Hay muchas cosas que pueden conducir a la depresión. Averigüe si puede estar en riesgo de padecerla.
Factores de riesgo
Genética: Un historial de depresión en tu familia puede hacer más probable que la padezcas. Se cree que la enfermedad puede transmitirse. Sin embargo, no está clara la forma exacta en que esto ocurre.
Muerte o pérdida: La tristeza y el dolor son reacciones normales. A veces, sin embargo, estas grandes tensiones pueden provocar síntomas graves de depresión, como pensamientos de suicidio o sentimientos de inutilidad.
Conflictos: La agitación personal o las disputas con la familia o los amigos pueden conducir a la depresión.
Abuso: Los abusos físicos, sexuales o emocionales del pasado también pueden provocarla.
Acontecimientos de la vida: Incluso las cosas buenas, como una mudanza o una graduación, pueden deprimirte. Otros cambios que pueden hacerlo son:
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Un nuevo trabajo
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Pérdida de empleo o de ingresos
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Matrimonio
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Divorcio
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Jubilación
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Tener un bebé
Otras enfermedades: A veces la depresión se empareja con otra enfermedad o puede ser una reacción a ella. Algunos ejemplos son:
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Problemas de sueño
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Dolor crónico
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Ansiedad
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TDAH
Medicamentos: La depresión puede ser un efecto secundario de algo que tomas para otra condición. Si esto le ocurre, hable con su médico para cambiar lo que toma.
Abuso de sustancias: Casi el 30% de las personas que abusan de las drogas o el alcohol también tienen depresión. Algunas personas abusan de las sustancias cuando se sienten deprimidas. Para otras, el consumo excesivo de alcohol o drogas puede provocar síntomas de depresión.
Otros problemas. Cosas como el aislamiento social debido a otra enfermedad o la separación de un grupo familiar o social pueden llevar a la depresión.
¿Qué hago ahora?
El tratamiento funciona mejor cuando se empieza pronto. Si crees que puedes tener depresión, habla con tu médico. Ellos pueden ayudarte a averiguar si la tienes y darte formas de sentirte mejor.