La depresión es algo más que sentirse deprimido. Hay pruebas de que puede cambiar físicamente su cerebro. Esto es lo que debes saber.
Esto puede afectar a su forma de pensar, sentir y actuar. Los expertos no están seguros de la causa de estos cambios. Creen que la genética, el estrés y la inflamación pueden desempeñar un papel.
Es importante buscar ayuda para la depresión. Esto se debe a que la repetición de los episodios parece dañar cada vez más el cerebro con el paso del tiempo. Un tratamiento temprano podría ayudarle a evitar o aliviar algunos de los siguientes cambios.
Tamaño del cerebro
Existe un debate sobre qué áreas se ven afectadas y en qué medida. Cada vez hay más pruebas de que varias partes del cerebro se reducen en las personas con depresión. En concreto, estas zonas pierden volumen de materia gris (VCM). Se trata de un tejido con muchas células cerebrales. La pérdida de VGM parece ser mayor en las personas que tienen una depresión regular o continua con síntomas graves.
Los estudios demuestran que la depresión puede reducir el VGM en estas áreas:
El hipocampo. Esta parte del cerebro es importante para el aprendizaje y la memoria. Se conecta con otras partes del cerebro que controlan las emociones y responde a las hormonas del estrés. Eso la hace vulnerable a la depresión.
Corteza prefrontal. Esta zona desempeña un papel en el pensamiento y la planificación de alto nivel.
También hay pruebas de que estas partes del cerebro se reducen:
-
Tálamo
-
Núcleo caudado
-
Ínsula
Los resultados son mixtos sobre cómo la depresión afecta a la amígdala. Es el centro del miedo. Algunos estudios muestran que se reduce. Otros descubrieron que el estrés y la depresión podrían aumentar su VG. Cuanto más grave es la depresión, mayor es la VGM.
Cuando estas áreas no funcionan bien, puedes tener:
-
Problemas de memoria
-
Problemas para pensar con claridad
-
Culpabilidad o desesperanza
-
Falta de motivación
-
Problemas de sueño o de apetito
-
Ansiedad
También es posible que se mueva o hable con lentitud, o que reaccione de forma exagerada ante las emociones negativas.
Inflamación del cerebro
Los expertos no están seguros de si lo primero es la depresión o la inflamación. Pero las personas que sufren un episodio depresivo grave tienen niveles más altos de proteínas translocadoras. Se trata de sustancias químicas relacionadas con la inflamación del cerebro. Los estudios muestran que estas proteínas son aún más altas en las personas que han tenido un trastorno depresivo mayor sin tratar durante 10 años o más.
La inflamación cerebral incontrolada puede:
-
Dañar o matar las células cerebrales
-
Impedir el crecimiento de nuevas células cerebrales
-
Provocar problemas de pensamiento
-
Acelerar el envejecimiento del cerebro
Son permanentes los cambios?
Los científicos siguen tratando de responder a esa pregunta. Es probable que la depresión continuada provoque cambios a largo plazo en el cerebro, especialmente en el hipocampo. Esa podría ser la razón por la que la depresión es tan difícil de tratar en algunas personas. Pero los investigadores también encontraron menos volumen de materia gris en personas a las que se les había diagnosticado un trastorno depresivo mayor de por vida, pero que no habían tenido depresión en años.
Aunque se necesita más investigación, existe la esperanza de que los tratamientos actuales o nuevos puedan ayudar a revertir o evitar algunos cambios cerebrales.
Esto es lo que dicen las investigaciones sobre dos tratamientos comunes de la depresión:
Antidepresivos. Actúan sobre las sustancias químicas del cerebro que controlan el estrés y las emociones. Hay pruebas de que estos fármacos pueden ayudar al cerebro a formar nuevas conexiones y a reducir la inflamación.
Terapia cognitivo-conductual (TCC). Los expertos creen que la TCC fomenta la neuroplasticidad. Eso significa que puedes cambiar tu cerebro de manera que ayude a tu depresión.
Cómo obtener ayuda
Informe a su médico si tiene síntomas de depresión. Querrán descartar otras condiciones de salud para poder encontrar el tratamiento adecuado. Es posible que tenga que hacer algunos cambios en su estilo de vida, tomar medicamentos o hablar con un especialista en salud mental. Algunas personas se benefician de una combinación de las tres cosas.
Algunos tratamientos para la depresión leve o grave incluyen:
-
Terapia de conversación
-
Antidepresivos
-
Uso a corto plazo de la ketamina
-
Estimulación cerebral
-
Ejercicio
-
Meditación
-
Cambio de dieta saludable
El suicidio es un síntoma grave de la depresión. Busca ayuda de inmediato si estás pensando en hacerte daño. Puedes ponerte en contacto con alguien en la Línea Nacional de Prevención del Suicidio en el 1-800-273-8255. Están disponibles en cualquier momento, de día o de noche.