Diabetes tipo 2 y cafeína: La verdad sobre el azúcar en sangre

Esa taza de café, té o refresco puede afectar al control del azúcar en sangre. Esto es lo que deben saber los diabéticos.

Cómo afecta la cafeína al azúcar en sangre?

Un conjunto creciente de investigaciones sugiere que las personas con diabetes tipo 2 reaccionan a la cafeína de forma diferente. Puede elevar los niveles de azúcar e insulina en la sangre de quienes padecen la enfermedad.

Un estudio analizó a personas con diabetes tipo 2 que tomaron una pastilla de 250 miligramos de cafeína en el desayuno y otra a la hora de la comida. Es la misma cantidad que tomar dos tazas de café con cada comida. El resultado: Su nivel de azúcar en sangre era un 8% más alto que en los días en que no tomaban cafeína. Su lectura también se disparó más después de cada comida.

Esto se debe a que la cafeína puede afectar a la respuesta del cuerpo a la insulina, la hormona que permite que el azúcar entre en las células y se convierta en energía.

La cafeína puede reducir la sensibilidad a la insulina. Esto significa que las células no reaccionan a la hormona como lo hacían antes. No absorben tanto azúcar de la sangre después de comer o beber. Esto hace que tu cuerpo produzca más insulina, por lo que tienes niveles más altos después de las comidas.

Si tiene diabetes de tipo 2, su cuerpo ya no utiliza bien la insulina. Después de las comidas, su nivel de azúcar en sangre aumenta más de lo normal. La cafeína puede hacer que sea más difícil bajarla a un punto saludable. Esto puede llevar a niveles de azúcar en sangre demasiado elevados. Con el tiempo, esto puede aumentar la probabilidad de complicaciones de la diabetes, como daños en los nervios o enfermedades del corazón.

¿Por qué la cafeína tiene este efecto?

Los científicos todavía están aprendiendo cómo la cafeína afecta a tus niveles de insulina y azúcar en sangre. Pero creen que puede funcionar de esta manera:

  • La cafeína aumenta los niveles de ciertas hormonas del estrés, como la epinefrina (también llamada adrenalina). La epinefrina puede impedir que tus células procesen tanto azúcar. También puede impedir que su cuerpo produzca tanta insulina.

  • Bloquea una proteína llamada adenosina. Esta molécula desempeña un papel importante en la cantidad de insulina que produce su cuerpo. También controla la forma en que tus células responden a ella. La cafeína mantiene la adenosina... que desempeña un gran papel en la cantidad de insulina que produce tu cuerpo.

  • Hace mella en tu sueño. Demasiada cafeína puede mantenerte despierto. La falta de sueño también puede disminuir tu sensibilidad a la insulina.

Cuánta cafeína es demasiado?

Sólo se necesitan unos 200 miligramos de cafeína para afectar al azúcar en sangre. Esa es la cantidad que hay en una o dos tazas de café preparado o en tres o cuatro tazas de té negro.

Es posible que usted soporte más o menos cafeína. Las personas pueden tener diferentes reacciones a la droga. Su respuesta depende de aspectos como su edad y su peso.

La cantidad de cafeína que se consume habitualmente también puede influir. Las personas con diabetes que beben café habitualmente no tienen niveles de azúcar en sangre más altos que las que no lo hacen. Algunos expertos creen que el cuerpo se acostumbra a esa cantidad de cafeína... con el tiempo. Pero otras investigaciones demuestran que la cafeína podría seguir provocando un pico, incluso si siempre empiezas el día con una taza de café.

Para saber si la cafeína aumenta tu nivel de azúcar en sangre, habla con tu médico o con un dietista. Podrías analizar tu nivel de azúcar en sangre a lo largo de la mañana después de tomar tu taza habitual de café o té. A continuación, haz la prueba después de omitir la bebida durante unos días. Cuando compare estos resultados, sabrá si la cafeína tiene un impacto.

¿Qué pasa con la cafeína del café?

Hay otro giro en la historia. Los estudios demuestran que el café puede reducir las probabilidades de padecer diabetes de tipo 2. Los expertos creen que esto se debe a que la bebida tiene un alto contenido en antioxidantes. Estos compuestos reducen la inflamación del organismo, que puede aumentar las probabilidades de padecer la enfermedad.

Si ya tienes diabetes de tipo 2, esto puede no ser cierto. La cafeína de una taza de café hace que sea más difícil controlar el azúcar en sangre. Si el tuyo se dispara después de tu taza matutina, quizá debas cambiar a descafeinado. Aunque esta bebida tiene una pequeña cantidad de cafeína, no tiene el mismo efecto sobre el azúcar en sangre o la insulina.

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