La EPOC puede afectar a todos los aspectos de su vida, incluidas sus relaciones. Obtenga consejos para ayudar a su familia, amigos, compañeros de trabajo y pareja a entender cómo la EPOC afecta a su vida diaria y cómo pueden apoyarle mejor.
Cómo hablar con su familia y amigos sobre la EPOC
Por Stefani McDade
Aunque seas tú quien padece la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las personas que te quieren también sentirán sus efectos. La EPOC puede afectar a su vida social y a sus relaciones en casa y en el trabajo.
Cuando se sincera con sus allegados sobre cómo la EPOC afecta a su vida y a su cuerpo, les da la oportunidad de entender mejor lo que tiene que afrontar a diario.
Si sus familiares y amigos están dispuestos a unirse a su sistema de apoyo, pueden ayudarle a afrontar mejor los retos diarios. Y si su EPOC empeora, es posible que tenga que confiar aún más en los demás para que le ayuden a controlar la enfermedad.
Investigaciones recientes demuestran que si cuenta con apoyo social, especialmente de quienes conviven con usted, le resulta más fácil cuidar de sí mismo. Y esto, a su vez, puede mejorar su calidad de vida.
El apoyo social significa que tienes personas a las que puedes recurrir cuando la vida se pone difícil. Conectar con otros puede hacer que tus problemas parezcan mucho menos abrumadores. Tanto si tienes un buen día como un mal día, vale la pena que te permitas confiar y depender de aquellos que están dispuestos a ayudarte.
A quién contarle
Compartir sobre una enfermedad crónica como la EPOC puede ser muy personal. La forma en que decida hablar de su salud depende completamente de usted, incluyendo a quién decide contarlo y con qué nivel de detalle se siente cómodo compartiendo.
Es posible que le dé vergüenza hablar de su enfermedad por el estigma o las suposiciones negativas que algunas personas pueden tener al respecto. Los estudios demuestran que la vergüenza puede ser un factor poderoso para las personas que viven con EPOC, especialmente si crees que puedes ser juzgado por los demás.
Aunque le preocupe la respuesta que pueda tener alguien, intente no dar por sentado cómo reaccionarán. Déles la oportunidad de escuchar y aprender.
Qué decir
Es difícil saber qué y cómo hablar de la EPOC, sobre todo con personas que no son tan cercanas. Pero una buena regla general es mantener la sencillez. Dales información básica sobre la EPOC y explícales por qué puede limitar tu capacidad para realizar ciertas tareas o participar en algunas actividades.
También puede ser útil que la gente entienda cómo vivir con EPOC puede afectar a su estado emocional, incluyendo el miedo, el estrés, la ansiedad o la depresión. Esto puede repercutir no sólo en su estado de ánimo, sino también en su capacidad para disfrutar del trabajo o el ocio y para pasar tiempo con su familia y amigos. Tus seres queridos también pueden animarte a buscar ayuda para gestionar las emociones que a menudo conlleva una enfermedad grave, como hablar con un consejero o participar en un grupo de apoyo.
Explicar la EPOC
Hágales saber que la EPOC es una enfermedad pulmonar grave que afecta a millones de personas en todo el mundo y que se encuentra entre las principales causas de discapacidad. Y aunque la mayoría de las veces se relaciona con el tabaquismo, una cuarta parte de los casos se dan en personas que no han fumado.
También puede llevar a un amigo o familiar cercano a una de sus citas médicas y pedirle que tome notas por usted. De este modo, tendrán la oportunidad de hacer preguntas al médico sobre su enfermedad y le ayudarán a recordar lo que ha dicho el médico.
Hable de sus síntomas
La EPOC puede dificultar mucho la respiración. Es posible que tengas que tomarte las cosas con más calma o abandonar algunas actividades que normalmente disfrutabas. Y aunque puede ser difícil para tu familia adaptarse a estos cambios en las rutinas y a los nuevos roles, explicarles el porqué les ayudará a entenderlo.
Algo importante que debe explicar, sobre todo a las personas con las que pasa la mayor parte del día, es lo que puede ocurrir si sufre un brote o una exacerbación aguda de los síntomas de la EPOC. Elabore un plan de acción de emergencia para que todos sepan qué esperar y cómo responder.
Invítelos a ayudar
La mayoría de las personas en tu vida probablemente quieren ayudar pero no saben cómo. Así que acude a tu pareja, familia, amigos, compañeros de trabajo o vecinos si necesitas algo específico o si te sientes aislado y abrumado.
Conseguir la ayuda que necesita, cuando la necesita, es una parte fundamental del manejo de la EPOC. Sus familiares, amigos y compañeros de trabajo pueden apoyarle de muchas maneras. Intente sugerir algunas formas tangibles en las que la gente pueda ayudarle.
Por ejemplo, si le resulta difícil dejar de fumar, pida a alguien de confianza que le haga responsable de alcanzar su objetivo y que le recuerde que debe acudir a su médico para que le aconseje sobre cómo dejar de fumar. Pide ayuda a las personas con las que vives para que te faciliten las cosas que necesitas.
Busca nuevas actividades que podáis hacer juntos, como preparar una comida saludable juntos. O si ves que hay una tarea diaria que haces normalmente y que ahora te resulta más difícil de realizar por ti mismo, pide a alguien que comparta la carga contigo.