La enfermedad pulmonar obstructiva crónica limita la respiración y convierte las tareas cotidianas en un reto. He aquí algunos consejos para que respirar -y vivir- sea más fácil cuando se tiene EPOC.
Probablemente haya notado que el ejercicio es más difícil. Puede que tengas más infecciones. Incluso puede que se despierte algunas mañanas jadeando.
Pero tiene muchas maneras de manejar estos desafíos. Tenga en cuenta estos consejos para la vida diaria con EPOC:
Deje de fumar
Aunque algunos no fumadores contraen EPOC, el tabaquismo es la principal causa de la enfermedad.
Los que siguen fumando después de su diagnóstico deben saber que nunca es demasiado tarde para dejar de hacerlo. Puede ser la medida más importante que puede tomar para salvar sus pulmones. Es la única forma probada de evitar que la EPOC empeore.
Hable con su médico sobre las formas de dejar de fumar. Herramientas como los chicles de nicotina, los parches o los medicamentos recetados pueden hacer que sea más fácil que intentar dejarlo sin ayuda.
Mejore su respiración
Con la EPOC, sus pulmones podrían haberse visto perjudicados con el tiempo por cosas como el humo, la contaminación del aire y el envejecimiento. Ahora, es posible que no sean tan elásticos y no puedan transportar suficiente oxígeno a la sangre. Así que el mayor reto de la vida con EPOC suele ser la falta de oxígeno.
Una forma de contrarrestarlo es empezar con ejercicios de respiración. No sólo aumentan el oxígeno en su sistema, sino que pueden ayudar a disminuir la ansiedad que pueda sentir.
Hay dos ejercicios respiratorios clave que debería probar:
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Respiración con los labios fruncidos. Inspira por la nariz durante 2 segundos. Frunza los labios. Sople aire por la boca durante unos 5 segundos. Este ejercicio ralentiza la respiración, mantiene las vías respiratorias abiertas y ayuda a aumentar el oxígeno.
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Respiración abdominal (diafragmática). Relaja los hombros. Pon una mano en el corazón y la otra en el estómago. Inhala por la nariz, asegurándote de que el estómago se expande. Exhala lentamente por los labios fruncidos, presionando el vientre.
Relaje su cuerpo antes de hacer estos ejercicios, y repítalos varias veces.
Evita los irritantes
Tus pulmones son más sensibles cuando tienes EPOC, así que tiene sentido que te mantengas alejado de cualquier cosa que pueda irritarlos. Esto incluye el humo de segunda mano, la contaminación del aire, los gases de escape de los coches, los vapores químicos, los insecticidas, la pintura y el barniz, los productos de limpieza, el moho, el humo de la madera y el polvo. Incluso los olores agradables como los perfumes, las fragancias y los ambientadores pueden irritar los pulmones.
Si no puedes evitarlos, ponte una mascarilla o utiliza un ventilador para alejar los humos de ti.
Si tiene alergias y EPOC, evite los desencadenantes como el polvo, el polen y la caspa de las mascotas. Hable con su médico sobre el tratamiento de sus síntomas de alergia para que no empeoren su EPOC.
Ejercicio
Ya sabes que el ejercicio es bueno para ti. Mejora el sueño, ayuda a perder peso y te mantiene en forma. Pero quizá pensaba que no podía hacer ejercicio si tenía EPOC. No es así. Puede hacer cosas como:
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Estiramientos. Mantén un estiramiento de 10 a 30 segundos unas cuantas veces al día. Utiliza los ejercicios de respiración. Puedes hacer los estiramientos como un ejercicio o utilizarlos como calentamiento y enfriamiento antes y después del ejercicio. Los estiramientos pueden hacerte más flexible, ayudar a prevenir lesiones y hacer que tu corazón bombee.
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Ejercicios aeróbicos. No tiene por qué ser un entrenamiento de alta intensidad. Un paseo de 30 minutos o nadar un par de veces a la semana puede aumentar la cantidad de oxígeno en su sistema.
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Resistencia. Los ejercicios de fuerza -que puedes hacer con bandas de ejercicios, pesas o incluso trabajando contra tu propia resistencia muscular (isométricos)- desarrollan los músculos y facilitan la respiración.
Habla con tu médico antes de empezar un programa de ejercicios. Le dirá si debe utilizar un dispositivo de respiración y cómo debe marcar el ritmo. (¡Empieza despacio!)
Asegúrese de seguir las indicaciones del médico sobre cuándo utilizar el oxígeno.
¿Qué pasa con las relaciones sexuales?
Esta buena forma de ejercicio es también una de las más divertidas. Pero prepárate un poco:
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No tengas relaciones sexuales después de una comida copiosa o después de beber alcohol.
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Mantén la habitación fresca.
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Deja que tu pareja sea más activa.
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Si usas oxígeno, no lo reduzcas. De hecho, manténgalo puesto todo el tiempo. Además, utiliza un inhalador unos 5 minutos antes de empezar. Reducirá las sibilancias.
No haga ejercicio ni tenga relaciones sexuales si tiene fiebre o náuseas, siente dolor en el pecho o se queda sin oxígeno.
Come bien
La dieta es igualmente clave para controlar su EPOC.
Para empezar, coma bien. Los consejos de un dietista pueden ayudar. Sigue una dieta rica en fibra -de 20 a 35 gramos al día- con verduras, frutas, cereales integrales, salvado y pasta. Los alimentos ricos en fibra tardan más en digerirse y ayudan a controlar los niveles de glucosa.
Algunos otros consejos de nutrición para recordar:
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Mantén un buen peso corporal. Los problemas relacionados con el sobrepeso son bien conocidos, pero un peso inferior al normal también es perjudicial para la salud. Cuando se padece EPOC, puede agotar la energía y facilitar la aparición de infecciones.
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Reduce la sal y bebe muchos líquidos. Te ayudarán a mantener la mucosidad diluida. Una dieta baja en sal hace que no retengas esos líquidos.
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Toma mucho calcio y vitamina D. Como dicen en los anuncios de leche, esas vitaminas y minerales mantienen tus huesos fuertes.
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Para mantener altos los niveles de energía, come muchas comidas pequeñas en lugar de tres grandes, evita los tentempiés de comida basura y haz un poco de ejercicio ligero antes de comer.
Prevenir las infecciones
La EPOC significa que tiene un mayor riesgo de sufrir complicaciones por una infección como un resfriado o la gripe. Conozca los signos de advertencia de una infección -como fiebre, más dificultad para respirar de lo habitual y más tos- para poder llamar a su médico de inmediato.
Para ayudarse a sí mismo a mantenerse bien:
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Lávate las manos con frecuencia.
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Limpie sus dispositivos médicos, como el equipo de oxígeno.
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Pregunte a su médico sobre la posibilidad de vacunarse contra la gripe y la neumonía.
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Manténgase alejado de cualquier persona enferma y de las multitudes durante la temporada de resfriados y gripe. Considere la posibilidad de usar una máscara sobre la nariz y la boca.
Siga su plan de tratamiento
Los tratamientos para la EPOC pueden incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos orales e inhalados, oxigenoterapia y cirugía. Aunque no hay cura para la enfermedad, puede controlar los síntomas.
Siga su plan de tratamiento y hable con su médico sobre cualquier duda o preocupación.
Utilice un registro de síntomas y tratamiento de la EPOC
Cuando estás sentado en la consulta del médico, puede ser difícil recordar los detalles sobre tu salud. Pero en el caso de la EPOC, esos detalles son importantes. Su descripción de los síntomas de la EPOC, así como su consumo de medicamentos y su estilo de vida, guiarán la elección del tratamiento de la EPOC por parte de su médico.
Imprima regularmente copias y rellene el registro de la EPOC para que su proveedor de atención sanitaria pueda controlar cómo afectan a su vida sus síntomas y actividades diarias. Esta sencilla herramienta proporciona información útil a su médico y le permite participar en su tratamiento de la EPOC.
Registro de síntomas de la EPOC (PDF)
Controle su ritmo de vida
La EPOC no se contrajo de la noche a la mañana. La enfermedad tardó años en arraigar y no tiene cura. Pero si empiezas poco a poco con estos consejos y no te presionas demasiado, te resultará más fácil.