Síndrome de vómitos cíclicos (vómitos severos y persistentes): Síntomas, causas y tratamiento

Los médicos no saben con certeza cuál es la causa del síndrome de vómitos cíclicos, una enfermedad rara que puede provocar náuseas y vómitos intensos. Infórmese sobre los síntomas y sobre cómo tratar esta enfermedad.

Estos episodios pueden producirse con meses de diferencia, pero a veces son lo suficientemente graves como para tener que ir al hospital.

¿Por qué ocurre esto?

Aunque los médicos conocen el síndrome de los vómitos cíclicos desde finales del siglo XIX, no conocen la causa.

Sin embargo, las personas que sufren migrañas, tienen diabetes o tienen problemas de ansiedad o depresión a veces también padecen el síndrome. Es ligeramente más frecuente en las niñas que en los niños, y se observa más en los blancos que en los afroamericanos o los latinos.

Y aunque no se ha encontrado la causa exacta, hay varias cosas que pueden desencadenar los vómitos, como:

  • Estrés físico o emocional

  • Mareo por movimiento

  • Infecciones de los senos paranasales, la garganta o los pulmones

  • Algunos alimentos

  • Períodos menstruales

  • Tiempo de calor

El consumo de marihuana se ha relacionado con el síndrome, pero algunas personas dicen que la droga alivia las náuseas que les produce.

Si vomitas así, habla con tu médico. Y sé sincero si consumes marihuana.

Síntomas

El principal problema son las náuseas intensas, que pueden ir acompañadas de fuertes dolores de estómago. Suelen aparecer a primera hora de la mañana y pueden durar varios días. Un brote típico puede desarrollarse así:

  • Es posible que empieces a sentir sed y sudoración y que te veas pálido.

  • Puede que se te haga la boca agua y te encuentres escupiendo.

  • Puede sentirse mareado o querer evitar la luz.

  • Una vez que comienzan los vómitos, podrían ocurrir hasta varias veces por hora.

  • También puede tener diarrea, dolor de cabeza o fiebre leve.

Qué tan común es?

Los médicos no lo ven mucho. El síndrome de vómitos cíclicos ocurre más en los niños que en los adultos. Según un estudio, sólo un 1,9% de los niños lo padecen. Las cifras para los adultos son menos claras, aunque puede ser más frecuente de lo que se pensaba.

Aunque es poco frecuente, llame a su médico si tiene síntomas.

Diagnóstico

Los médicos suelen averiguar si tienes la enfermedad descartando otras posibles causas, como una intoxicación alimentaria, una gripe o problemas en el sistema digestivo.

El médico le hará un examen físico, le preguntará sobre episodios anteriores y examinará su historial médico y familiar.

Puede que le haga análisis de sangre u orina, radiografías o utilice otros instrumentos para buscar problemas de estómago, intestino o riñón. Es posible que le envíen a un gastroenterólogo, un médico que trata los problemas del aparato digestivo.

Tratamiento y complicaciones

Su médico podría recomendarle medicamentos que puede tomar para evitar que empeore.

Los medicamentos contra las náuseas podrían evitar que vomites. Puede tomar antiácidos para reducir la cantidad de ácido en el estómago o tomar otros medicamentos para detener la migraña o reducir la ansiedad. Y es probable que le digan que permanezca en cama en una habitación tranquila y oscura.

La deshidratación es la mayor complicación. Si el ataque es lo suficientemente grave, es posible que tengas que ir al hospital para reponer los líquidos y electrolitos que has perdido con los vómitos. También es posible que necesites otros medicamentos para aliviar los síntomas.

Otras complicaciones pueden ser:

  • Esofagitis, que significa que el tubo que va de la garganta al estómago se irrita por el ácido que vomitas.

  • El ácido estomacal también puede dañar el esmalte de tus dientes o provocar caries.

  • Los vómitos intensos podrían causar un desgarro en el extremo inferior del esófago. Acuda al médico de inmediato si ve sangre en el vómito o en las heces cuando vaya al baño.

Cómo puedo vivir con esto?

Intente averiguar qué cosas parecen desencadenar los vómitos en usted o en su hijo, y luego evite esas cosas en la medida de lo posible. Pueden ser ciertos alimentos. O pueden ser situaciones estresantes.

Los niños que padecen el síndrome a veces lo superan, pero muchos de ellos tienen migrañas cuando son adultos.

Tu médico puede ayudarte a elaborar un plan para controlar la enfermedad y remitirte a un gastroenterólogo. La Asociación del Síndrome de Vómitos Cíclicos, sin ánimo de lucro, puede ayudarle a encontrar un médico familiarizado con el problema, y anima a la gente a participar en estudios en busca de causas y curas.

Hot