Depresión resistente al tratamiento: Opciones de tratamiento de alta tecnología

Los investigadores trabajan constantemente en nuevos tratamientos para la depresión crónica resistente al tratamiento. El médico habla de los últimos tratamientos de alta tecnología para la depresión.

Si tiene problemas para tratar sus síntomas, pregunte a su médico si puede ser un buen candidato para uno de estos enfoques.

Estos son algunos de los avances más recientes en el tratamiento de la depresión:

La terapia electroconvulsiva (TEC) utiliza la estimulación eléctrica en personas con depresión y otras enfermedades mentales. Su equipo médico para la TEC generalmente incluye un psiquiatra, un anestesista y otros enfermeros o asistentes. Le dormirán antes de aplicarle los impulsos eléctricos a través de los electrodos que le colocan en la cabeza. Suelen aplicarle entre seis y doce tratamientos en total, dependiendo de su respuesta.

La investigación muestra que el uso de la terapia electroconvulsiva es realmente prometedor, sobre todo para la depresión resistente al tratamiento. No obstante, es importante que el médico os informe a ti y a tus seres queridos de todos los riesgos y beneficios del tratamiento. Algunas personas han notado problemas de memoria y otros problemas después de la TEC.

La estimulación magnética transcraneal (EMT o EMTr) envía ráfagas de energía -de electroimanes- a zonas específicas del cerebro. Los científicos creen que afecta a la comunicación de las células nerviosas en el cerebro que puede desempeñar un papel en la depresión.

El procedimiento es bastante sencillo y puede realizarse en la consulta del médico. La FDA lo aprobó como tratamiento estándar (no experimental) para la depresión en octubre de 2008. El dispositivo de EMT consta de dos partes: una bobina de alambre aislado (que puede parecer una paleta) y una caja que suministra la energía. Durante el procedimiento, el médico o un técnico colocan la "paleta" contra el cuero cabelludo. La zona concreta del cuero cabelludo depende de la parte del cerebro que el médico quiera afectar. Cuando se enciende, la bobina de alambre crea un campo magnético que puede penetrar sin dolor en su cerebro. Este campo magnético excita las zonas cerebrales a las que se dirige. Las sesiones suelen durar unos 30 minutos. Se puede tratar 5 días a la semana durante 4 o 6 semanas.

Aunque hay que seguir investigando, la EMT parece tener pocos riesgos y efectos secundarios, y no es necesario permanecer en el hospital para ello. Algunas personas sienten contracciones musculares en el cuero cabelludo. En raras ocasiones, la EMT provoca dolores de cabeza o mareos. Pero no hay pruebas que indiquen que afecte a la memoria, como a veces ocurre con la terapia electroconvulsiva (TEC). Sin embargo, la EMT es un tratamiento diferente a la TEC y no se ha demostrado que tenga una eficacia comparable a la TEC. La EMT podría provocar una convulsión, pero los expertos dicen que es muy poco probable, con un riesgo de aproximadamente 1 de cada 1.000 personas.

La terapia anticonvulsiva magnética (TMS) es un procedimiento experimental que utiliza fuertes campos magnéticos para desencadenar una convulsión controlada en el cerebro. Los efectos son similares a los de la TEC. Por razones que los médicos no comprenden del todo, estas convulsiones pueden aliviar rápidamente los síntomas de la depresión. La TME requiere una estancia en el hospital. Durante el procedimiento, hay que estar bajo anestesia general. Los médicos esperan que, dado que la estimulación puede dirigirse con mayor precisión que la TEC, pueda tener menos efectos sobre la memoria.

La estimulación cerebral profunda (ECP) es un procedimiento quirúrgico invasivo en el que los electrodos colocados en zonas cerebrales específicas suministran una corriente eléctrica específica para aliviar los síntomas de la depresión. Ya se utiliza como tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Los electrodos que se implantan quirúrgicamente en determinadas regiones del cerebro se alimentan de un paquete de baterías que se coloca en el pecho o el abdomen. Aunque hasta ahora la investigación sobre este método ha sido muy limitada, los resultados han sido prometedores. Un ensayo controlado aleatorio de ECP en 25 pacientes con depresión mayor resistente al tratamiento, δ en JAMA Psychiatry en 2016, informó de una tasa de respuesta positiva del 40%.

La estimulación del nervio vago (ENV) es un procedimiento quirúrgico en el que un dispositivo similar a un marcapasos suministra impulsos eléctricos al nervio vago, que se conecta a áreas del cerebro que se cree que ayudan a regular el estado de ánimo. Por razones que los médicos no comprenden del todo, estos impulsos eléctricos enviados a través del nervio vago al cerebro pueden aliviar los síntomas de la depresión. Los impulsos pueden afectar al modo en que los circuitos de las células nerviosas transmiten las señales en las zonas del cerebro que afectan al estado de ánimo. Suelen pasar varios meses antes de sentir los efectos.

Aunque estos nuevos tratamientos son emocionantes, la mayoría son todavía experimentales. Los médicos aún no están seguros de su eficacia a largo plazo ni de si tienen otros efectos negativos a largo plazo. Pero si está interesado en probar uno, hable con su médico para saber si cumple los requisitos y, en su caso, cómo inscribirse en un ensayo clínico.

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