Pasar tiempo tomando el sol puede ser más importante de lo que crees. Por supuesto, es un placer sensual y te alegra el día. Pero más allá de eso, el sol de verano puede ayudarte a evitar la depresión invernal.
El sol de verano para la depresión invernal
Tomar el sol para la depresión?
Por Lynda Liu De los archivos del médico
Pasar tiempo tomando el sol puede ser más importante de lo que crees. Claro, es un placer sensual y te alegra el día. Pero mucho más allá de eso, el sol del verano puede ayudarte a evitar la depresión invernal.
Denominado trastorno afectivo estacional (TAE), se sabe que la depresión estacional y la variación del estado de ánimo están relacionadas con la cantidad de luz solar que se recibe. Ahora, algunos investigadores concluyen que una mayor exposición al sol en verano puede ayudar a reducir los problemas de ánimo durante los meses de invierno que le siguen.
Un delicado equilibrio
Tu estado de ánimo está influenciado por una compleja red de relaciones entre la luz solar, la melatonina (la hormona del sueño) y la serotonina (la hormona asociada a la vigilia y al estado de ánimo elevado). Cuando cae la oscuridad, los niveles de melatonina aumentan de forma natural. Y a medida que surge la luz de la mañana, los niveles de melatonina disminuyen.
Los niveles de serotonina aumentan cuando te expones a la luz brillante, una de las principales razones por las que el estado de ánimo tiende a ser más elevado durante el verano. Esta hormona es la base de los fármacos antidepresivos más populares y exitosos de la actualidad, llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Estos fármacos ayudan a que la serotonina producida de forma natural permanezca en el torrente sanguíneo durante más tiempo, manteniendo el estado de ánimo y los niveles de energía más altos.
Terapia de luz: ¿Mejor que los ISRS?
Es bien sabido que la terapia de luz brillante puede aportar rápidos beneficios a las personas con depresión o TAE, porque la luz afecta al sistema melatonina-serotonina y eleva el estado de ánimo.
De hecho, algunos investigadores están concluyendo que la terapia de luz puede ayudar a aliviar los síntomas del TAE más rápidamente que los fármacos antidepresivos. En una reciente revisión de los ensayos clínicos de la terapia de luz, el doctor Daniel Kripke y sus colegas del Laboratorio de Marcapasos Circadiano de la Universidad de California en San Diego informaron de que la terapia de luz beneficia no sólo a los pacientes con TAE, sino también a las personas que sufren otras formas de depresión.
El estudio, δ en el Journal of Affective Disorders, también concluyó que los pacientes que se someten tanto a la terapia de luz como a la farmacológica podrían obtener los mayores beneficios porque las dos terapias pueden potenciarse mutuamente.
La conexión verano-invierno
Sin embargo, pocos médicos se han planteado la posibilidad de que la exposición a la luz solar en verano pueda repercutir en cómo te sientes meses después. Este es el tema de la investigación del doctor Timo Partonen y sus colegas del Instituto Nacional de Salud Pública de la Universidad de Helsinki, en Finlandia.
El vínculo crítico parece ser la relación entre la luz del verano y los niveles invernales de vitamina D. La luz estimula la producción de colecalciferol, que el cuerpo acaba transformando en vitamina D. La vitamina ayuda entonces al cuerpo a mantener niveles más altos de serotonina durante el invierno.
El equipo de Partonen ha descubierto que los niveles de colecalciferol en sangre alcanzan su máximo natural en los meses de otoño. Por tanto, exponerse más a la luz solar durante el verano puede ayudar a acumular una reserva de colecalciferol que dure hasta el otoño. Todo este colecalciferol aparentemente estimula a su cuerpo a producir más vitamina D durante los meses más oscuros del invierno, lo que conduce a niveles más altos de serotonina.
Partonen sostiene que la cantidad de serotonina que tienes en el invierno está determinada por tu exposición a la luz el verano anterior - y que absorber más luz solar en el verano aumentará tus posibilidades de prevenir o reducir la depresión durante el invierno.
Lo que puedes hacer
El próximo invierno no tiene por qué ser todo oscuridad. Depende de lo que hagas este verano. Aunque limitarse a echarse la crema solar y salir al exterior puede estar bien, prueba las siguientes estrategias para aprovechar mejor el sol del verano:
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Darse una buena dosis: Levántate y sal temprano para disfrutar de las horas añadidas de luz solar de la mañana. Estas son también las horas en las que el riesgo de quemaduras solares es menor. (Evita dormitar durante el sol del mediodía).
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Ritual: Practica alguna forma de ritual, meditación o ejercicio al aire libre durante al menos 20 minutos cada mañana. Una práctica es mirar al sol e imaginar que estás inhalando su luz con cada inspiración, y que la luz está siendo absorbida por todo tu cuerpo.
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Pausas para tomar el sol: Durante tu jornada laboral, pasa las pausas para el café o la comida al aire libre para aumentar tu exposición cada día.