Si está embarazada con diabetes de tipo 1 o 2, necesita obtener los nutrientes adecuados para su bebé y mantener estable su nivel de azúcar en sangre. Aprenda lo que debe comer y evitar.
Ten un plan
Acude a un dietista si estás pensando en quedarte embarazada. Ellos pueden ayudarte a elaborar un plan de comidas con los nutrientes adecuados que se adapten a tu estilo de vida. Planificar las comidas y comer a las mismas horas todos los días puede ayudar a evitar que el azúcar en sangre suba o baje demasiado.
Pero recuerda: Comer por dos no significa que debas comer el doble. Sólo necesitas unas 300 calorías más al día cuando estás embarazada. Concéntrese en obtener alimentos más nutritivos en lugar de comer más.
Qué comer
Todas las reglas de una buena dieta se aplican durante el embarazo. Elige una mezcla equilibrada de verduras, cereales integrales, frutas, lácteos bajos en grasa, carnes magras y grasas saludables para obtener todos los nutrientes que necesitas.
Pero también necesitas un plan para controlar tu nivel de azúcar en sangre a lo largo del día. Una buena manera es seguir un plan diario de tres comidas y tres tentempiés.
En cada una de ellas, come al menos una ración de proteínas y otra de hidratos de carbono.
Las proteínas pueden incluir:
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Huevos
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Carne magra o pescado
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Queso
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Judías
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Tofu
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Frutos secos o mantequilla de frutos secos
Los carbohidratos pueden incluir:
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Almidones, como el pan, los cereales cocidos o secos, el arroz, la pasta, las palomitas de maíz o las galletas saladas. (Elige los cereales integrales en lugar de los procesados).
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Fruta
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Productos lácteos, como la leche y el yogur
Al igual que antes del embarazo, tendrás que contar los carbohidratos para asegurarte de que mantienes el azúcar en sangre bajo control. La cantidad que necesitas depende de aspectos como tu altura, tu peso, tu grado de actividad y tu control actual de la glucemia. Su dietista le indicará el número correcto de carbohidratos que debe tomar. También puede decirle cuántas calorías debe consumir. Puede oscilar entre 1.700 y 2.700 al día. Probablemente necesitarás más calorías a medida que avance tu embarazo.
Además, asegúrate de que estás ingiriendo los nutrientes que toda mujer necesita para tener un embarazo saludable, incluyendo:
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Ácido fólico. Protege contra los problemas de la columna vertebral y el cerebro del bebé. Las mujeres embarazadas necesitan entre 400 y 800 microgramos de ácido fólico cada día. Puedes obtenerlo de suplementos o de alimentos como las espinacas, los frutos secos y las judías, así como de alimentos enriquecidos como los panes y los cereales. Pregunta a tu médico si hay otras vitaminas que debas tomar.
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Calcio, procedente de alimentos como los productos lácteos y el brócoli
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Vitamina D, en alimentos como el salmón y la leche fortificada
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Hierro, de fuentes como la carne roja magra o las alubias
Una regla fácil a la hora de comer para controlar el azúcar en sangre: llena una cuarta parte de tu plato con carne u otros alimentos proteicos, otra cuarta parte con cereales integrales o verduras con almidón (patatas, guisantes, maíz) y el resto con verduras sin almidón, como verduras, tomates o calabaza. Añade una ración de leche, fruta o yogur a tu comida o tómala como tentempié.
Lo que hay que omitir
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No bebas alcohol. Aumenta las probabilidades de aborto espontáneo y del síndrome de alcoholismo fetal.
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Evita los alimentos que puedan ser peligrosos durante el embarazo. No comas marisco crudo, como el sushi o las ostras, ni pescado con alto contenido en mercurio, como el pez espada. Evite los productos lácteos no pasteurizados, los zumos y los quesos blandos, como el Brie y el feta, a menos que estén etiquetados como pasteurizados. Coma sólo carne, huevos y aves de corral que estén completamente cocinados. Caliente las salchichas y los embutidos hasta que estén humeantes, o no los coma.
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No tome más de 200 miligramos de cafeína al día, es decir, aproximadamente una taza y media de café de 8 onzas. Aunque muchas infusiones no tienen cafeína, los científicos no están totalmente seguros de cómo afectan algunas de ellas a los bebés en crecimiento. Por eso, pregúntale a tu médico antes de tomarlas.
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No hay pruebas de que los edulcorantes artificiales no sean seguros durante el embarazo, pero es buena idea limitarse a un refresco dietético o a un dulce sin azúcar de vez en cuando. Comprueba en las etiquetas de los productos la presencia de ingredientes como el aspartamo y la sacarina, y pide a tu médico que te aconseje sobre la cantidad adecuada.
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No te pases con los dulces y los postres. Añaden carbohidratos sin nutrientes y pueden disparar tu nivel de azúcar en sangre.