La depresión sonriente es cuando uno está deprimido o ansioso pero lo finge por fuera con una cara feliz. Descubra por qué puede ser más peligrosa que la forma clásica de depresión.
Si tiene una depresión sonriente, es posible que diga a los demás que se siente bien y que lleva a cabo sus actividades diarias con normalidad. Así, su familia y otras personas pueden no darse cuenta de que necesita ayuda.
¿Quién corre más riesgo?
La depresión sonriente es como una forma de alto funcionamiento de este trastorno del estado de ánimo. Es más probable que tengas depresión sonriente si tiendes a ser perfeccionista o eres ambicioso. Mantener las apariencias es importante para ti. Puede que se le dé muy bien fingir. La depresión sonriente puede imitar la fase maníaca de la depresión maníaca. Puede exagerar la risa y ser muy productivo en el trabajo.
Pero por dentro, puede que te sientas realmente como un fraude. Al mismo tiempo, puedes sentirte avergonzado por sentirte deprimido. El estigma, a su vez, puede impedir que confíes en otros o que busques ayuda médica.
Síntomas y consecuencias
Una de las diferencias entre la depresión sonriente y otros tipos de depresión es que a menudo es invisible. Es posible que los demás no sepan que estás deprimido y que tú mismo no te des cuenta.
Esta es una de las razones por las que la depresión sonriente puede ser más peligrosa que la forma clásica de depresión. El suicidio es un gran riesgo. Es posible que la gente no sepa que necesitas ayuda sin los signos comunes de la depresión, como el retraimiento, la baja energía o la falta de placer. Las personas con depresión sonriente enmascaran bien todos esos sentimientos.
Además, tienes la energía necesaria para planificar y llevar a cabo un plan de muerte por suicidio. Además, tu tipo de depresión puede hacer que sea especialmente difícil enfrentarse a un revés importante como un divorcio o la pérdida del trabajo.
La depresión sonriente comparte algunos de los mismos signos distintivos de la depresión. Entre ellos se encuentran la sensación de tristeza o desánimo, la pérdida de disfrute y la dificultad para concentrarse. Las personas con depresión sonriente también pueden:
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Tener dolor de espalda o de cabeza
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Carecer de muchos amigos o confidentes
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Recurrir al alcohol u otras drogas
Tratamiento
La buena noticia es que la depresión sonriente es muy tratable. Si crees que puedes tenerla, primero acude a un psiquiatra o a otro profesional de la salud mental. Muchas personas con depresión sonriente mantienen una fachada falsa incluso con los terapeutas. Eso hace que sea más difícil conseguir la ayuda que necesitas. Es importante que te abras y compartas honestamente cómo te sientes. Su médico o terapeuta le ayudará a decidir si los medicamentos antidepresivos pueden beneficiarle.
Otras cosas que pueden ayudar son si usted:
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Comparte tus sentimientos con un amigo o un ser querido de confianza. Puede levantar el peso de ocultar tus verdaderos sentimientos.
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Pasa tiempo al aire libre con la naturaleza.
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Haga ejercicio: incluso sólo 10-15 minutos al día serán suficientes para levantar su estado de ánimo.
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Escuche música, haga arte o realice otras actividades que le gusten.
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Medita.
Ser tu auténtico yo puede ser un primer paso importante hacia la recuperación de la depresión sonriente.