Los análisis de sangre son la principal forma en que los médicos diagnostican la hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN).
Tu médico puede sospechar que tienes HPN si has tenido coágulos de sangre o si tienes un problema con los glóbulos rojos llamado anemia. Los síntomas de la anemia incluyen:
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Piel pálida
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Orina de color oscuro
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Fiebre
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Debilidad
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Confusión
Los síntomas de la HPN incluyen:
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Cansancio
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Moretones
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Dificultad para respirar
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Fuertes dolores de cabeza
Si has tenido síntomas como estos y no son de otra cosa, acude a tu médico.
El diagnóstico de la HPN suele comenzar con un examen físico y un historial de salud. Tu médico te preguntará sobre tus síntomas y tu salud en general. Una de las preguntas que puede hacerte es si has tenido anemia aplásica. Esto ocurre cuando el sistema inmunitario ataca la médula ósea. La anemia aplástica puede causar HPN.
Análisis de sangre
Unos cuantos análisis de sangre pueden ayudar a su médico a averiguar si tiene HPN.
Prueba de la deshidrogenasa láctica (LDH). Podrías tener HPN si tienes un nivel alto de lactato deshidrogenasa (LDH). Esta prueba a veces forma parte de un panel metabólico completo, un análisis de sangre que su médico utiliza para controlar su salud o detectar enfermedades como la presión arterial alta o la diabetes.
La LDH es una enzima de las células que las ayuda a producir energía. La cantidad de LDH en la sangre aumenta cuando algo destruye las células o los tejidos. Cuando daña los glóbulos rojos, la HPN aumenta su nivel de LDH.
Citometría de flujo. Es la forma más precisa de diagnosticar la HPN. Esta prueba utiliza una muestra de su sangre. Un laboratorio utiliza unas proteínas llamadas anticuerpos unidas a un colorante fluorescente para encontrar otras proteínas llamadas antígenos en la superficie de sus células sanguíneas.
La prueba de citometría de flujo mide cuántas de sus células sanguíneas carecen de una proteína denominada GPI. La GPI protege los glóbulos rojos de la destrucción y evita la formación de coágulos. Las personas con HPN no la tienen en cantidad suficiente. Esto puede provocar daños en los glóbulos rojos y la formación de coágulos.
Pruebas de médula ósea
La médula ósea es la parte blanda interior de tus huesos. Su cuerpo produce allí nuevas células sanguíneas. Las pruebas de médula ósea muestran si su cuerpo produce suficientes células sanguíneas sanas.
Un análisis de médula ósea no confirmará que tienes HPN, pero puede descartar otros problemas de médula ósea que podrían causar tus síntomas, como la anemia aplásica o el síndrome mielodisplásico.
Durante la prueba de médula ósea, el médico utiliza una aguja para extraer una pequeña muestra del interior del hueso. La médula ósea contiene líquido y tejido esponjoso.
La aspiración de médula ósea extrae la parte líquida de la médula ósea.
La biopsia de médula ósea extrae una muestra de tejido.
¿Una segunda opinión?
Podría llevarle algún tiempo obtener un diagnóstico de HPN. Es útil acudir a un médico que tenga experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la misma. Si no obtienes una respuesta clara del primer médico que visites, deberías pedir una segunda opinión.