La edad es un importante factor de riesgo para la diabetes de tipo 2. Descubra la relación entre su edad al inicio de la enfermedad y lo que significa para su salud.
La edad es un factor de riesgo importante para el tipo 2. Cuanto mayor sea la persona, más probabilidades tendrá de padecerla. Lo mismo ocurre con los preadolescentes y los adolescentes, cuyas tasas de diabetes han aumentado considerablemente en los últimos años.
Edad de inicio
El tipo 2 es una enfermedad causada por una mezcla de tus genes y tu estilo de vida. El sobrepeso, la hipertensión arterial y la falta de ejercicio aumentan las posibilidades de padecer el tipo 2.
Puedes tener diabetes durante años y no saberlo. Síntomas como la sed, orinar con más frecuencia, visión borrosa y hormigueo en manos y pies pueden aparecer lentamente sin que te des cuenta.
En la mediana edad es cuando los diagnósticos de diabetes empiezan a aumentar. Se calcula que el 14% de los estadounidenses de entre 45 y 64 años, es decir, 11 millones de personas, han sido diagnosticados con el tipo 2. Esta cifra es casi cinco veces superior a la de las personas de 18 a 44 años.
Las tasas de diabetes se disparan aún más al comienzo de la tercera edad. Casi el 25% de los estadounidenses de 65 años o más han sido diagnosticados con el tipo 2. Los casos no diagnosticados pueden suponer otro 4,7%. Esto significa que más de uno de cada cuatro estadounidenses de edad avanzada vive con diabetes de tipo 2.
La enfermedad también afecta cada vez a más adolescentes e incluso niños. En 2002, 8 de cada 100.000 adolescentes fueron diagnosticados de tipo 2 entre los 10 y los 14 años. Una década más tarde, la tasa era un 50% mayor, es decir, 12 de cada 100.000 jóvenes.
Los investigadores creen que la obesidad infantil y la falta de ejercicio son algunas de las razones de esta tendencia. Ahora los médicos examinan a los niños de 10 años para detectar la diabetes si tienen sobrepeso u otros factores de riesgo de la enfermedad.
Riesgos por edad
Su edad al inicio de la diabetes tipo 2 puede afectar a las perspectivas de su salud a largo plazo. Y su plan de tratamiento de la diabetes puede cambiar a medida que envejece.
Existe una relación inversa entre los daños potenciales de la diabetes y la edad en el momento del diagnóstico. Cuanto más joven sea usted cuando se le diagnostique, mayor será el posible daño.
En comparación con los que fueron diagnosticados más tarde, la investigación descubrió que las personas que tenían el tipo 2 antes de cumplir los 40 años eran más propensas a tener:
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Un daño más rápido en las células productoras de insulina llamadas células beta
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Más complicaciones, principalmente porque viven más tiempo con la enfermedad
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Una menor duración de la vida
A medida que envejece, es más probable que tenga múltiples afecciones médicas, como presión arterial alta y colesterol alto. Esto puede dificultar el control de la diabetes.
A su vez, la diabetes puede provocar otros problemas de salud, como enfermedades cardíacas.
Las bajadas de azúcar, llamadas hipoglucemias, son más frecuentes en los adultos mayores con diabetes. Síntomas como mareos, confusión y debilidad pueden empeorar con la edad.
Lo que puedes hacer
La diabetes de tipo 2 no tiene por qué ser una parte normal del envejecimiento.
Algunos factores de riesgo de la enfermedad son cosas que no puedes cambiar. Por ejemplo, si su madre tuvo diabetes gestacional durante el embarazo, si la diabetes es un rasgo de su familia y si usted es afroamericano, asiático-americano, nativo americano o latino.
Pero los hábitos saludables pueden ayudar a prevenir la diabetes, a mantenerla bajo control e incluso a revertirla. Las medidas que puede tomar incluyen:
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Pierde el peso extra, especialmente si tienes mucha grasa en el vientre.
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Mueve tu cuerpo. Intenta realizar al menos 30 minutos de actividad física como caminar todos los días, 5 días a la semana.
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Come de forma saludable. Reduce el azúcar, la sal, los alimentos envasados procesados y las grasas saturadas de las carnes. Consume verduras de hoja oscura, fruta fresca, cereales integrales y proteínas magras.
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Si fuma, deje de hacerlo.