médico ofrece una visión pictórica de los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de la diabetes tipo 2.
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Cuando se padece esta enfermedad, el cuerpo no convierte los carbohidratos de los alimentos en energía. Esto hace que el azúcar se acumule en la sangre. Con el tiempo, aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, ceguera, daños en los nervios y órganos, y otras afecciones graves. Afecta a personas de todas las edades y los primeros síntomas son leves. Aproximadamente 1 de cada 3 personas con diabetes de tipo 2 no sabe que la tiene.
¿Qué es lo primero que notará?
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Las personas con diabetes tipo 2 no suelen presentar síntomas. Cuando aparecen, uno de los primeros puede ser tener mucha sed. Otros incluyen sequedad de boca, mayor apetito, orinar mucho -a veces hasta cada hora- y pérdida o aumento de peso inusual.
Síntomas posteriores
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A medida que los niveles de azúcar en sangre aumentan, puede tener otros problemas como dolores de cabeza, visión borrosa y fatiga.
Señales de problemas graves
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En muchos casos, la diabetes de tipo 2 no se descubre hasta que hace mella en su salud. Algunas señales de alarma son:
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Cortes o llagas que tardan en curarse
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Infecciones frecuentes por hongos o infecciones del tracto urinario
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Picor en la piel, especialmente en la zona de la ingle
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Puede afectar a tu vida sexual
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La diabetes puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios de los genitales. Esto puede provocar una pérdida de sensibilidad y dificultar la consecución de un orgasmo. Las mujeres también son propensas a la sequedad vaginal. Aproximadamente 1 de cada 3 personas con diabetes tendrá algún tipo de problema sexual. Entre el 35% y el 70% de los hombres que padecen la enfermedad tendrán al menos algún grado de impotencia a lo largo de su vida.
Factores de riesgo que puede controlar
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Algunos hábitos de salud y condiciones médicas relacionadas con su estilo de vida pueden aumentar sus probabilidades de tener diabetes tipo 2, incluyendo:
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Tener sobrepeso, especialmente en la cintura
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Un estilo de vida de teleadicto
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Fumar
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Comer mucha carne roja, carne procesada, productos lácteos con mucha grasa y dulces
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Niveles poco saludables de colesterol y triglicéridos?????
Factores de riesgo que no puedes controlar
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Otros factores de riesgo están fuera de su control, incluyendo:
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Raza o etnia:
Los hispanos, afroamericanos, nativos americanos y asiáticos son más propensos a contraerla
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Antecedentes familiares de diabetes:
Tener un padre o un hermano con diabetes aumenta las probabilidades.
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La edad:
Tener 45 años o más aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.
Cuantos más factores de riesgo tenga, más probabilidades tendrá de padecer diabetes tipo 2.
Factores de riesgo para las mujeres
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Es más probable que contraiga diabetes tipo 2 más adelante si:
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Tuvo diabetes gestacional cuando estaba embarazada
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Dio a luz a un bebé que pesó más de 9 libras
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Tenía el síndrome de ovario poliquístico
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Cómo funciona la insulina?
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En una persona sana, la insulina ayuda a convertir los alimentos en energía. El estómago descompone los hidratos de carbono en azúcares. Estos entran en el torrente sanguíneo, lo que hace que el páncreas libere la hormona insulina en la cantidad justa... Esta ayuda a las células a utilizar el azúcar como combustible.
Percances del metabolismo
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En la diabetes de tipo 2, tus células no pueden utilizar el azúcar correctamente. Eso significa que hay mucha en tu sangre. Si tienes una condición llamada resistencia a la insulina, tu cuerpo produce la hormona, pero tus células no la utilizan o no responden a ella como deberían. Si tiene diabetes de tipo 2 desde hace tiempo pero no la ha tratado, su páncreas producirá menos insulina.
¿Cómo se diagnostica?
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Su médico le sacará sangre y le hará una prueba A1c. Muestra tu nivel medio de azúcar en sangre durante los últimos 2 o 3 meses. Si ya tienes síntomas, es posible que te hagan una prueba aleatoria de glucosa en sangre, que muestra cuál es tu nivel actual.
Tu dieta marca la diferencia
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Puedes controlar los niveles de azúcar en sangre cambiando tu dieta y perdiendo el peso que te sobra. Eso también reducirá el riesgo de complicaciones. Controla cuidadosamente los carbohidratos de tu dieta. Mantenga las mismas cantidades en todas las comidas, vigile la cantidad de grasas y proteínas que consume y reduzca las calorías. Pide a tu médico que te remita a un dietista para que te ayude a tomar decisiones saludables y a elaborar un plan de alimentación.
El ejercicio es importante
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El ejercicio regular, como el entrenamiento de fuerza o las caminatas, mejora la utilización de la insulina por parte del organismo y puede reducir los niveles de azúcar en sangre. Ser activo también ayuda a eliminar la grasa corporal, a reducir la presión arterial y a protegerte de las enfermedades del corazón. Intenta hacer 30 minutos de actividad moderada la mayoría de los días de la semana.
La relajación es la clave
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El estrés puede aumentar la presión arterial y el azúcar en la sangre. Algunas personas no hacen nada por ello. Otras recurren a la comida para afrontarlo. En su lugar, practica técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o la visualización. Hablar con un amigo, un familiar, un consejero o un líder religioso puede ayudar. Si no puedes superarlo, acude a tu médico.
Los medicamentos orales pueden ayudar
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Si la dieta y el ejercicio no consiguen controlar su nivel de azúcar en sangre, su médico puede añadir medicamentos. Hay muchos tipos de pastillas para la diabetes. A menudo se combinan. Algunas actúan pidiendo al páncreas que produzca más insulina. Otras ayudan al organismo a utilizarla mejor o bloquean la digestión de los almidones. Algunos ralentizan la descomposición de la insulina. Los nuevos fármacos orales ayudan al organismo a expulsar más azúcar.
La insulina: no es sólo para el tipo 1
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El médico puede recetar insulina al principio del tratamiento y combinarla con pastillas. También puede ayudar a las personas con diabetes de tipo 2 que desarrollan "insuficiencia de células beta". Esto significa que las células del páncreas dejan de producir insulina cuando el nivel de azúcar en la sangre es alto. Si esto ocurre, la insulina pasará a formar parte de su rutina diaria.
Inyectables sin insulina
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Los medicamentos llamados inyectables no insulínicos están disponibles para las personas con diabetes tipo 2. Estos inyectables... hacen que su cuerpo produzca insulina para controlar los niveles de azúcar en sangre.
Por qué son importantes los análisis de azúcar en sangre
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Su médico puede enseñarle a utilizar un medidor de glucosa para comprobar su nivel de azúcar en sangre. Esto le permite saber cómo está funcionando su plan de tratamiento. La frecuencia y el momento de la medición dependerán de lo bien controlada que esté su diabetes, del tipo de tratamiento que utilice y de lo estable que sea su nivel de azúcar en sangre. Los momentos más habituales para realizar las pruebas son al levantarse, antes y después de las comidas y el ejercicio, y al acostarse.
Problemas en el corazón y las arterias
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Si no tratas la diabetes con una dieta sana y ejercicio, tienes más probabilidades de que se forme placa en las arterias que las personas que no la padecen. Esta sustancia pegajosa ralentiza el flujo sanguíneo y aumenta el riesgo de formación de coágulos. Esto provoca el endurecimiento de las arterias (denominado aterosclerosis), lo que aumenta las probabilidades de sufrir un infarto o un ictus. Alrededor de 2 de cada 3 personas con diabetes mueren de enfermedad cardíaca.
Complicaciones renales
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Cuanto más tiempo se tenga la diabetes, mayor será la probabilidad de padecer una enfermedad renal crónica. La diabetes es la principal causa de insuficiencia renal. Es la responsable de cerca de la mitad de los nuevos casos. Controlar el azúcar en sangre, la presión arterial y el colesterol puede reducir el riesgo de sufrir esta complicación. Las pruebas anuales y los medicamentos pueden retrasar la enfermedad y mantener los riñones sanos.
Problemas oculares
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Un nivel elevado de azúcar en sangre puede dañar los diminutos vasos sanguíneos que llevan oxígeno y nutrientes a la retina, una parte fundamental del ojo. Esto se conoce como retinopatía diabética y puede provocar la pérdida de visión. Es la principal causa de nuevos casos de ceguera en personas de entre 20 y 74 años. En esta imagen se ven charcos de sangre, o hemorragias, en la retina de un ojo.
Dolor nervioso diabético
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Con el tiempo, la diabetes no controlada y el alto nivel de azúcar en la sangre pueden causar daños en los nervios. Los síntomas incluyen hormigueo, entumecimiento, dolor y sensación de pinchazos, a menudo en los dedos de las manos, de los pies o de las manos. El daño no puede revertirse, pero hay tratamientos. El control de la diabetes puede ayudar a prevenir daños mayores.
Las lesiones en los pies pueden hacer mella
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Las lesiones nerviosas por diabetes pueden dificultar la sensibilidad de los pies. Es posible que no notes las heridas... Al mismo tiempo, el endurecimiento de las arterias reduce el flujo sanguíneo a la zona. Incluso una pequeña lesión puede provocar llagas en los pies y gangrena. En casos graves, las infecciones pueden provocar una amputación.
Los dientes y las encías son objetivos
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Los niveles altos de azúcar en sangre pueden alimentar a las bacterias que producen la placa. La acumulación de placa conduce a la caries, al deterioro de los dientes y a la enfermedad de las encías. Las enfermedades graves de las encías pueden provocar la pérdida de los dientes. Debilita las encías y los tejidos y huesos que mantienen los dientes en su sitio. Eso hace que también sea más fácil contraer una infección.
¿Se puede prevenir?
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Una de las cosas más sorprendentes de la diabetes tipo 2 es que se puede evitar. Para reducir el riesgo, siga las mismas pautas para alejar las enfermedades del corazón:
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Llevar una dieta saludable.
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Haz ejercicio durante 30 minutos, 5 días a la semana.
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Manténgase en un peso saludable.
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Hable con su médico para que le haga una prueba de prediabetes.
Las personas con prediabetes pueden evitar contraer diabetes con cambios en su estilo de vida y con medicación.