¿Quieres una "receta" para una digestión más suave? Prueba estos nueve consejos. Te ayudarán a prevenir síntomas como la hinchazón, los eructos o el ardor.
Por supuesto, si tienes algún síntoma digestivo grave o que no desaparece, acude a tu médico.
1. Aprovecha el poder de las plantas
Los alimentos vegetales tienen fibra. Esto te ayuda a mantener la regularidad. Además, te llenan, lo que es una ventaja si quieres perder peso.
Opta por alimentos ricos en fibra, como:
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Verduras
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Frutas
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Frutos secos y semillas
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Granos enteros
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Alubias y lentejas
Empieza poco a poco. A medida que vayas añadiendo fibra a tu dieta, aumenta también la cantidad de agua que bebes. El agua es el mejor amigo de la fibra. La fibra la absorbe y esto te ayudará a evitar calambres o gases.
2. Toma un poco de sopa
El agua y otros líquidos como la sopa, el caldo y el zumo pueden facilitar las cosas en su sistema.
¿No te gusta la sopa? Prueba con un té de hierbas o agua con una rodaja de pepino, limón o lima. O cualquier cosa, en realidad, siempre que no tenga alcohol (que te deshidrata) o demasiada cafeína (que puede estimular demasiado tus intestinos).
Si te gustan las bebidas con gas, ten en cuenta que aumentan la acidez de estómago, lo que provoca acidez a algunas personas.
3.Descompón las cosas
Coma cantidades más pequeñas y más despacio. Mastica bien los alimentos para facilitar el trabajo de tu sistema digestivo.
4. Manténgase en movimiento
¿Hay algo que el ejercicio no pueda hacer por ti? La lista de beneficios no deja de crecer. Ya sabes que es bueno para tu corazón y tu cintura. Resulta que las personas activas también tienen una digestión más suave.
Vigila el momento. Para algunas personas, hacer ejercicio justo después de una comida puede causar indigestión. Así que programa tus entrenamientos antes de las comidas o espera al menos una hora después de comer.
5. Trae los bichos buenos
Los probióticos son bacterias "buenas" que se encuentran en el intestino. Se encuentran en algunos yogures y alimentos fermentados. Ayudan a la digestión. También puedes añadirlos a tu dieta con suplementos.
6. Supera las grasas
Las grasas tienden a permanecer más tiempo en tu sistema, lo que las hace más difíciles de digerir. Es posible que incluso haya notado una sensación de saciedad o ardor después de una comida abundante.
Limite los alimentos grasos como las patatas fritas, las hamburguesas y los alimentos grasos. En su lugar, coma carne magra y pescado. Además, intenta hacer tus comidas a la plancha más a menudo que fritas.
7. Querido diario (de alimentos)
Presta atención a los alimentos que parecen desencadenar el malestar estomacal. Anota lo que has comido y cómo te has sentido para recordarlo la próxima vez.
Algunas personas consideran que los alimentos ácidos, como los tomates o los cítricos, desencadenan la acidez de estómago. Para otras, el trigo, la cebolla o los productos lácteos como la leche o el queso causan problemas.
La comida picante es una causa común de acidez, dolor de estómago o diarrea, por lo que es conveniente que te mantengas alejado de cualquier cosa que te caliente la boca.
Fumar también puede alterar su digestión. Añada esto a su lista de razones para dejar de fumar. Si ya has intentado dejarlo, ¡no pasa nada! Sigue intentándolo y pide ayuda a tu médico.
8. Aliviar el estrés
El estrés afecta a todo el cuerpo, incluido el sistema digestivo. Evite el estrés siempre que pueda. Para aquellos problemas que no puedas evitar, busca formas de relajarte. También puede ser útil apuntarse a unas cuantas sesiones con un consejero o tomar una clase de gestión del estrés. Para una mejor digestión, haz lo que puedas para mantener tu estrés bajo control.
9. Busque el consejo de un experto
Algunos medicamentos o problemas médicos pueden interferir en una buena digestión. Si has descartado otros problemas pero sigues teniendo síntomas, cuéntale a tu médico lo que te ocurre. Lleva una lista de los medicamentos que tomas. Esto podría ayudar a detectar el origen de tu problema.