Cuando los gases se atascan en su sistema digestivo, puede sentir dolor o hinchazón. Si los cambios en tu dieta u otros hábitos no lo solucionan, puede que necesites la ayuda de tu médico.
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Es normal tener algunos gases. Cada día, la mayoría de las personas producen de 1 a 3 pintas de gases al digerir los alimentos. Se escapa entre 14 y 23 veces al día, de una forma u otra. Pero si los gases no pueden salir fácilmente, puedes sentirte incómodo e hinchado.
Dos fuentes
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El gas de tu interior se acumula de dos maneras. Una parte empieza como aire que tragas junto con la comida. La mayor parte desaparece al eructar, pero un poco fluye hacia el interior. El intestino grueso produce el resto de los gases al descomponer los alimentos. Ese gas sale por tu trasero.
No hay escape
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A veces, produces más gases de los que puedes manejar, o algunos se quedan atascados dentro de ti. Cuando eso ocurre, tu cuerpo te lo dice. Puedes tener dolor, calambres o una sensación de nudo en el vientre. O puedes tener una sensación de plenitud o presión, especialmente en la parte superior del vientre, que puede ser hinchazón si comes en exceso o por los gases.
Reduce la velocidad de las comidas
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No hay forma de comer sin tragar aire. Pero algunos hábitos pueden empeorar la situación. Si comes rápido o hablas mientras comes, tragas más aire. También tragas más aire si bebes con pajita, masticas chicle o chupas caramelos duros entre las comidas. También entra más aire si fuma. Las dentaduras postizas que no encajan bien también dejan pasar más aire.
Alimentos engañosos
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Probablemente ya conozcas muchos de los alimentos que generan más gases que otros, como las judías, el brócoli y las cebollas. Pero también pueden hacerlo frutas como las manzanas, los melocotones y las peras. El salvado, el trigo integral y algunos productos lácteos (queso, helado y yogur) también pueden hacerlo.
Como cada uno de nosotros reacciona a los alimentos a su manera, prueba a eliminar estos alimentos de uno en uno y ver si eso ayuda.
Vigila lo que bebes
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Las burbujas efervescentes de las bebidas carbonatadas y la cerveza liberan aire en tu interior. La leche, el zumo de manzana y el de pera también pueden provocar gases. También lo pueden hacer el ponche de frutas y otras bebidas de frutas. Si te gusta beber alguna de ellas, haz la misma prueba que con los alimentos. Prueba a dejarlas de una en una y observa lo que ocurre.
Comprueba los edulcorantes
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Los chicles o caramelos elaborados con edulcorantes artificiales pueden provocar gases. Así que comprueba en la etiqueta si hay sorbitol, manitol o xilitol, que quizá quieras limitar o evitar. Las bebidas endulzadas con jarabe de maíz de alta fructosa pueden ser otra fuente. Búscalo también en las etiquetas.
Arreglos naturales
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Además de modificar tu dieta y tus hábitos, te pueden ayudar los remedios naturales. Prueba a tomar infusiones de menta. Al menos deberían ser refrescantes. También hay suplementos dietéticos elaborados con anís, alcaravea, cilantro, hinojo y cúrcuma. Como con cualquier suplemento, pregúntale a tu proveedor de atención médica o a tu farmacéutico si hay que tener en cuenta algún efecto secundario.
Ayuda OTC
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Los medicamentos de venta libre podrían ser parte de tu solución. Los antiácidos que contienen simeticona liberan las burbujas de gas en el estómago, de modo que es más fácil expulsarlas. Las pastillas de carbón activado pueden ayudar si las ingieres antes y después de las comidas. Si las legumbres o las verduras le producen gases, los productos pueden aportar la sustancia química que necesita para digerirlas.
Intolerancia a la lactosa
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Si tienes intolerancia a la lactosa, tu cuerpo no puede descomponer el azúcar de la leche (lactosa). Los productos de venta libre ayudan. Si añades unas gotas a la leche o masticas un comprimido justo antes de la comida, te aportarán la sustancia química que necesitas. También puedes optar por productos sin lactosa o no lácteos.
Enfermedad celíaca
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Si te producen gases los alimentos que incluyen trigo o algunos otros cereales, tu médico puede hacerte una prueba para detectar la enfermedad celíaca. Cuando la padeces, tu cuerpo no puede manejar el gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Si eres celíaco, tendrás que seguir una dieta sin gluten.
Cuándo acudir al médico
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Si tus dolores son lo suficientemente agudos o se producen con tanta frecuencia que afectan a tu vida diaria, llama a tu médico, especialmente si también tienes otros síntomas como pérdida de peso inexplicable, náuseas o vómitos frecuentes, sangre en las heces, diarrea y problemas o cambios en las deposiciones. Y, por supuesto, si sus dolores por gases incluyen dolor en el pecho u otros síntomas de ataque al corazón, llame al 911.
Qué comprobará tu médico
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Su médico le preguntará qué ha sentido, le hará un examen físico y puede tocar o escuchar su vientre. Usted responderá a preguntas sobre lo que come. Traiga todas las notas que haya tomado sobre lo que come y bebe y sobre cuándo siente dolor. Si tiene otros síntomas, como pérdida de peso o diarrea, es posible que necesite más pruebas.