Aislamiento social y Coronavirus: 11 formas de controlar la ansiedad

El aislamiento durante la pandemia de coronavirus (COVID-19) puede agobiarle rápidamente. Es importante cuidar de uno mismo y de los demás durante este periodo. He aquí 11 formas de afrontar la ansiedad y el aislamiento.

Cómo manejar el aislamiento y la ansiedad por el coronavirus

El brote de coronavirus puede hacer que se sienta solo, aislado, estresado y ansioso. Ya sea que se distancie socialmente o se vea obligado a quedarse en casa, estos consejos pueden ayudarle a sentirse mejor.

Pasa a la acción.

Haz algo con respecto a las cosas sobre las que tienes control.

Haz lo que puedas para mantenerte seguro y saludable. Hay vacunas disponibles y deberías conseguir una para protegerte. Sigue las directrices de los CDC para protegerte a ti mismo y a los demás.

Si te preocupan las facturas, sé proactivo. Llame a las compañías de tarjetas de crédito o al banco. Muchas empresas ofrecen horarios flexibles o pagos más bajos.

Cuida de ti mismo.

Ahora no es el momento de aflojar el sueño, el ejercicio o la dieta. Un buen cuidado personal compensa la ansiedad y el estrés.

Come bien. Sal a pasear si puedes. Duerme de 6 a 8 horas por noche. Prueba la respiración profunda, los estiramientos, la meditación y el yoga.

Ten una rutina diaria. Levántese y acuéstese con regularidad. Saca tiempo para hacer ejercicio y relajarte.

Sé social.

La socialización es clave, sobre todo si te sientes aislado. Sentirse conectado con los demás aleja la soledad y el estrés.

En primer lugar, cambia el término distanciamiento social por el físico. Recuérdate que todos seguimos conectados, aunque estemos separados.

A continuación, considere la socialización a distancia.

Puedes seguir reuniéndote con tus amigos y familiares por Internet o por teléfono. Hay aplicaciones que facilitan las conversaciones cara a cara. Envía correos electrónicos y mensajes de texto. Ponte en contacto en las redes sociales. Coge el teléfono y saluda.

Busca en Internet servicios religiosos y eventos culturales. Muchas organizaciones ofrecen encuentros digitales.

Comparte tus sentimientos con los demás. La conversación te ayuda a sentirte menos solo y más apoyado.

Pasa tiempo de calidad con la familia.

Con los niños en casa después de la escuela y la universidad y las parejas trabajando desde casa, es una oportunidad única para pasar tiempo de calidad en familia.

Haz esas actividades para las que no siempre tienes tiempo. Jugar a juegos de mesa. Hacer rompecabezas. Cocinar juntos. Tened conversaciones profundas y relajadas mientras tengáis la oportunidad.

Continuación

Cambia tu forma de pensar.

Evita pensar demasiado en el futuro o en los peores escenarios. Las previsiones pueden desencadenar ansiedad. En lugar de decir, nunca me recuperaré, dígase a sí mismo, lo superaré.

Prueba la atención plena. Mira vídeos de meditación guiada y yoga. Hay muchas aplicaciones descargables que puedes utilizar.

Practica la gratitud. Los estudios sugieren que encontrar algo por lo que estar agradecido cada día mejora el estado de ánimo. Así que anota algo. Tal vez sean los socorristas y los trabajadores de servicios que nos mantienen a salvo. Tal vez sea la familia, los amigos y el techo sobre tu cabeza.

Tómate un descanso de las noticias.

El ciclo de noticias de 24 horas puede hacer que la ansiedad se dispare. Ponte un límite. Limítate a lo que necesitas saber y a lo que ocurre en tu comunidad.

Intenta limitar tu consumo de noticias a 30-60 minutos o 1-2 actualizaciones al día. Eso debería ser suficiente para estar informado.

Limítate a una o dos fuentes de noticias fiables. Pasa rápidamente de los titulares y las fotos que te provocan. Lee sólo lo que sea relevante para ti.

Si te cuesta separarte, pídele a un amigo que filtre lo que hay y te dé sólo las actualizaciones que necesitas.

Ponte a trabajar.

Aprovecha el ritmo más lento y el tiempo libre. Prueba una nueva afición. Aprende un nuevo idioma.

Haz algo que te dé una sensación de propósito o de logro. Ocúpate de lo que has estado posponiendo, como la limpieza de primavera, las finanzas o el papeleo.

Ponga música que le levante el ánimo. Ve programas de televisión y películas que te distraigan de la actualidad. Haz cosas que te hagan sentir bien.

Salga al aire libre.

El aire fresco y el ejercicio ayudan a combatir la soledad y el estrés. Pasar tiempo en la naturaleza y hacer ejercicio libera sustancias químicas que te hacen sentir bien en el cerebro para mejorar tu estado de ánimo.

Da un paseo si puedes. Incluso si tu estado te obliga a quedarte en casa, puedes salir a la calle. Lleva una mascarilla de tela cuando estés en lugares en los que no puedas estar a una distancia mínima de 2 metros.

Ayuda a los demás.

Ayudar a los demás beneficia a todos. Al dar apoyo, obtienes una sensación de control y propósito.

Puede ser tan simple como una llamada telefónica o un mensaje de texto diciendo: ¿Cómo estás? Estoy pensando en ti. Bueno, superemos esto. Saber que alguien piensa en ti hace maravillas.

Si no estás refugiado en un lugar o en cuarentena, ofrécete a entregar comida a otras personas que no pueden salir de casa. Encuentra una organización local que acepte donaciones.

Continuación

Busca ayuda.

Si tienes ansiedad, habla con un consejero profesional. Pueden ofrecer sesiones telefónicas o en línea. También puedes unirte a un grupo de apoyo online.

Si tenías ansiedad antes del brote de coronavirus y tus sentimientos de miedo y pánico están empeorando, es importante que acudas a tu médico o terapeuta.

Prueba una nueva perspectiva.

Esta es una situación única, pero es temporal.

Mucha gente lleva un ritmo más lento en este momento. Está bien que tú también bajes el ritmo.

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