Si tiene diabetes de tipo 2, cada vez son más las investigaciones que sugieren que es importante vigilar el hígado para detectar una enfermedad llamada hígado graso no alcohólico (HGNA).
Si tiene diabetes de tipo 2, cada vez hay más investigaciones que sugieren que es importante vigilar el hígado para detectar una afección denominada enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA). El nombre lo resume todo: El exceso de grasa se acumula en el hígado, el órgano del tamaño de una pelota de fútbol que se encuentra bajo la caja torácica y sobre el estómago. La NAFLD es especialmente frecuente en personas obesas o con diabetes de tipo 2 (o ambas), explica el endocrinólogo Kenneth Cusi, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Florida.
A medida que los científicos van ampliando sus conocimientos sobre la HGNA, se van enterando de que puede desempeñar un papel en el desarrollo de la prediabetes y la diabetes de tipo 2, dice Cusi. Una de las muchas funciones del hígado es regular el azúcar en la sangre, pero la grasa en el hígado hace que este órgano responda menos a la insulina, dejando demasiada glucosa en la sangre, lo que puede conducir a la diabetes de tipo 2.
Tener diabetes de tipo 2 aumenta las probabilidades de padecer una forma más grave de HGNA, conocida como esteatohepatitis no alcohólica (EHNA). En este caso, la grasa del hígado desencadena una inflamación perjudicial que crea tejido cicatricial en el lugar. "Esto puede conducir con el tiempo a la cirrosis y a la enfermedad hepática terminal", dice Cusi. Pero muchas personas que tienen NAFLD o NASH no lo saben. "Alrededor de tres de cada cuatro pacientes con diabetes tipo 2 o prediabetes tienen demasiada grasa en el hígado, y aproximadamente la mitad de ellos tienen esta inflamación y cicatrización, pero en muchos casos no son conscientes de ello", dice Cusi.
Por desgracia, la HGNA presenta pocos síntomas, lo que dificulta su diagnóstico. Algunas personas sienten dolor en la parte superior derecha del abdomen, justo debajo de la caja torácica. A veces, los análisis de sangre muestran un aumento inexplicable de las enzimas hepáticas, lo que lleva al médico a examinarlas más de cerca. O los pacientes pueden someterse a una exploración por otro problema que muestre que hay demasiada grasa en el hígado. Un nuevo tipo de ecografía utilizado por los especialistas en hígado puede estimar el contenido de grasa del hígado y comprobar la rigidez del tejido hepático, un signo de cicatrización.
Si la HGNA y la EHNA se detectan a tiempo, es posible detenerlas y, en algunos casos, revertirlas, principalmente mediante la pérdida de peso, subraya Cusi. Los estudios demuestran que perder el 10% del peso corporal puede detener la HGNA y la EHNA, pero dice que perder al menos el 7% tiene beneficios, y la cirugía bariátrica (de pérdida de peso) podría ser una forma de hacerlo. Cusi también realizó un estudio que demostró que un fármaco barato para la diabetes de tipo 2 llamado pioglitazona revierte la EHNA en algunos casos. También está estudiando nuevos fármacos para este fin.
Cusi insta a las personas con diabetes tipo 2 a hablar con sus médicos sobre la enfermedad hepática. "Hay una falta de concienciación entre los médicos y sus pacientes, y se está haciendo muy poco para tratar la enfermedad", dice. Dados los peligros de la cirrosis y la enfermedad hepática terminal, "es realmente urgente identificar a los pacientes que tienen este problema y considerar el tratamiento con [cambios] de estilo de vida y medicamentos."
Pregunte a su médico
Están elevadas mis enzimas hepáticas?
Si el análisis de sangre muestra que las enzimas hepáticas están por encima de 30 UI/L, pida a su médico que considere que podría tener una enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD), dice Cusi. Otras posibles causas de la elevación de las enzimas hepáticas son el abuso del alcohol, la hepatitis B y C y los medicamentos.
¿Hay grasa en mi hígado?
Cada vez que se hace una ecografía u otra técnica de imagen, "si hay grasa en el hígado, eso debería ser una enorme bandera roja", dice Cusi. "Muchas veces, los médicos no hacen nada al respecto, pero deberían hacerlo".
¿Pueden comprobar si tengo hígado graso?
Algunos hospitales disponen ahora de un aparato de ultrasonidos especializado llamado FibroScan, que puede comprobar si hay indicios de enfermedad hepática, incluida la grasa en el hígado.
¿Pueden ayudarme a alcanzar un peso saludable?
Perder peso es la mejor manera de frenar la HGNA y su forma más agresiva, la EHNA. Su médico puede remitirle a un dietista titulado y a grupos de apoyo para que le ayuden a perder peso. La cirugía bariátrica también puede ser eficaz, dice Cusi.
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