La mayoría de las veces, la cirugía es la única cura para una hernia. Pero hay casos en los que no es necesario pasar por el quirófano. Este artículo explica lo que debe saber.
La reparación quirúrgica de la hernia consiste en empujar la protuberancia hacia el interior de la parte del cuerpo que debería contenerla utilizando una malla, y mantenerla allí.
¿Necesito una operación de hernia?
Es probable que su médico se la recomiende si ocurre alguna de estas cosas:
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El tejido (como el intestino) queda atrapado en la pared abdominal. Esto se denomina incarceración. Si no se trata, puede provocar una estrangulación. Es cuando se corta el suministro de sangre al tejido.
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La hernia se estrangula. Esto puede causar un daño permanente y es una emergencia quirúrgica. Los órganos estrangulados, por lo general sus intestinos, morirán, y si no se extraen rápidamente, usted puede enfermarse gravemente. Llame a su médico de inmediato si tiene fiebre o náuseas, un dolor repentino que empeora o una hernia que se vuelve roja, morada u oscura.
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La hernia causa dolor o molestias, o su crecimiento es mayor.
Es posible que pueda esperar para operarse si:
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Su hernia desaparece cuando se acuesta, o puede empujarla hacia el vientre. Esto se llama hernia reducible.
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Es pequeño, y causa pocos -o ningún- síntoma (estos pueden no necesitar nunca cirugía)
Habla con tu médico. Le harán un seguimiento de la hernia durante el reconocimiento médico anual.
Casi todos los niños y adultos pueden operarse de una hernia. Si está gravemente enfermo o es muy frágil, puede optar por no operarse. Su médico puede ayudarle a sopesar los beneficios de la intervención y su capacidad de recuperación.
Tipos de cirugía de hernia
Su médico puede extirpar su hernia de una de estas dos maneras. Ambas se realizan en un hospital o centro quirúrgico. Por lo general, se irá a casa en pocos días. En muchos casos, podrá volver a casa el mismo día de la intervención.
Cirugía abierta: El cirujano realiza un corte (incisión) para abrir la piel. Empujará suavemente la hernia hacia su sitio, la atará o la extirpará. A continuación, cerrará la zona débil del músculo, por donde la hernia ha pasado, con puntos de sutura. En el caso de las hernias más grandes, el cirujano puede añadir un trozo de malla flexible para dar más soporte. Esto ayudará a evitar que la hernia vuelva a aparecer.
Cirugía laparoscópica: En esta cirugía, su abdomen se infla con un gas inofensivo. Esto permite al cirujano ver mejor sus órganos. Harán unas pequeñas incisiones (cortes) cerca de la hernia. Le introducirán un tubo fino con una pequeña cámara en el extremo (laparoscopio). El cirujano utiliza las imágenes del laparoscopio como guía para reparar la hernia con una malla. En el caso de la cirugía laparoscópica, recibirá anestesia general.
La recuperación suele ser más rápida con la cirugía laparoscópica: Por término medio, los pacientes vuelven a su rutina normal una semana antes que con la cirugía abierta.
El tipo de cirugía que necesitará suele depender del tamaño, el tipo y la ubicación de su hernia. Su médico también tendrá en cuenta su estilo de vida, su salud y su edad.
Riesgos de la cirugía de hernia
Este tipo de operación es normalmente muy segura. Pero, como todas las cirugías, someterse a la extirpación de una hernia conlleva una serie de posibles complicaciones. Entre ellas se encuentran:
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Infección de la herida
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Coágulos de sangre: Estos pueden desarrollarse porque estás bajo anestesia y no te mueves durante un largo periodo de tiempo.
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Dolor: En la mayoría de los casos, la zona estará dolorida mientras se cura. Pero algunas personas desarrollan un dolor crónico y duradero tras la operación de una hernia inguinal, por ejemplo. Los expertos creen que el procedimiento puede dañar ciertos nervios. La cirugía laparoscópica puede causar menos dolor que un procedimiento abierto.
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Reaparición: La hernia podría reaparecer después de la cirugía. Las investigaciones demuestran que el uso de la malla puede reducir el riesgo de que esto ocurra a la mitad.
Tratamientos no quirúrgicos de las hernias
Su médico puede recomendarle que lleve un corsé, una faja o un braguero. Estas prendas interiores de apoyo aplican una suave presión sobre la hernia y la mantienen en su sitio. Pueden aliviar las molestias o el dolor. Se utilizan si no puede operarse o para un alivio temporal antes de la intervención. Utilice estas prendas sólo bajo la supervisión de su médico.