Aprenda lo que puede hacer para facilitar la vida con la enfermedad de Crohn.
Encuentre un médico y un centro de tratamiento
En primer lugar, debe encontrar un médico que trate el aparato digestivo: un gastroenterólogo. Su médico habitual puede ayudarle a encontrar uno.
También puedes encontrar uno a través de la:
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Colegio Americano de Gastroenterología
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Asociación Americana de Gastroenterología
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Fundación Americana de Crohns y Colitis
Al elegir un médico, considere:
¿Cuántas personas con EII ve este médico cada año? Querrás trabajar con alguien que vea a muchas personas con Crohn. Comprenderá lo que implica el tratamiento de las personas con esta afección y sabrá más sobre los medicamentos recetados para controlar la enfermedad.
¿Cubre su seguro el tratamiento? Llame a su proveedor y a la consulta de su médico para asegurarse. También deberá comprobar si su médico está dentro de la red. Si no es así, probablemente pagará más por la visita.
¿Dónde está la consulta del médico? ¿Cuál es el horario? Si es posible, elija un médico cerca de su casa. Saber que hay ayuda cerca le dará tranquilidad.
¿Te escucha el médico y te respeta? Puede ser difícil hablar de la enfermedad de Crohn. Dado que afecta a tantos aspectos de tu vida, es importante que elijas un médico con el que te sientas cómodo.
¿Con qué hospital o centro de tratamiento trabaja el médico? Es posible que quieras elegir un lugar de tratamiento al mismo tiempo que eliges un médico. No todas las personas con la enfermedad de Crohn necesitarán ir al hospital. Pero, aun así, necesitarás un lugar al que acudir si necesitas tratamiento, sobre todo si llevas mucho tiempo con la enfermedad. Es mejor elegir un lugar cuando te sientes bien que cuando estás en medio de un brote.
Más información sobre Crohn
Cuando se tiene una enfermedad grave como la de Crohn, es importante averiguar todo lo que se pueda sobre ella.
Su médico debe ser su primer recurso. Escriba sus preguntas antes de su visita. Luego llévelas consigo para que recuerde preguntarlas todas. También puede pedir a un familiar o amigo que le acompañe a sus citas y le ayude a recordar lo que le ha dicho su médico.
Habla con tus familiares y amigos
Habla con tus allegados sobre tu enfermedad de Crohn. Hazles saber que puede causar dolor y diarrea. Eso les ayudará a entender por qué necesitas ir al baño tan a menudo u otras cosas como por qué puedes no sentirte con ganas de socializar.
Cuando la gente sabe por lo que estás pasando, puedes acudir a ellos para que te apoyen y te tranquilicen. También pueden estar a tu lado durante los brotes cuando necesites ayuda para hacer la compra, cuidar a los niños o acudir a una cita con el médico.
Si trabajas fuera de casa, puedes hablar con tu supervisor y con tus compañeros de confianza sobre tu enfermedad. Esto les ayudará a entender cuándo debes faltar al trabajo o hacer pausas frecuentes para ir al baño.
Infórmese sobre la Ley de Baja Familiar y Médica. Así conocerás tus derechos si necesitas ausentarte del trabajo durante un tiempo. Infórmate también sobre la Ley de Estadounidenses con Discapacidades. Te protege de la discriminación en el trabajo. También exige a tu empresa que te proporcione las cosas que necesitas para hacer tu trabajo.
Tu médico puede ayudarte a encontrar un grupo de apoyo. Esto te ayudará a conocer a otras personas con Crohn. La Crohn's & Colitis Foundation of America tiene un grupo de apoyo en línea en el que puedes obtener consejos y sugerencias de personas que han controlado su enfermedad durante años.
Presta atención a tu cuerpo
Al comenzar el tratamiento, lleva un registro de los síntomas que tienes y cuándo los tienes. Tiene siempre diarrea después de comer? Sus síntomas se producen en un momento determinado del día? Si sabe cuándo es más probable que tenga problemas, puede planificar su día en función de ello.
Lleva un registro de los alimentos que afectan a tus intestinos. No son la causa de la enfermedad de Crohn, pero algunos platos pueden empeorar los síntomas. Por ejemplo, muchas personas con Crohn tienen que evitar los alimentos ricos en fibra como las semillas, los frutos secos, las palomitas, el maíz y las frutas y verduras crudas. Algunos tienen que mantenerse alejados de los alimentos picantes, fritos y grasos, también. Un diario de alimentos puede ayudarte a controlar lo que te da problemas, para que te resulte más fácil mantenerte alejado de ellos.
Pregúntale a tu médico si puedes trabajar con un dietista registrado (RD). Ellos pueden revisar tu diario de alimentos para decidir si estás llevando una dieta equilibrada. También pueden ayudarte a planificar tus comidas para que obtengas todos los nutrientes que necesitas.
El estrés puede empeorar la enfermedad de Crohn, así que intenta estar relajado. Si te sientes presionado, el ejercicio puede ayudarte. El tai chi, el yoga o la meditación también pueden funcionar. Habla con tu médico si sigues sintiéndote estresado. Hay otros tratamientos que pueden ayudar.
Planifica con antelación
No tienes que quedarte en casa cerca del baño por miedo a tener diarrea, dolor y calambres. Un poco de planificación te ayudará a mantener una rutina diaria.
Asegúrese de averiguar dónde están los baños en lugares públicos como restaurantes, centros comerciales y áreas de descanso de las autopistas. Esto puede aliviar tu mente, porque cuando te entren las ganas, ya sabrás dónde ir.
Empaca un kit de viaje que incluya:
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Ropa interior
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Papel higiénico
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Toallitas húmedas
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Un par de bolsas de plástico con cierre
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Desodorante
Puede que no lo necesites nunca. Pero te dará tranquilidad cuando estés fuera de casa.