Dieta y depresión: Lo que hay que saber

La dieta puede influir en el estado de ánimo y la depresión. El médico ofrece consejos sobre cómo comer bien para mantenerse sano y sentirse bien.

Pero la comida que pones en tu plato puede tener un efecto indirecto en tu estado de ánimo. Para mantenerte sano y sentirte bien, necesitas obtener el equilibrio adecuado de nutrientes, vitaminas, minerales, ácidos grasos y fibra.

He aquí cómo empezar:

  • Elige un plan sensato.

    Vigila las calorías y las grasas. Come mucha fruta, verdura y cereales integrales. Y sí, está bien darse un capricho de vez en cuando.

  • Aléjate de las dietas de moda extremas.

    Evita los planes de alimentación que restringen radicalmente lo que puedes comer. Es una mala idea eliminar grupos enteros de alimentos, ya sean carbohidratos, grasas o azúcares. Aunque las dietas extremas pueden ayudarte a perder peso al principio, son muy difíciles de cumplir a largo plazo, y normalmente no son tan saludables.

  • Ponte en un horario.

    Coma a las mismas horas cada día para mantener las cosas predecibles. Lo mejor es hacer tres comidas al día con dos tentempiés entre ellas. No te saltes el desayuno, la comida o la cena.

  • Sigue los consejos de tu médico.

    Si tienes una condición de salud que cambia lo que puedes comer, debes ceñirte a las reglas que tu médico o nutricionista te han marcado. Es clave saber qué puedes y qué no puedes poner en tu plato.

  • Evita el alcohol y las drogas ilegales.

    Pueden causar depresión y afectar a la eficacia de los antidepresivos u otros medicamentos para el estado de ánimo. Además, muchas personas deprimidas luchan también contra el abuso de sustancias. Si crees que tienes un problema, debes buscar ayuda. La adicción puede impedir que te recuperes de tu depresión.

  • Reduzca el consumo de cafeína.

    Es un estimulante, lo que significa que puede provocar ansiedad y mantenerte despierto por la noche. Así que limita la cantidad de refrescos, café, té y chocolate que tomas.

  • Pregunte a su médico sobre los ácidos grasos omega-3.

    Algunas investigaciones han demostrado que estas grasas pueden ayudar con el estado de ánimo, pero los expertos necesitan hacer más estudios para saberlo con seguridad. Algunos pescados, nueces, soja, linaza y otros alimentos tienen omega-3, al igual que algunos suplementos. Habla con tu médico o dietista sobre la cantidad de ellos que debes consumir cada día.

  • Vitaminas. Algunas vitaminas pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo. La vitamina D, presente en el salmón, las yemas de huevo y algunos productos lácteos, puede desempeñar un papel en los síntomas de la depresión estacional. Hable con sus médicos sobre qué vitaminas pueden ser útiles para usted.

  • Informe a su médico sobre los cambios en su apetito.

    La depresión o su tratamiento a veces pueden afectar a la sensación de hambre. Eso puede significar un aumento o pérdida de peso. Si ha notado un cambio en su apetito, su médico puede ayudarle a recuperarlo.

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