Muchos medicamentos, con o sin receta, pueden ayudar a aliviar los síntomas de la enfermedad de Crohn.
Es posible que su médico le haga probar muchos fármacos antes de averiguar qué medicamento o combinación puede funcionar mejor para usted.
Tipos de medicamentos
Por lo general, el primer objetivo del tratamiento de los médicos es controlar la inflamación del intestino y aliviar las molestias. También pueden recetar medicamentos para evitar que los síntomas vuelvan a aparecer.
Esteroides. También se denominan corticosteroides. Ayudan a frenar la respuesta inflamatoria del organismo. Suelen tomarse durante tres o cuatro meses para controlar los síntomas y hacer que el Crohn remita.
Puedes tomar algunos esteroides por vía oral o en forma de spray nasal. Estos incluyen:
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Dipropionato de beclometasona (QNASL, Qvar)
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Budesonida (Entocort)
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Hidrocortisona (Aquacort, Cortenema, Hydrocort)
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Metilprednisolona (Duralone, Medrol, M-Prednisol)
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Prednisolona (Omnipred, Orapred, Veripred)
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Prednisona (Deltasone, Rayos)
Algunos esteroides se administran en forma de inyección en las venas, normalmente si estás en el hospital con un brote. Los recibes en una clínica o en la consulta de tu médico:
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Hidrocortisona (A-Hydrocort, Solu-Cortef)
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Metilprednisolona (A-Methapred, Depo-Medrol, Solu-Medrol)
Es importante informar a todos los médicos, enfermeras y otros profesionales de la medicina que veas que estás tomando esteroides. Si llevas un tiempo tomándolos, no los dejes de repente sin el consentimiento de tu médico. De lo contrario, podría producirse una caída brusca y peligrosa de la tensión arterial y de los niveles de azúcar en sangre.
Antiinflamatorios. Ayudan a reducir la inflamación del revestimiento del intestino. Los aminosalicilatos (5-ASA) pueden funcionar bien en los casos leves y moderados de la enfermedad de Crohn. También pueden ayudar a prevenir las recaídas. Algunos ejemplos de 5-ASAs son:
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Balsalazida (Colazal, Giazo)
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Mesalamina (Apriso, Delzicol, Lialda, Pentasa)
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Olsalazina (Dipentum)
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Sulfasalazina (azulfidina)
Los efectos secundarios de estos medicamentos incluyen:
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Náuseas
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Vómitos
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Diarrea
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Dolor de cabeza
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Indigestión
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Fiebre
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Reacciones alérgicas como picor o enrojecimiento
La sulfasalazina puede dificultar la absorción de los folatos (vitaminas del grupo B). Si está embarazada, que es cuando necesita más ácido fólico, su médico puede recomendarle un suplemento.
Inmunosupresores. Estos fármacos frenan la reacción inmunitaria natural del organismo para combatir la enfermedad. Eso ayuda a reducir la inflamación. Los ejemplos incluyen:
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Azatioprina (Azasan)
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Ciclosporina (Gengraf, Neoral, Sandimmune)
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Mercaptopurina (Purinethol, Purixan)
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Metotrexato (Otrexup, Rasuvo, Rheumatrex, Otrexup, Trexall, Xatemp)
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Micofenolato mofetilo (CellCept)
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Tacrolimus (Astagraf XL, Envarsus XR, Prograf)
Los medicamentos inmunosupresores aumentan el riesgo de padecer cánceres, en particular el linfoma. Pero esto es poco frecuente. Los efectos secundarios más comunes son:
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Dolor de cabeza
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Diarrea
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Náuseas
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Gases o calambres
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Dolor
Fármacos antibacterianos. Tratan infecciones como abscesos y fístulas en su tracto digestivo.
Los antibióticos para Crohns incluyen:
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Ciprofloxacina (Cipro, Proquin)
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Metronidazol (MetroCream, Metrogel, Nuvessa)
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Rifaximina (Xifaxan)
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Vancomicina (Vancocin)
Si utiliza metronidazol durante mucho tiempo, puede causar un hormigueo en las manos y los pies llamado neuropatía. Si toma ciprofloxacino, debe mantenerse alejado del sol o usar protector solar. Algunos fármacos antibacterianos pueden causar efectos secundarios graves, como erupción cutánea, urticaria e hinchazón en la cara, la boca y otros lugares.
Biológicos. Estos medicamentos son anticuerpos fabricados en un laboratorio con células vivas. Se recetan para calmar un sistema inmunitario hiperactivo. Los biológicos para el Crohn incluyen:
Inhibidores del TNF. Suelen recetarse para la enfermedad de Crohn moderada o grave. Estos fármacos también se conocen como anti-factor de necrosis tumoral (anti-TNF). Su médico puede hacerle probar los inhibidores del TNF si los inmunosupresores no le han ayudado. Los fármacos biológicos suelen administrarse mediante una infusión intravenosa o una inyección con aguja. Algunos ejemplos son:
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Adalimumab (Humira)
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Infliximab (Remicade)
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Ustekinumab (Stelara)
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Vedolizumab (Entyvio)
Los efectos secundarios de algunos de estos biológicos incluyen reacciones alérgicas y somnolencia. Muy raramente, pueden incluir problemas hepáticos e infecciones graves como la hepatitis B y la tuberculosis.
Terapias combinadas. Su médico puede combinar fármacos biológicos e inmunosupresores si otras terapias no le han funcionado. La terapia combinada puede ser agresiva y tener más probabilidades de provocar efectos secundarios. Puede aumentar las posibilidades de infecciones y de cánceres mortales.
Medicamentos de venta libre. Pregunte a su médico si alguno de estos medicamentos puede ayudarle a aliviar sus síntomas. No necesita una receta:
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Medicamentos antidiarreicos, como la loperamida (Diamode, Imodium A-D)
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Analgésicos como el paracetamol. Es mejor evitar los antiinflamatorios no esteroideos, o AINE, como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno, porque aumentan el riesgo de úlceras y hemorragias internas.
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Suplementos. El Crohn puede hacer que te falte hierro, vitamina D, vitamina B12 y folato.
