COVID-19 y los animales salvajes

Los expertos creen que el virus COVID-19 comenzó en los animales salvajes. Conozca más sobre cómo este virus influye en la fauna salvaje y cómo puede afectar a los humanos.

COVID-19 y los animales salvajes

Los expertos creen que el virus que causó la pandemia de COVID-19 comenzó en los murciélagos de herradura. Desde el inicio de la pandemia, los científicos se preguntan si este virus puede propagarse de los humanos a los animales, y qué tipos de animales podrían estar en riesgo. Es importante que los investigadores estudien cómo afecta el COVID-19 a los animales salvajes para garantizar su seguridad y proteger a los humanos de nuevos brotes del coronavirus.

Cómo afecta COVID-19 a la fauna salvaje

En los humanos, el virus que causa el COVID-19 se une al receptor ACE2 de nuestras células. Los expertos observaron las secuencias ACE2 de otros animales y predijeron qué especies corren también el riesgo de contraer el virus. Sus estudios demostraron que varios tipos de animales corren el riesgo de contraer el COVID-19. Entre ellos se encuentran los animales salvajes y los que están en cautividad (como en los zoológicos o las granjas).

El análisis de los animales salvajes es importante para localizar cualquier nuevo caso de COVID-19. En las zonas con poblaciones de animales salvajes gestionadas, es crucial controlar y detener la propagación del virus. La detección temprana ayudará a los expertos a encontrar el origen de la infección y a conocer mejor cómo se propaga dentro de estas especies.

Los investigadores han analizado más de 50 especies animales en múltiples zoológicos y acuarios. Se han dado casos de infecciones por COVID-19 en animales como:

• Grandes felinos

• Nutrias

• Visón

• Primates no humanos

• Ciervo de cola blanca

• Hienas manchadas

• Hipopótamos

• Hurones

• Gatos de oso (binturones)

• Coatimundis

• Gatos pescadores

El número de especies confirmadas con COVID-19 sigue aumentando a medida que la pandemia continúa.

En los zoológicos, los expertos no han visto ninguna transmisión de COVID-19 de una especie gestionada a otra. Todos los animales infectados se contagiaron de un cuidador de animales que tenía COVID-19. Los animales pueden infectarse por contacto con objetos o superficies contaminadas, o por transmisión por aerosol (a través del aire).

Pero los expertos no están tan preocupados por los brotes de COVID-19 entre animales en cautividad. En estos casos, los cuidadores de los animales suelen poder controlar la situación mediante la cuarentena, la vacunación o el sacrificio selectivo de los animales. Pero es más difícil controlar los virus cuando se producen en animales en la naturaleza o en granjas o zoológicos.

Por ello, los científicos de todo el mundo siguen estudiando el riesgo de brotes en las especies salvajes. Realizan constantes estudios de las poblaciones de animales salvajes para detectar un brote lo antes posible. Los investigadores hacen pruebas a los animales en zoológicos, hogares, refugios, clínicas veterinarias, granjas y zonas que rodean estos lugares. Si observan algún caso positivo de COVID-19, el país alertará a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).

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Pueden los animales salvajes contagiar a los humanos de COVID?

Los animales pueden transmitir el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, a los humanos. Pero se cree que el riesgo es bajo.

Aunque la transmisión de animales a humanos no es una preocupación principal en la pandemia de COVID-19, esto podría cambiar en el futuro. Una vez que se reduzca la propagación global del COVID-19 en humanos, los expertos creen que los animales salvajes con el virus podrían provocar un nuevo brote en las personas.

¿Qué sabemos sobre el COVID-19 en los visones?

La propagación de COVID-19 de visón a humano se ha reportado en los Países Bajos, Dinamarca y Polonia. En los EE.UU., los estudios muestran que ha habido cuatro casos de COVID-19 que probablemente pueden ser rastreados a la propagación de visón a humano desde una granja de visones en Michigan. Los CDC dicen que esto era de esperar, ya que se ha visto en otras granjas de visones en todo el mundo.

Hay toda una industria peletera construida en torno a la controvertida práctica de los granjeros de criar visones en cautividad por sus pieles. Y en las granjas de visones de todo el mundo, incluidos los Estados Unidos, se han producido brotes de COVID-19.

Los expertos afirman que estos animales son propensos a contraer la enfermedad de los trabajadores de la granja infectados, y entonces el COVID-19 se propaga entre los visones. También es posible que los visones infectados transmitan la enfermedad a las personas. Pero probablemente no hay que preocuparse por este riesgo, a menos que se trabaje en una granja de visones que tenga un brote.

Los visones infectados con COVID-19 pueden no mostrar síntomas. Pero podrían tenerlos de leves a graves:

• Tos

• Estornudos

• Secreción ocular y nasal

• Dificultad para respirar

• Diarrea

Las granjas con visones infectados también pueden tener más muertes de visones de lo habitual. El virus que causa el COVID-19 puede contaminar las pieles, los pellejos y otros productos fabricados con visones infectados.

Qué sabemos sobre el COVID-19 en los ciervos?

En Estados Unidos viven unos 30 millones de ciervos de cola blanca, con los que la gente suele entrar en contacto cercano.

Los CDC dicen que ha habido brotes en ciervos de cola blanca en varios estados. Los investigadores afirman que los ciervos no estaban enfermos y que, por el momento, el riesgo de contagio a los humanos es bajo.

Los investigadores canadienses dicen que han encontrado posibles pruebas de laboratorio de que un ciervo de cola blanca podría haber contagiado el COVID-19 a una persona en Ontario. El estudio aún no ha sido revisado por expertos, lo que significa que los expertos en la materia no lo han analizado.

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Cómo sabemos si los animales salvajes tienen COVID?

Puede ser difícil de saber, y depende del animal. Algunos animales salvajes no presentan síntomas evidentes. Por ejemplo, si te cruzas con un ciervo de cola blanca infectado, puede que no notes ningún indicio de que tiene COVID-19.

Otros animales salvajes pueden mostrar signos de haber sido infectados. Por ejemplo, un estudio descubrió que los primates infectados, como los monos Rhesus, el macaco cangrejero y el tití, pueden tener fiebre, diarrea y neumonía.

La única manera de saber con seguridad si un animal salvaje tiene COVID-19 es que un experto en sanidad de la fauna salvaje le haga una prueba de COVID. En general, los expertos no recomiendan la realización de pruebas de rutina en especies silvestres norteamericanas en libertad o en cautividad.

¿Por qué es importante para la salud humana?

A medida que COVID-19 se propaga a diferentes especies, se adapta y muta. Entonces, surgen nuevos tipos del virus. Con el tiempo, esto puede dar lugar a variantes que se propagan más rápidamente o que causan enfermedades más graves. Los nuevos tipos del virus pueden influir en la eficacia de las actuales terapias y vacunas contra el COVID-19. Dado que los expertos crearon estos tratamientos para ayudar a los tipos anteriores de COVID-19, es posible que no funcionen tan bien en el futuro si el virus sigue adaptándose y cambiando.

Por ello, es muy importante controlar cualquier brote, aunque sea en poblaciones animales.

Cómo mantenerse a salvo

Aunque los expertos siguen estudiando cómo afecta el COVID-19 a los animales, saben que el riesgo de transmisión de animal a humano es muy bajo. No hay necesidad de dañar o abandonar a los animales salvajes por miedo al COVID-19.

Pero para ser precavido y protegerse de otras posibles enfermedades procedentes de animales salvajes, es importante tomar ciertas medidas para reducir el riesgo de enfermedad:

• No alimentes a los animales salvajes ni toques sus excrementos.

• Manténgase usted y sus mascotas a una distancia segura de los animales salvajes.

• Lávate las manos después de trabajar o jugar al aire libre.

• No interactúes directamente con los animales huérfanos. Los padres suelen volver.

• No toques ni te acerques a un animal enfermo o muerto.

• Si planeas comer carne de caza legal, lee las directrices de la agencia de vida silvestre de tu estado.