procedente del tracto digestivo, antes de pasarla al resto del cuerpo. El hígado también desintoxica las sustancias químicas y metaboliza las drogas. Al hacerlo, el hígado segrega bilis que acaba en los intestinos. El hígado también fabrica proteínas importantes para la coagulación de la sangre y otras funciones.

Afecciones del hígado

Los tipos de enfermedades hepáticas incluyen:

  • Hepatitis: Inflamación del hígado, generalmente causada por virus como la hepatitis A, B y C. La hepatitis puede tener también causas no infecciosas, como el consumo excesivo de alcohol, las drogas, las reacciones alérgicas o la obesidad.

  • Cirrosis: Los daños prolongados en el hígado por cualquier causa pueden provocar una cicatrización permanente, denominada cirrosis. El hígado se vuelve entonces incapaz de funcionar bien.

  • Cáncer de hígado: El tipo más común de cáncer de hígado, el carcinoma hepatocelular, casi siempre se produce después de la presencia de cirrosis.

  • Insuficiencia hepática: La insuficiencia hepática tiene muchas causas, como las infecciones, las enfermedades genéticas y el exceso de alcohol.

  • Ascitis: Al producirse la cirrosis, el hígado pierde líquido (ascitis) en el vientre, que se vuelve distendido y pesado.

  • Cálculos biliares: Si un cálculo biliar se atasca en el conducto biliar que drena el hígado, puede producirse una hepatitis y una infección del conducto biliar (colangitis).

  • Hemocromatosis: La hemocromatosis permite que el hierro se deposite en el hígado, dañándolo. El hierro también se deposita en todo el cuerpo, causando otros múltiples problemas de salud.

  • Colangitis esclerosante primaria: Enfermedad rara de causas desconocidas, la colangitis esclerosante primaria provoca inflamación y cicatrización en los conductos biliares del hígado.

  • Cirrosis biliar primaria: En este raro trastorno, un proceso poco claro destruye lentamente los conductos biliares del hígado. Con el tiempo se produce una cicatrización hepática permanente (cirrosis).

Pruebas de hígado

Análisis de sangre:

  • Panel de función hepática: Un panel de función hepática comprueba el funcionamiento del hígado y consiste en muchos análisis de sangre diferentes.

  • ALT (alanina aminotransferasa): Una ALT elevada ayuda a identificar una enfermedad o daño hepático por cualquier número de causas, incluyendo la hepatitis.

  • AST (Aspartato Aminotransferasa): Junto con una ALT elevada, la AST comprueba el daño hepático.

  • Fosfatasa alcalina: La fosfatasa alcalina está presente en las células que segregan bilis en el hígado; también está en los huesos. Los niveles altos suelen significar que el flujo de la bilis hacia el exterior del hígado está bloqueado.

  • Bilirrubina: Los niveles altos de bilirrubina sugieren un problema en el hígado.

  • Albúmina: Como parte de los niveles totales de proteínas, la albúmina ayuda a determinar el funcionamiento del hígado.

  • Amoníaco: Los niveles de amoníaco en la sangre aumentan cuando el hígado no funciona correctamente.

  • Pruebas de hepatitis A: Si se sospecha que se trata de una hepatitis A, el médico analizará la función hepática, así como los anticuerpos para detectar el virus de la hepatitis A.

  • Pruebas de la hepatitis B: Su médico puede analizar los niveles de anticuerpos para determinar si se ha infectado con el virus de la hepatitis B.

  • Pruebas de la hepatitis C: Además de comprobar la función hepática, los análisis de sangre pueden determinar si ha sido infectado por el virus de la hepatitis C.

  • Tiempo de protrombina (TP): El tiempo de protrombina, o TP, se realiza habitualmente para ver si alguien está tomando la dosis correcta del anticoagulante warfarina (Coumadin). También comprueba si hay problemas de coagulación de la sangre.

  • Tiempo de tromboplastina parcial (TTP): El TPT se realiza para comprobar si hay problemas de coagulación de la sangre.

Pruebas de imagen:

  • Ecografía: Una ecografía abdominal puede comprobar la existencia de muchas afecciones hepáticas, como el cáncer, la cirrosis o los problemas derivados de los cálculos biliares.

  • TAC (tomografía computarizada): Una tomografía computarizada del abdomen ofrece imágenes detalladas del hígado y otros órganos abdominales.

  • Biopsia de hígado: La biopsia de hígado se realiza con mayor frecuencia después de que otra prueba, como un análisis de sangre o una ecografía, indique un posible problema hepático.

  • Gammagrafía de hígado y bazo: Esta gammagrafía utiliza material radiactivo para ayudar a diagnosticar una serie de afecciones, como abscesos, tumores y otros problemas de la función hepática.

Tratamientos para el hígado

  • Tratamiento de la hepatitis A: La hepatitis A suele desaparecer con el tiempo.

  • Tratamiento de la hepatitis B: La hepatitis B crónica suele requerir un tratamiento con medicamentos antivirales.

  • Tratamiento de la hepatitis C: El tratamiento de la hepatitis C depende de varios factores.

  • Trasplante de hígado: El trasplante de hígado es necesario cuando el hígado deja de funcionar adecuadamente, sea cual sea la causa.

  • Tratamiento del cáncer de hígado: Aunque el cáncer de hígado suele ser difícil de curar, el tratamiento consiste en quimioterapia y radioterapia. En algunos casos, se realiza una resección quirúrgica o un trasplante de hígado.

  • Paracentesis: Cuando la ascitis grave -inflamación del vientre por insuficiencia hepática- causa molestias, se puede introducir una aguja a través de la piel para drenar el líquido del abdomen.

  • CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica): Mediante un tubo largo y flexible con una cámara y herramientas en el extremo, los médicos pueden diagnosticar e incluso tratar algunos problemas hepáticos...

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