La depresión psicótica es un trastorno del estado de ánimo muy grave que requiere hospitalización. Obtenga más información del médico sobre los síntomas y el tratamiento de la depresión psicótica.
En qué se diferencia la depresión psicótica de la depresión mayor o clínica no psicótica?
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, una persona psicótica está fuera de contacto con la realidad. Las personas con psicosis pueden oír "voces". O pueden tener ideas extrañas e ilógicas. Por ejemplo, pueden pensar que los demás pueden oír sus pensamientos o que intentan hacerles daño. O pueden pensar que están poseídos por el diablo o que son buscados por la policía por haber cometido un delito que realmente no han cometido.
Las personas con depresión psicótica pueden enfadarse sin motivo aparente. O pueden pasar mucho tiempo solos o en la cama, durmiendo durante el día y permaneciendo despiertos por la noche. Una persona con depresión psicótica puede descuidar su apariencia al no bañarse ni cambiarse de ropa. O puede que sea difícil hablar con esa persona. Quizá apenas hable o diga cosas sin sentido.
Las personas con otras enfermedades mentales, como la esquizofrenia, también experimentan psicosis. Pero las personas con depresión psicótica suelen tener delirios o alucinaciones que coinciden con temas relacionados con la depresión (como la inutilidad o el fracaso), mientras que los síntomas psicóticos de la esquizofrenia son más a menudo extraños o inverosímiles y no tienen una conexión evidente con un estado de ánimo (por ejemplo, pensar que unos desconocidos les siguen sin más motivo que el de acosarles). Las personas con depresión psicótica también pueden sentirse humilladas o avergonzadas por estos pensamientos y tratar de ocultarlos. Esto hace que este tipo de depresión sea muy difícil de diagnosticar.
Pero el diagnóstico es importante. Su tratamiento es diferente al de la depresión no psicótica. Además, tener un episodio de depresión psicótica aumenta la posibilidad de padecer un trastorno bipolar con episodios recurrentes de depresión psicótica, manía e incluso suicidio.
Cuáles son los síntomas de la depresión psicótica?
Los síntomas comunes para los pacientes que tienen depresión psicótica incluyen:
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Agitación
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Ansiedad
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Estreñimiento
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Hipocondría
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Insomnio
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Deterioro intelectual
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Inmovilidad física
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Delirios o alucinaciones
Cómo se trata la depresión psicótica?
Por lo general, el tratamiento de la depresión psicótica se administra en un entorno hospitalario. De esa manera, el paciente tiene una estrecha vigilancia por parte de los profesionales de la salud mental. Se utilizan diferentes medicamentos para estabilizar el estado de ánimo de la persona, que suelen incluir combinaciones de antidepresivos y antipsicóticos.
Los medicamentos antipsicóticos afectan a los neurotransmisores que permiten la comunicación entre las células nerviosas de las zonas del cerebro que regulan nuestra capacidad de percibir y organizar la información sobre el mundo que nos rodea. Hay una serie de medicamentos antipsicóticos, o neurolépticos, que se utilizan habitualmente en la actualidad. Entre ellos están el aripiprazol (Abilify), la asenapina (Saphris), la cariprazina (Vraylar), la olanzapina (Zyprexa), la quetiapina (Seroquel) y la risperidona (Risperdal). Cada fármaco tiene efectos secundarios únicos y puede diferir en su perfil de eficacia clínica. Sin embargo, por lo general, estos fármacos se toleran mejor que los antipsicóticos anteriores.
El tratamiento de la depresión psicótica, ¿funciona siempre?
El tratamiento para la depresión psicótica es muy eficaz. Las personas son capaces de recuperarse, normalmente en varios meses. Pero puede ser necesario un seguimiento médico continuo. Si los medicamentos no funcionan para acabar con la psicosis y la depresión, a veces se utiliza la terapia electroconvulsiva (TEC). Es importante que el paciente colabore con el médico para encontrar los fármacos más eficaces y con menos efectos secundarios. Como la depresión psicótica es bastante grave, el riesgo de suicidio también es grande.