Podólogo: ¿Qué es un podólogo y qué hace?

Los podólogos son médicos especializados en trastornos de los pies y los tobillos. Obtenga más información sobre las afecciones que tratan y sobre los motivos por los que le conviene acudir a un podólogo.

Los podólogos son especialistas médicos que ayudan con los problemas que afectan a los pies o la parte inferior de las piernas. Pueden tratar tanto las lesiones como las complicaciones derivadas de problemas de salud continuos como la diabetes. Es posible que oigas que se les llama médico podólogo o doctor en medicina podológica.

¿Son médicos?

Los podólogos son médicos, pero no van a la escuela de medicina tradicional. Tienen sus propias escuelas y asociaciones profesionales. También llevan el nombre "DPM" (doctor en medicina podológica) en lugar de "MD" (médico).

Los podólogos pueden operar, reparar huesos rotos, recetar medicamentos y solicitar pruebas de laboratorio o radiografías. Suelen colaborar con otros especialistas cuando un problema afecta a los pies o a la parte inferior de las piernas. En Estados Unidos, los podólogos están autorizados y regulados por los gobiernos estatales.

Educación y formación

En la universidad, los estudiantes que quieren ser podólogos cursan biología, química y física junto con otras clases de ciencias para prepararse para la escuela de podología. La mayoría obtiene una licenciatura en biología o en un campo científico similar.

A continuación, asisten a la escuela de podología durante 4 años. Estudian cómo los huesos, los nervios y los músculos trabajan juntos para ayudarte a moverte. También estudian las enfermedades y lesiones que pueden afectar a los pies. Eso incluye cómo diagnosticarlas y tratarlas y cómo arreglar los pies con cirugía si es necesario.

Hay nueve escuelas de podología en EE.UU. acreditadas por la Asociación Médica Americana de Podología.

Una vez que los estudiantes se gradúan en la escuela de podología, trabajan en un hospital durante 3 años. Esto se llama residencia, y ponen en práctica lo que han aprendido. También trabajan con médicos de otros campos, como cirujanos, anestesistas, pediatras y especialistas en enfermedades infecciosas.

Tras la residencia, pueden obtener certificaciones avanzadas en cirugía de pies y tobillos.

Afecciones que tratan los podólogos

Los podólogos tratan a personas de cualquier edad de muchas condiciones relacionadas con los pies, incluyendo:?

  • Fracturas y esguinces. Los podólogos tratan habitualmente estas lesiones comunes cuando afectan al pie o al tobillo. También trabajan en medicina deportiva, tratando los problemas de los pies que tienen los atletas y recomendando formas de evitarlos.

  • Juanetes y dedos de martillo. Son problemas de los huesos de los pies. Un juanete se produce cuando la articulación de la base del dedo gordo del pie se agranda o se sale de su sitio. Eso hace que el dedo se doble hacia los demás. El dedo en martillo es el que no se dobla correctamente. Se trata de problemas como una infección en la uña causada por un hongo o una uña encarnada. Esto ocurre cuando una esquina o un lado de la uña crece hacia el interior del dedo en lugar de salir directamente.

  • Diabetes. Se trata de una enfermedad en la que tu cuerpo no produce una hormona llamada insulina o no la utiliza como debería. La insulina ayuda a digerir el azúcar. La diabetes puede dañar los nervios de los pies o las piernas, y es posible que tenga problemas para que le llegue suficiente sangre a los pies.La diabetes puede causar graves complicaciones. Más de 65.000 personas al año necesitan que se les ampute un pie -extraído por un médico- a causa de la diabetes. Un podólogo puede ayudar a evitarlo. Si tienes diabetes, asegúrate de que te revisen cualquier llaga o callo en los pies.

  • Artritis. Es el resultado de la inflamación, la hinchazón y el desgaste de tus articulaciones. Cada pie tiene 33 articulaciones. El podólogo puede recomendar fisioterapia, fármacos o zapatos o plantillas especiales para aliviar la artritis. La cirugía también puede ser una opción si los demás tratamientos no le dan buenos resultados.

  • Dolores de crecimiento. Si los pies de tu hijo apuntan hacia dentro o parecen planos o sus dedos no están bien alineados, un podólogo podría ayudarte. Puede recomendar ejercicios, plantillas o aparatos ortopédicos. O puede recomendar una intervención quirúrgica.

  • Dolor en el talón. Una causa común del dolor de talón son los espolones del talón, una acumulación de calcio en la parte inferior del hueso del talón. Puedes padecerlos por correr, por un calzado mal ajustado o por el sobrepeso. La fascitis plantar es una inflamación de la banda de tejido conectivo que recorre la parte inferior del pie. La culpa suele recaer en el calzado deportivo y sin sujeción. La sobrepronación, es decir, que el pie se inclina demasiado hacia dentro o hacia fuera al caminar, suele ser una de las causas. También puede afectar a los deportistas, al igual que la tendinitis de Aquiles, que provoca dolor en la parte posterior del talón, donde se une este tendón. El tratamiento suele comenzar con analgésicos de venta libre y puede incluir unas plantillas para el calzado llamadas ortopédicas. Algunas personas necesitan cirugía.

  • Neuroma de Morton. Los problemas nerviosos entre el tercer y el cuarto hueso del pie pueden causar dolor, ardor y la sensación de que hay algo en el zapato. Suele afectar a los corredores. El calzado apretado y la sobrepronación lo empeoran. Un podólogo puede administrarte inyecciones para la inflamación y el dolor y ayudarte a encontrar una órtesis. Es posible que necesites una intervención quirúrgica para eliminarla.

Tus pies hacen mucho trabajo. A los 50 años, habrás caminado 75.000 millas con ellos. Los pies son estructuras complejas con muchos huesos, tendones y ligamentos que tienen que funcionar perfectamente para mantenerte en movimiento.

Llama al podólogo cuando tengas:

  • Dolor de pies

  • Uñas de los pies gruesas o descoloridas

  • Grietas o cortes en la piel

  • Crecimientos como las verrugas

  • Descamación en las plantas de los pies

Su primera visita al podólogo será muy parecida a la de cualquier otro médico. Le harán preguntas sobre su historial médico, los medicamentos que toma o las cirugías a las que se ha sometido.

Observarán cómo está de pie y camina, comprobarán la amplitud de movimiento de sus articulaciones y verán cómo le queda el calzado. La primera visita suele ser el momento de tratar los juanetes, las uñas encarnadas, el dolor de talón y de espalda, la circulación de los pies si tiene diabetes y las deformidades de los pies.

El podólogo puede sugerirle aparatos ortopédicos, almohadillas o fisioterapia para tratar sus problemas. Algunos problemas pueden tratarse en la consulta. Pueden utilizar herramientas como jeringuillas para administrarle analgésicos y cortaúñas o un yunque para eliminar las uñas encarnadas. Los bisturíes pueden cortar la piel alrededor de una uña del pie o eliminar partes de callos y durezas. Muchos médicos utilizan equipos de crioterapia -nitrógeno líquido- para congelar las verrugas plantares.

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