Un baño de asiento, o baño de agua caliente que cubre las caderas y las nalgas, puede ayudar a curar las hemorroides, los problemas intestinales y las infecciones.
Tu médico puede sugerirte uno si tienes hemorroides, una fisura anal o si acabas de tener un bebé. Puedes hacer uno fácilmente en tu propia bañera.
La palabra sitz viene del alemán sitzen, que significa sentarse.
¿Cuándo debo tomar uno?
Sumergirse en agua a una temperatura suave puede ayudar a acelerar el proceso de curación al impulsar el flujo sanguíneo. No curará tu dolencia, pero aliviará la irritación.
Un baño de asiento suele utilizarse como tratamiento casero para lo siguiente:
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Fisura anal, o pequeño desgarro en la piel que recubre la abertura del ano
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Estreñimiento o diarrea
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Hemorroides
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Una enfermedad que afecta a la glándula prostática llamada prostatitis
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Después de un parto vaginal
Un baño de asiento puede ofrecer alivio del dolor, el ardor y la inflamación, pero es posible que también necesites otros tratamientos.
Un pediatra puede sugerir un baño de asiento para un niño con deposiciones incómodas, una reacción cutánea o una lesión en la zona genital.
¿Cómo es?
No hace falta mucha agua... sólo un par de centímetros. No añadas gel de ducha, baño de burbujas ni ningún tipo de jabón. La temperatura debe ser tibia y agradable al tacto.
Sumérgete hasta tres veces al día durante 10 o 15 minutos. Dependiendo de su condición, el médico puede sugerir más.
Si hace un baño de asiento en su bañera:
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Llena la bañera con unos 5 ó 6 centímetros de agua tibia.
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Siéntate en la bañera, asegurándote de que tu zona privada está cubierta.
Después, seca suavemente la zona con una toalla suave. También puedes secarte con un secador de pelo a temperatura baja o tibia.
En las tiendas de suministros médicos, así como en las farmacias, se venden también pequeñas tinas o palanganas de plástico que caben sobre el asiento del inodoro.