Desde el autocuidado hasta los paseos por la naturaleza, hay muchas cosas que puedes hacer cada día para que vivir con depresión sea más fácil.
Tanto si se trata de medicación como de terapia, es importante que siga el plan de tratamiento que ha creado con su médico.
Pero hay muchas otras medidas que puedes tomar para hacer más fácil tu vida diaria.
Practique el autocuidado
Haz cosas que te hagan sentir bien... que sean sólo para ti.
Quizá quieras escuchar música o recibir un masaje, sentarte al sol o jugar con tu mascota. Adopta medidas sencillas como regalarte alimentos especiales (saludables) o un buen producto para cuidar tu piel.
No te sientas mal por dedicarte tiempo a ti mismo.
Pasa tiempo en la naturaleza
Varios estudios sugieren que pasar tiempo en la naturaleza es bueno para el bienestar.
Vivir rodeado de árboles y pasear por la naturaleza puede mejorar tu estado de ánimo e incluso ayudarte a vivir más tiempo... También puede reducir los niveles de depresión, estrés y ansiedad.
Cuando ves y oyes pájaros y árboles y otros sonidos e imágenes naturales, es más fácil dejar de lado los pensamientos negativos y las preocupaciones. Así que busque tiempo para dar un paseo o simplemente sentarse al aire libre.
No hagas demasiadas cosas
Es fácil asumir demasiados compromisos. Aprende a decir que no si tienes demasiadas cosas que hacer. Está bien tener tiempo de inactividad, especialmente cuando te sientes abrumado.
Deja tiempo para ti mismo, así no sentirás que estás corriendo todo el tiempo.
Pasa tiempo con otras personas
Aunque es importante decir que no, también es importante no aislarse.
Puede ser tentador rechazar invitaciones y quedarse solo. Pero reúnete regularmente con tu familia y amigos, aunque sea por teléfono o por videochat.
La soledad y el aislamiento pueden empeorar la depresión. Puedes encontrar un grupo que ofrezca reuniones, asesoramiento y otros recursos para personas con depresión. Ayuda a hablar con personas que se sienten igual que tú. Pide a tu médico o terapeuta consejos para encontrar un grupo.
Si eso te parece demasiado, también puedes establecer una llamada semanal o un paseo regular con un amigo.
Lleva un diario
Escribir puede ayudarte a expresar tus emociones y a hacer un seguimiento de tu estado de ánimo. Es una forma privada de dejar salir tu tristeza, tu ira, tu dolor o cualquier otra cosa que sientas.
Cuando miras hacia atrás y lees lo que escribiste, también puede ayudarte a notar cómo te hicieron sentir las personas, los lugares o los acontecimientos.
Aplaza las decisiones clave
No tomes grandes decisiones cuando te sientas mal. Puede ser difícil decidir incluso cosas pequeñas cuando estás deprimido. Espere a sentirse mejor para abordar los asuntos importantes.
Si tienes que tomar una decisión ahora, habla de tus opciones con personas que te conozcan bien y que puedan ver los dos lados de la situación.
Manténgase educado
Siga aprendiendo sobre la depresión. Hay nuevos estudios y tratamientos creados todo el tiempo. Es cierto que el conocimiento es poder.
Cuanto más sepas, más capaz te sentirás a la hora de enfrentarte a tu enfermedad.
No te detengas
Puede ser fácil caer en el hábito de la rumiación. Eso es cuando piensas en algo una y otra vez.
En cambio, intenta ser consciente de ello cuando lo hagas y aprende a detenerte. Concéntrate en algo que sea más útil y dirige tus pensamientos hacia eso.