Una infección no tratada cerca del ano puede causar grandes problemas. El médico explica qué es una fístula, cómo la encuentran y qué hacen para tratarla.
¿Cuál es la causa?
Justo dentro de tu ano hay varias glándulas que producen líquido. A veces, se bloquean u obstruyen. Cuando eso ocurre, una acumulación de bacterias puede crear una bolsa hinchada de tejido infectado y líquido. Los médicos lo llaman absceso.
Si no se trata el absceso, crecerá. Con el tiempo, saldrá al exterior y abrirá un agujero en la piel, cerca del ano, para que la suciedad de su interior pueda drenar. La fístula es el túnel que conecta la glándula con esa abertura.
La mayoría de las veces, un absceso provoca una fístula. Es poco frecuente, pero también puede deberse a afecciones como la tuberculosis, las enfermedades de transmisión sexual o una enfermedad que afecte al intestino, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
Cuáles son los síntomas?
Los síntomas más comunes son:
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Dolor
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Enrojecimiento
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Hinchazón alrededor del ano
También podrías notar:
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Sangrado
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Dolor al defecar u orinar
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Fiebre
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Un líquido maloliente que rezuma de un agujero cerca del ano
Si tiene alguno de estos síntomas, llame a un médico.
Cómo se diagnostica?
Si el médico cree que tienes una fístula anal, te preguntará por tu historial médico y te hará un examen físico.
Algunas fístulas son fáciles de detectar. Otras no. A veces se cierran solas y luego vuelven a abrirse. El médico buscará signos de líquido que rezuma o de sangrado. Es posible que el médico le introduzca un dedo en el ano durante el examen.
Es probable que el médico te envíe a un especialista en problemas de colon y recto para que te haga más exámenes o pruebas de imagen como radiografías o una tomografía computarizada. Puede que incluso necesite una colonoscopia. Para esta prueba, el médico le introducirá en el ano un tubo con una cámara en el extremo para ver el interior de sus intestinos. Estarás dormido cuando esto ocurra.
Tratamiento
No hay ninguna medicación que solucione la afección, por lo que se recurre a la cirugía. La intervención suele realizarse en la consulta del médico o en una clínica. No es necesario ir al hospital.
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En el caso de una fístula sencilla que no esté demasiado cerca del ano, el médico cortará la piel y el músculo que rodean el túnel. Esto permite que la abertura se cure desde dentro hacia fuera.
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Pueden utilizar un tapón para cerrar la fístula.
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En el caso de una fístula más complicada, el médico podría colocar un tubo -conocido como setón- en la abertura. Esto ayuda a drenar el líquido infectado antes de la cirugía. Puede llevar 6 semanas o más.
Dependiendo de dónde esté la fístula, el médico puede tener que cortar los músculos del esfínter que abren y cierran el ano. Intentarán no dañarlos, pero puede ser más difícil controlar tus intestinos después del procedimiento.