Si necesita añadir insulina basal a su tratamiento de la diabetes de tipo 2, esto es lo que debe saber.
La insulina en bolo es la de acción rápida que suele administrarse antes de las comidas. La insulina basal es de acción más prolongada y ayuda a mantener los niveles de glucosa estables durante el día y la noche.
Por lo general, la dosis diaria total de insulina inyectada se divide entre estos tipos de acción corta y prolongada.
¿Qué es la insulina basal?
Es posible que también oigas que se llama insulina de fondo. Eso es lo que significa basal. Su páncreas normalmente produce cantidades fijas de insulina durante todo el día. La insulina basal imita ese proceso, y su cuerpo la absorbe lentamente y la utiliza a lo largo del día.
Se necesita menos insulina cuando no se come, pero todo el mundo necesita un flujo constante.
Si le han diagnosticado el tipo 2, su médico puede empezar a administrarle insulina basal. Una inyección al día puede ser suficiente. Si no es así, su médico puede recomendarle que añada un bolo de insulina de acción rápida justo antes o después de comer.
Tipos de insulina basal
La mayoría de la insulina basal se inyecta en la grasa justo debajo de la piel. Puede hacerlo con una aguja y una jeringa para extraer la cantidad adecuada de medicamento. También puedes utilizar plumas desechables precargadas que a muchas personas les resultan más fáciles de usar.
La insulina basal se administra en tres tipos principales. Se diferencian en la rapidez con la que empiezan a actuar (inicio), en la duración y en el momento en que los efectos de la insulina alcanzan su punto máximo en el organismo.
El médico puede recetar una combinación de tipos de insulina a lo largo del día, en función de las subidas y bajadas de azúcar y de su estilo de vida.
Acción intermedia
NPH (Humulin N, Novolin N). Puede empezar a funcionar en una o dos horas. Alcanza su máximo efecto en 4-12 horas y permanece en el organismo hasta 24 horas.
De acción prolongada
Detemir (Levemir) y glargina (Basaglar, Lantus). Tardan unas 2 horas en llegar al torrente sanguíneo. Sus efectos duran unas 24 horas. La insulina basal de acción prolongada no alcanza realmente un pico. Esto puede ayudar a igualar la forma en que tu cuerpo liberaría la insulina si fuera capaz de hacerlo.
De acción ultra-larga
Degludec (Tresiba) y glargina u-300 (Toujeo). Comienzan a actuar en 1-6 horas. Pueden durar 36 horas o más. La insulina de acción ultralarga no alcanza su punto máximo. Eso significa que su efecto se mantiene uniforme en lugar de subir y bajar.
Beneficios
Una gran ventaja con la insulina basal es que sólo necesitas una o dos inyecciones al día, a veces con menos frecuencia, en comparación con la insulina en bolo alimenticio. Además, ofrece más flexibilidad a la hora y el lugar de comer, ya que no es necesario hacer coincidir las inyecciones con las comidas ni llevar la insulina a cuestas.
Los estudios han demostrado que la glargina de acción prolongada puede controlar el azúcar en sangre tan bien como la insulina de acción corta e intermedia, pero con menos inyecciones y en menor cantidad.
Las insulinas de acción ultralarga también pueden evitar mejor que su nivel de azúcar en sangre descienda demasiado, especialmente durante la noche cuando está en ayunas. La hipoglucemia es una de las principales preocupaciones del tratamiento con insulina. Puede provocar problemas cardíacos e incluso la muerte.
Las insulinas de acción prolongada pueden ser más caras que otros tipos. Esto podría ser un problema, especialmente si no tiene cobertura de seguro.
Dosificación
Su médico le ayudará a calcular la cantidad de insulina que necesita. La fórmula básica se basa en su peso.
La concentración de insulina se mide en unidades por mililitro de líquido. Su dosis inicial se basa en su peso. Es posible que usted y su médico tengan que ajustarla de 2 a 4 unidades cada vez durante los días siguientes hasta encontrar la dosis que mejor le funcione. Usted y su médico pueden ajustar la dosis con el paso del tiempo.
Efectos secundarios
La insulina es segura y rara vez causa problemas. Los efectos secundarios más comunes son:
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Bajada de azúcar en sangre (hipoglucemia). Una de las formas en que esto puede ocurrir es si recibe demasiada insulina para la cantidad de azúcar en la sangre en un momento dado. Un nivel bajo de azúcar en sangre puede hacer que se sienta cansado, tembloroso, de mal humor y sudoroso. También puede hacer que tu corazón lata de forma irregular.
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Aumento de peso. La insulina ayuda a que el azúcar de la sangre procedente de los alimentos llegue más fácilmente a las células para que se queme como energía. Pero si obtienes más calorías de las que tu cuerpo necesita, la glucosa extra en las células se almacena y se convierte en grasa.
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Reacción alérgica en el lugar de la inyección.