El pronóstico de la EPOC puede depender de muchas cosas, incluido el grado de avance de su EPOC. Infórmese sobre los aspectos que pueden ayudarle a saber lo que puede esperar y ayudar a su salud.
Pero no importa lo avanzada que esté su EPOC, hay muchas cosas que puede hacer para sentirse mejor y vivir más tiempo. Esto es lo que puede ayudar.
Hable con su médico sobre lo que puede esperar
Su primer paso es asegurarse de que entiende qué etapa de la EPOC tiene. Pregunte a su médico sobre su diagnóstico y lo que puede significar para su salud ahora en el futuro. Existen cuatro estadios de la EPOC:
La etapa 1, que es la EPOC temprana (o leve). Muchas personas con el estadio 1 ni siquiera se dan cuenta de que tienen EPOC. Puede notar que tose más de lo habitual y/o que produce más mucosidad. Su médico le recomendará que deje de fumar si actualmente fuma, y que haga otros cambios en su estilo de vida para mejorar su respiración ahora y más adelante.
La fase 2 también se considera una EPOC leve. Puede presentar síntomas como tos crónica, mucosidad y dificultad para respirar. Además de los cambios en el estilo de vida y los ejercicios de respiración, su médico puede recomendarle que utilice determinados medicamentos para mejorar su respiración y su función pulmonar.
El estadio 3 es la EPOC grave. Su función pulmonar no será tan buena como antes, y los síntomas como la tos y los problemas respiratorios serán más constantes y graves. Su médico le recomendará el uso de medicamentos y posiblemente de oxigenoterapia para controlar su EPOC.
El estadio 4 es una EPOC muy grave. Es probable que tenga problemas para respirar incluso con poca actividad. Cuando los síntomas se agraven, es posible que los niveles de oxígeno sean peligrosamente bajos y tenga que ir al hospital. Su médico puede recomendarle una intervención quirúrgica para extirparle parte de los pulmones y, si es necesario, un trasplante de pulmón.
Tenga en cuenta que cada persona con EPOC es diferente. Dos personas pueden tener el mismo estadio de EPOC, pero sus síntomas pueden no empeorar a la misma velocidad. Una parte de esto tiene que ver con la genética y los hábitos anteriores, como la forma física y el hecho de haber fumado. Pero gran parte depende de lo que hagas ahora y en el futuro.
Sigue tu plan de tratamiento
Es importante empezar el tratamiento en cuanto se le diagnostique y seguirlo. El tratamiento puede ayudarle a respirar mejor y puede evitar que la EPOC empeore.
Junto con los medicamentos para la EPOC, su médico puede recomendarle:
Dejar de fumar. Si fuma, esta debe ser una prioridad absoluta. Aunque lo haya intentado antes, no se rinda. Pregunte a su médico qué podría ayudarle a dejar el hábito para siempre, como la sustitución de la nicotina y los grupos de apoyo o programas para dejar de fumar. También debes evitar el humo del tabaco de otras personas y otras cosas que puedan irritar tus pulmones.
Vacunas. Entre ellas están la de vacunarse contra la gripe todos los años y la vacuna antineumocócica. Su médico puede informarle de las vacunas que debe ponerse y cuándo.
Rehabilitación pulmonar. Se trata de un programa que le enseña técnicas de respiración y otras formas de controlar su enfermedad. También puede enseñarle a hacer ejercicio o a dejar de fumar. La rehabilitación pulmonar puede facilitarle el mantenimiento de la actividad y reducir las probabilidades de hospitalización por EPOC. Es un programa ambulatorio, lo que significa que vivirá en su casa durante la rehabilitación pulmonar.
Oxígeno suplementario. La EPOC puede reducir la cantidad de oxígeno en la sangre. Es posible que tenga que utilizar una máquina para obtener suficiente oxígeno para mantenerse sano.
La cirugía pulmonar, como la reducción del volumen pulmonar o el trasplante de pulmón, puede ser algo que su médico considere si otros tratamientos no le han ayudado y si está lo suficientemente sano para la operación.
Cuanto más se ajuste a su plan de tratamiento, mejor podrá controlar los síntomas de la EPOC.
Coma bien y haga ejercicio
Si tiene EPOC, estos hábitos de vida son especialmente importantes. Mantener un peso saludable y mantenerse activo y fuerte facilita la respiración. Y una dieta equilibrada aporta a su cuerpo los nutrientes que necesita para combatir las infecciones y proteger sus pulmones.
Su médico puede recomendarle que se reúna con un dietista para aprender más sobre nutrición y cómo alcanzar un peso saludable. También puede recomendar la rehabilitación pulmonar y/o reunirse con un fisioterapeuta para aprender a hacer ejercicio de forma segura y cómoda.
No vaya solo
Tener una enfermedad crónica puede pasar factura a tus emociones. Muchas personas con EPOC se sienten tristes y ansiosas por ello en algún momento. Es importante buscar apoyo. Hable con sus amigos y familiares, así como con su equipo médico. Hágales saber si se siente deprimido o ansioso. Su médico puede remitirle a trabajadores sociales, consejeros o psiquiatras que pueden ayudarle a controlar su forma de pensar sobre su enfermedad, lo que puede ayudarle a sentirse mejor.
Los grupos de apoyo son otro recurso. Conectar con otras personas que padecen EPOC puede ayudarle a sentirse menos solo y puede darle nuevas ideas sobre cómo vivir con la EPOC. La Asociación Americana del Pulmón ofrece grupos de apoyo presenciales y virtuales y una línea de ayuda con recursos para personas con EPOC.
Considere los cuidados paliativos
Los cuidados paliativos no se limitan a la atención al final de la vida. Son para cualquier persona con una enfermedad grave, incluida la EPOC, en cualquier etapa.
Además del tratamiento habitual de la EPOC, los cuidados paliativos incluyen la salud mental y cualquier problema emocional, social o espiritual que le preocupe. Por ejemplo, puede abordar la ansiedad, ya que la ansiedad no tratada puede dificultar la respiración. Puede hablar con su médico sobre la inclusión de los cuidados paliativos en su plan de tratamiento.