Esplenectomía (extirpación del bazo): Complicaciones, recuperación y más

El médico explica qué ocurre durante una esplenectomía, qué complicaciones son posibles y cómo será la recuperación.

Si sólo se extirpa una parte del bazo, la intervención se denomina esplenectomía parcial.

A diferencia de otros órganos, como el hígado, el bazo no vuelve a crecer (se regenera) tras su extirpación.

Hasta el 30% de las personas tienen un segundo bazo (llamado bazo accesorio). Suele ser muy pequeño, pero puede crecer y funcionar cuando se extirpa el bazo principal. En raras ocasiones, un trozo de bazo puede desprenderse por un traumatismo, por ejemplo, tras un accidente de tráfico. Si se extirpa el bazo, este trozo puede crecer y funcionar.

Quién necesita una esplenectomía?

Es posible que necesite que le extirpen el bazo si tiene una lesión que daña el órgano, haciendo que su cubierta se abra, o se rompa. La rotura del bazo puede provocar una hemorragia interna potencialmente mortal. Entre las causas más comunes de rotura del bazo relacionadas con lesiones se encuentran los accidentes de tráfico y los golpes fuertes en el abdomen durante la práctica de deportes de contacto, como el fútbol o el hockey.

También puede recomendarse una esplenectomía si se padece un cáncer que afecte al bazo o ciertas enfermedades que afectan a las células sanguíneas. Ciertas afecciones pueden hacer que el bazo se hinche, haciendo que el órgano sea más frágil y susceptible de romperse. En algunos casos, una enfermedad, como la anemia de células falciformes, puede hacer que el bazo se arrugue y deje de funcionar. Esto se denomina autoesplenectomía.

El motivo más común para la extirpación del bazo es un trastorno sanguíneo llamado púrpura trombocitopénica idiopática (PTI). Se trata de una enfermedad autoinmune en la que los anticuerpos se dirigen a las plaquetas de la sangre. Las plaquetas son necesarias para ayudar a la coagulación de la sangre, por lo que una persona con PTI corre el riesgo de sufrir una hemorragia. El bazo participa en la producción de estos anticuerpos y en la eliminación de las plaquetas de la sangre. La extirpación del bazo puede ayudar a tratar la enfermedad.

Otras razones comunes por las que una persona puede necesitar la extirpación del bazo son:

Trastornos de la sangre:

  • Eliptocitosis hereditaria (ovalocitosis)

  • Anemia hemolítica hereditaria no esferocítica

  • Esferocitosis hereditaria

  • Talasemia (anemia mediterránea o talasemia mayor)

Problemas en los vasos sanguíneos:

  • Aneurisma en la arteria del bazo

  • Coágulo de sangre en los vasos sanguíneos del bazo

Cáncer:

  • Leucemia, un cáncer de la sangre que afecta a las células que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones.

  • Ciertos tipos de linfoma, un cáncer que afecta a las células que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones.

Otros:

  • Quiste o absceso (acumulación de pus) en el bazo

Antes de una esplenectomía

Si su médico cree que tiene una rotura de bazo y presenta signos de hemorragia interna masiva o signos vitales inestables, como una presión arterial baja, es probable que le operen del bazo de inmediato.

En otros casos, antes de la intervención se realizará una exploración física completa, un análisis de sangre y pruebas para observar la zona abdominal y torácica. Las pruebas exactas que se le realicen dependerán de su edad y su estado, pero pueden incluir una radiografía de tórax, un electrocardiograma (ECG), una resonancia magnética (RM) y una tomografía computarizada (TC).

Es posible que tenga que seguir una dieta líquida especial y tomar medicamentos para limpiar los intestinos antes del procedimiento. No debe comer ni beber nada la mañana de la intervención. Su médico le dará instrucciones completas.

Antes de la intervención, se le administrarán medicamentos o una vacuna para evitar que se desarrollen infecciones bacterianas tras la extirpación del bazo.

Cómo se realiza una esplenectomía?

Se le administrará anestesia general unos minutos antes de la cirugía para que esté dormido y no sienta dolor mientras el cirujano trabaja en usted.

Hay dos formas de realizar una esplenectomía: la cirugía laparoscópica y la cirugía abierta.

La esplenectomía laparoscópica se realiza con un instrumento llamado laparoscopio. Se trata de un instrumento delgado con una luz y una cámara en el extremo. El cirujano hace tres o cuatro pequeños cortes en el abdomen e introduce el laparoscopio a través de uno de ellos. Esto permite al médico mirar dentro de la zona abdominal y localizar el bazo. A través de las otras aberturas se introducen diferentes instrumentos médicos. Uno de ellos se utiliza para suministrar gas de dióxido de carbono en la zona abdominal, que empuja los órganos cercanos fuera del camino y da al cirujano más espacio para trabajar. El cirujano desconecta el bazo de las estructuras circundantes y del suministro de sangre del cuerpo, y luego lo extrae a través de la abertura quirúrgica más grande. Las aberturas quirúrgicas se cierran con puntos o suturas.

A veces, durante la esplenectomía laparoscópica el médico tiene que cambiar al procedimiento abierto. Esto puede ocurrir si tiene problemas de hemorragia durante la operación.

La esplenectomía abierta requiere un corte quirúrgico mayor que el método laparoscópico. El cirujano hace una incisión en la parte central o izquierda del abdomen, por debajo de la caja torácica. Tras localizar el bazo, el cirujano lo desconecta del páncreas y del suministro de sangre del cuerpo, y lo extrae. Las aberturas quirúrgicas se cierran con puntos o suturas.

La laparoscopia frente a la cirugía abierta

La laparoscopia es menos invasiva que la cirugía abierta, y suele provocar menos dolor, una recuperación más rápida y una estancia hospitalaria más corta. Pero no todo el mundo puede someterse a una cirugía laparoscópica. El método que usted y su médico elijan dependerá de su estado de salud general y del tamaño de su bazo. Puede ser difícil extirpar un bazo muy grande o hinchado con un laparoscopio. Los pacientes obesos o con tejido cicatricial en la zona del bazo por una operación anterior tampoco pueden someterse a una extirpación laparoscópica del bazo.

Cómo recuperarse después de una esplenectomía

Tras la operación, permanecerá en el hospital durante un tiempo para que los médicos puedan controlar su estado. Recibirá líquidos a través de una vena, llamada línea intravenosa (IV), y medicamentos para el dolor para aliviar cualquier molestia.

El tiempo que permanezca en el hospital dependerá del tipo de esplenectomía que se le practique. Si se le practica una esplenectomía abierta, puede volver a casa en una semana. Los que se someten a una esplenectomía laparoscópica suelen volver a casa antes.

Tardará entre cuatro y seis semanas en recuperarse de la intervención. Es posible que el cirujano le diga que no se bañe durante un tiempo después de la intervención para que las heridas puedan cicatrizar. Las duchas pueden estar bien. Su equipo médico le dirá si debe evitar temporalmente cualquier otra actividad, como conducir.

Complicaciones de la esplenectomía

Se puede vivir sin bazo. Pero como el bazo desempeña un papel crucial en la capacidad del cuerpo para combatir las bacterias, vivir sin el órgano te hace más propenso a desarrollar infecciones, especialmente las peligrosas como Streptococcus pneumoniae, Neisseria meningitidis y Haemophilus influenzae. Estas bacterias causan neumonía grave, meningitis y otras infecciones graves. Lo ideal es que las vacunas contra estas bacterias se administren a los pacientes unas dos semanas antes de la intervención quirúrgica prevista o aproximadamente dos semanas después de la intervención quirúrgica de urgencia. El médico puede recomendar también otras vacunas.

Las infecciones tras la extirpación del bazo suelen desarrollarse rápidamente y enfermar gravemente a la persona. Se denominan infecciones abrumadoras tras la esplenectomía, o OPSI. Estas infecciones causan la muerte en casi el 50% de los casos. Los niños menores de 5 años y las personas a las que se les ha extirpado el bazo en los últimos dos años tienen la mayor probabilidad de desarrollar estas infecciones potencialmente mortales.

Otras complicaciones relacionadas con la esplenectomía son:

  • Coágulo de sangre en la vena que lleva la sangre al hígado

  • Hernia en el lugar de la incisión

  • Infección en el lugar de la incisión

  • Inflamación del páncreas (pancreatitis)

  • Colapso pulmonar

  • Lesión en el páncreas, el estómago y el colon

Llame al médico de inmediato si tiene alguno de los siguientes síntomas después de una esplenectomía:

  • Sangrado

  • Escalofríos

  • Tos o dificultad para respirar

  • Dificultad para comer o beber

  • Aumento de la hinchazón del abdomen

  • Dolor que no desaparece con los medicamentos prescritos

  • Aumento del enrojecimiento, dolor o secreción (pus) en el lugar de la incisión

  • Náuseas o vómitos que persisten

  • Fiebre de más de 38 grados

Cómo prevenir las infecciones después de la esplenectomía

Los niños a los que se les extirpa el bazo suelen necesitar tomar antibióticos a diario para evitar que desarrollen infecciones bacterianas. Los adultos no suelen necesitar antibióticos diarios, a no ser que enfermen o exista la posibilidad de que lo hagan. Las personas que no tienen el bazo y que planean viajar fuera del país o a un lugar donde no hay ayuda médica disponible deben llevar antibióticos para tomarlos en cuanto se pongan enfermas. Además, si le han extirpado el bazo, pregunte a su médico si debe vacunarse contra la gripe cada año.

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