El estreñimiento es un problema común que puede tratarse en casa con cambios en la dieta y ejercicio. Los laxantes también pueden ayudar con el estreñimiento, pero deben utilizarse después de hablar con su médico.
Se define como tener menos de tres deposiciones a la semana. También es posible que se esfuerce o tarde mucho en ir al baño porque las heces son demasiado duras, secas o con grumos.
Cuando está estreñido, los desechos de su sistema digestivo se mueven lentamente y no pueden salir fácilmente de su cuerpo, lo que provoca molestias. También puede tener la sensación de bloqueo y de que los intestinos no se vacían incluso después de ir al baño.
El estreñimiento suele desaparecer al poco tiempo, ya que la mayoría de la gente puede tratarlo en casa. Pero en algunos casos, el estreñimiento puede ser grave y duradero, en cuyo caso es necesario acudir al médico.
Tratamientos del estilo de vida
El primer paso para tratar el estreñimiento comienza con tus hábitos diarios:
Come más fibra: Añade a tu dieta más frutas frescas, verduras y alimentos ricos en fibra. Los cereales integrales, las judías, las ciruelas pasas y el salvado son excelentes fuentes de fibra. Estos alimentos aumentan el peso de las heces, ayudando a que pasen por los intestinos.
Limite los alimentos que no contienen fibra, como los helados, los quesos, las carnes y otros tipos de alimentos procesados. Dependiendo de la edad y el sexo, los adultos deben intentar consumir entre 22 y 34 gramos de fibra al día.
Bebe más agua: Un mayor número de líquidos puede contribuir a la regularidad de los movimientos intestinales. Sin suficientes líquidos, el estreñimiento puede empeorar.
Haz más ejercicio: Mantenerse activo ayuda a los músculos de los intestinos, facilitando el movimiento de las heces. Puede ser tan sencillo como dar tres paseos cortos a la semana.
No ignore las llamadas de la naturaleza: Vaya al baño cuando sienta la necesidad. Ignorar las señales del cuerpo puede debilitarlas.
Establezca un hábito: Intenta defecar a la misma hora cada día para que tus hábitos sean más regulares. A algunas personas les resulta más fácil defecar después de una comida, ya que comer ayuda al intestino a mover las heces.
Cuándo pedir ayuda
Si ha añadido fibra y ejercicio a su rutina diaria, pero no observa ningún cambio, debe llamar a su médico.
También debe buscar atención cuando tenga:
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Estreñimiento que dura más de 3 semanas
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Síntomas severos
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Sangre en el papel higiénico o en las heces
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Pérdida de peso, fiebres o debilidad
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Dolores de estómago
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Un cambio en sus hábitos intestinales
Opciones de venta libre
Si sigue estreñido después de hacer cambios en su estilo de vida, su médico puede sugerirle algunos otros remedios:
Los laxantes ayudan a vaciar los intestinos. El uso excesivo de laxantes puede provocar diarrea.
Los laxantes se presentan en forma de líquido, pastillas, chicles, cápsulas, gránulos o polvo.
Los suplementos de fibra hacen que las heces sean más voluminosas para que sean más fáciles de expulsar. Tenga en cuenta que estos suplementos también pueden provocar hinchazón. Algunos ejemplos son el psilio (Konsyl, Metamucil), el policarbofilo de calcio (FiberCon), la fibra de metilcelulosa (Citrucel).
Los agentes osmóticos ayudan a que las heces retengan líquido para que sea más fácil eliminarlas del cuerpo. Estos fármacos pueden causar deshidratación o desequilibrio mineral, y deben ser tomados con precaución por personas mayores o con insuficiencia cardíaca o renal. Algunos ejemplos son el hidróxido de magnesio oral (leche de magnesia Phillips), el citrato de magnesio, el lacitol (Pizensy), la lactulosa (Kristalose) y el polietilenglicol (Miralax).
Los ablandadores de heces mantienen las heces blandas extrayendo agua de los intestinos. Los médicos suelen recomendar los ablandadores de heces a las personas que deben esforzarse al ir al baño, especialmente si acaban de ser operadas o han dado a luz. Algunos ejemplos son el docusato cálcico (Surfak) y el docusato sódico (Colace).
Los lubricantes recubren las heces, facilitando su paso. Se pueden recomendar a personas con obstrucción en el ano o el recto.
Los laxantes estimulantes hacen que el intestino se contraiga, moviendo las heces. El médico puede recomendarlos si el estreñimiento es grave y no han funcionado otros tratamientos. Pueden provocar efectos secundarios, como niveles bajos de potasio. Algunos ejemplos son la senna (Ex-Lax, Senokot) y el bisacodilo (Correctol, Dacodyl, Dulcolax,).
Los supositorios y enemas son laxantes que se introducen en el recto, como espuma de jabón, agua del grifo o kits de enema que contienen fosfato/bifosfato de sodio (Fleet). Aunque funcionan más rápido que los medicamentos orales, a la mayoría de la gente no le gusta usarlos. Los enemas Fleet no son aconsejables si tiene problemas de corazón o de riñón.
Es probable que su médico le aconseje que deje de tomar laxantes cuando las heces sean blandas y pueda ir al baño con facilidad.
Si lleva un tiempo tomando laxantes y no puede defecar sin usarlos, debe hablar con su médico.
Los casos más graves de estreñimiento pueden requerir medicamentos recetados, entrenamiento de biorretroalimentación (una forma de reentrenar los músculos para las personas que aprietan, en lugar de relajarse, al ir al baño) o incluso cirugía. Pero estos tratamientos requieren más consultas con el médico.