Cuando tu hijo tiene diabetes, tienes que gestionar los detalles de su nivel de azúcar en sangre y su dieta para mantenerlo sano. Aprenda a ayudarle a controlar esta enfermedad crónica.
Manténgase en el objetivo con las pruebas de azúcar en sangre
El médico de tu hijo te dirá con qué frecuencia debes comprobar sus niveles de azúcar en sangre, cuáles son las cifras objetivo y qué método es el mejor para él. Puede pincharle en el dedo o comprobar otra parte del cuerpo, o su hijo puede tener un medidor especial de glucosa en sangre.
Puede ser que usted le administre la insulina, ya sea por inyección o a través de una bomba de insulina. Su médico le indicará la cantidad que debe administrar y cuándo debe hacerlo.
A los niños no les gustan los pinchazos, pero hay formas de hacer esto más fácil:
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Ejercicios de respiración. Respira profundamente con ellos para ayudarles a relajarse. Si están tranquilos, el pellizco no será tan grave. Si tienes un niño pequeño, haz que sople en una varita de burbujas. Eso les animará a exhalar lenta y profundamente.
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Deja que elijan qué dedo pincharse. Pídeles que cuenten hasta el cero contigo para que sepan cuándo van a sentir el pinchazo.
Haz una lista de comprobación y repásala todas las mañanas antes de ir al colegio para asegurarte de que tienen lo que necesitan para comprobar su nivel de azúcar en sangre durante el día. Si su hijo puede llevar sus propios suministros, compruebe que están en su mochila. Algunas cosas que tendrán que llevar:
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Medidor de azúcar en sangre, tiras reactivas y lancetas
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Insulina, jeringas o plumas de insulina. Aunque su hijo utilice una bomba de insulina, necesita un respaldo en caso de que se rompa.
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Medidor de cetonas y tiras reactivas de sangre u orina
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Fuente de carbohidratos de acción rápida, como pastillas de glucosa o zumo
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Kit de emergencia de glucagón (si su médico se lo prescribe)
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Antiséptico o toallitas húmedas
Tanto si su hijo lleva su propio material al colegio como si lo guarda la enfermera del centro, asegúrese de que está totalmente abastecido y no ha caducado.
Comer sano - en familia
Si su hijo tiene diabetes, anime a toda la familia a comer más sano. Si todos hacen cambios, no sentirán que se están perdiendo algo. Pregúntele al médico si puede darse algún capricho en ocasiones especiales, como los cumpleaños, y si tendrá que ajustarle la insulina si lo hace.
Para mantener el rumbo, planifique las comidas y los tentempiés de su hijo con antelación. Si come en el colegio, infórmese de lo que sirve la cafetería. Muchos colegios publican sus menús e información nutricional en Internet al comienzo de la semana.
Controla el ejercicio
Si su hijo practica algún deporte o tiene previsto realizar más actividad de lo habitual, compruebe sus niveles de azúcar en sangre antes de comenzar la actividad. Vuelva a comprobarlo mientras está activo y cuando haya terminado.
El ejercicio puede afectar a los niveles de azúcar en sangre durante 24 horas, por lo que es posible que tenga que administrarse más insulina o comer más. Trabaja con su médico para elaborar un plan hecho a su medida.
Mantén informada a la escuela
Elabore un plan de gestión médica con la ayuda del médico de su hijo. Dale una copia a su escuela. Debe detallar lo que la escuela debe hacer en cada situación. Las siguientes preguntas pueden ayudarte a empezar:
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Qué tratamiento deben recibir cuando sus niveles de azúcar en sangre son demasiado altos o demasiado bajos?
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Pueden controlar ellos mismos los niveles de azúcar en sangre?
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Cuáles son las pautas para practicar deportes en función de los niveles de azúcar en sangre u otros factores?
Cosas como las fiestas y las excursiones pueden requerir un trabajo de preparación adicional. Juntos, usted y el personal del colegio de su hijo pueden ayudar a asegurar que su diabetes se mantenga bajo control.
Deje que su hijo sea más independiente
Los adolescentes quieren más libertad e independencia. Si su hijo tiene diabetes, es muy probable que quiera controlarla por sí mismo, o al menos con mucha menos ayuda de usted.
Puede que le asuste dejar de lado parte del control, ya que puede haber deslices y problemas en el camino, pero es un paso importante a medida que se convierten en adultos.
Si tu hijo está preparado para controlar su diabetes por sí mismo, prueba estas cosas para ayudarle a sentirse más responsable:
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Suelta el control poco a poco y asegúrate de que pueden hacer el trabajo.
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Intenta no regañar sobre su autocuidado.
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Elógialos cuando lo hagan bien. Eso les inspirará a querer seguir con el buen trabajo.
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Permítales un tiempo a solas con el médico. Esto puede ayudarles a sentirse más en control de su cuidado.
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Recuérdeles que pueden hablar con usted de cualquier cosa, siempre que lo necesiten.
Tener un plan de emergencia
Incluso con una planificación cuidadosa, el azúcar en sangre de su hijo puede subir o bajar demasiado. Además de la insulina de emergencia, su hijo debe tener siempre a mano una "caja de bajas". Dentro de este botiquín, guarde algunas fuentes de carbohidratos de acción rápida, como pastillas de glucosa, caramelos duros y zumos.
Informe a los profesores, conductores de autobús, entrenadores y cuidadores de su hijo sobre su diabetes. Asegúrate de que saben qué hacer si surge un problema y a quién deben dirigirse.