COVID-19 y su cerebro: Lo que debes saber

Algunas personas que han tenido el virus COVID-19 han desarrollado efectos secundarios neurológicos, o síntomas que afectan a su función cerebral. Averigua por qué sucede esto y qué condiciones podría causar.

COVID-19 y tu cerebro: Lo que debes saber

Aproximadamente 1 de cada 7 personas que han tenido el virus COVID-19 han desarrollado efectos secundarios neurológicos, o síntomas que han afectado a su función cerebral. Aunque el virus no ataca directamente el tejido cerebral o los nervios, puede causar problemas que van desde la confusión temporal hasta los accidentes cerebrovasculares y las convulsiones en situaciones graves.

Esta tendencia es como otras complicaciones de la niebla cerebral observadas en virus anteriores, como el SARS y el H1N1. Los expertos pueden tardar meses en descubrir las razones de estos problemas. Pero sospechan que tiene que ver, en gran medida, con el estrés de vivir una pandemia unido al desgaste físico que el virus COVID-19 provoca en el organismo.

Posibles complicaciones cerebrales

La niebla cerebral relacionada con COVID-19 es un término vago que describe los muchos síntomas persistentes del virus que se relacionan con la función mental. Estos efectos secundarios suelen producirse semanas después de que una persona se haya curado de los síntomas iniciales de la gripe COVID-19. Hasta el 20% de las personas que han tenido COVID-19 han desarrollado pérdida de memoria a corto plazo, falta de atención o fatiga.

Otras personas informaron de efectos más graves relacionados con el cerebro de COVID-19. Algunos expertos creen que esto es el resultado de padecer una enfermedad más grave o de sufrir un bajo nivel de oxígeno durante un periodo de tiempo prolongado. Estos pueden incluir:

  • Confusión

  • Pérdida del olfato y del gusto

  • Dolores de cabeza

  • Incapacidad para concentrarse

  • Cambios en el comportamiento

  • Convulsiones

  • Pérdida de la conciencia

  • Accidente cerebrovascular

Otros que han tenido COVID-19 desarrollan problemas con los nervios fuera del cerebro y la médula espinal. Entre ellos se encuentra el síndrome de Guillain-Barr (SGB), que puede causar insuficiencia pulmonar o parálisis. Se desconoce el número exacto de personas que contraen esta enfermedad, pero parece ser poco frecuente.

Los expertos también afirman que el aumento de los casos de SGB puede no tener que ver con COVID-19 en absoluto. En cambio, alguien podría haberlo contraído cuando tenía COVID-19, pero en realidad no estaba vinculado al virus. Los investigadores siguen estudiando la relación entre el SGB y el COVID-19.

Algunos tratamientos con COVID-19 también podrían reducir el volumen de materia gris en las capas externas del cerebro. Un estudio descubrió que las personas que recibían terapia de oxígeno para el virus tenían un menor volumen de materia gris en el lóbulo frontal del cerebro en comparación con los enfermos de COVID-19 que no necesitaban tratamiento con oxígeno. Los expertos han relacionado una menor cantidad de materia gris en esta zona del cerebro con una discapacidad más intensa hasta 6 meses después de la recuperación del COVID-19... Aprende más sobre cómo funciona la discapacidad para el síndrome post-COVID.

Del mismo modo, los que tenían fiebre con COVID-19 tenían un menor volumen de materia gris en otras partes de su cerebro (su lóbulo temporal) que los que no tenían fiebre con el virus.

Pero estos estudios eran muy pequeños. Los investigadores necesitan estudiar más la tendencia para confirmar cualquier resultado.

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Cómo afecta COVID-19 a tu cerebro?

Los expertos no saben exactamente por qué nuestro cerebro se ve afectado por el COVID-19, pero tienen muchas teorías:

Una infección grave. Una de las razones por las que el COVID-19 puede afectar al funcionamiento de tu cerebro se debe a que el virus es capaz de entrar en el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y causar una infección repentina. Los investigadores han encontrado el material genético del virus en el líquido cefalorraquídeo de algunos casos en China y Japón. Asimismo, un caso en Florida mostró partículas virales en las células cerebrales.

Esto podría ocurrir por la entrada del virus en el torrente sanguíneo o en las terminaciones nerviosas. Los médicos creen que esto podría estar relacionado con la razón por la que algunas personas pierden el sentido del olfato con COVID-19. Creen que esto podría ocurrir si el virus entra a través del bulbo olfativo, que es la zona del cerebro cercana a los senos nasales que comunica la información sobre el olor al cerebro.

En un estudio en el que participaron personas que murieron a causa del COVID-19, los expertos descubrieron que había daños y fugas de los vasos sanguíneos hacia el bulbo olfativo. Pero los investigadores no encontraron pruebas de que el virus entrara realmente en el cerebro.

Sobrecarga del sistema inmunitario. Otra razón puede ser que el sistema inmunitario se vea desbordado al luchar contra el COVID-19. Esto podría crear una respuesta inflamatoria que podría dañar tus tejidos y órganos. Esta respuesta por sí sola puede acabar causando más daño a tu cuerpo que el propio virus.

Cambios en tu cuerpo. Otra teoría es que los cambios físicos en tu cuerpo a causa del COVID-19 -como fiebres altas, bajos niveles de oxígeno o fallos en los órganos- conducen o aumentan el riesgo de complicaciones cerebrales. Esto podría llevar a un delirio o incluso a un coma en los casos graves de COVID-19.

Coagulación de la sangre. La última sugerencia de por qué el virus puede afectar a tu cerebro tiene que ver con el hecho de que las personas con COVID-19 tienen un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Las posibilidades de tener coágulos de sangre con el virus son mayores. Estos coágulos pueden formarse en las venas del interior del cuerpo o en el interior de los pulmones. Pero si bloquean o estrechan las arterias que conducen al cerebro, puedes tener un ictus.

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Hable con su médico

Si notas cualquier cambio neurológico después de tener COVID-19, lo mejor es que te pongas en contacto con tu médico de inmediato. Ellos pueden ayudarte a tratar los síntomas y a sentirte mejor lo antes posible.

Los médicos todavía están estudiando los vínculos entre COVID-19 y su cerebro. Además de recibir la atención adecuada, es importante que informes de cualquier problema que tengas después del virus. Esto ayudará a los expertos a aprender la mejor manera de tratar estos casos en el futuro.

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