La EPOC puede provocar una tos intensa y continua con mucha mucosidad. Aprenda cómo una técnica llamada tos controlada y otros pasos sencillos pueden aliviar su tos.
La EPOC y la tos
La EPOC hace que sus pulmones produzcan más mucosidad. Esto suele provocar una tos que no desaparece. Es la forma que tiene el cuerpo de intentar limpiar los pulmones.
Tos controlada
Pero si no tose de la forma correcta, puede empeorar las cosas. Las vías respiratorias pueden estrecharse y empezar a sufrir espasmos o contracciones. Esto puede atrapar la mucosidad y desencadenar un ciclo continuo.
La tos controlada comienza en lo más profundo de los pulmones. Ahorra energía y te ayuda a eliminar la mayor cantidad de mucosidad posible. Así es como se hace:
-
Siéntate en el borde de tu silla y mantén ambos pies en el suelo.
-
Inclínate un poco hacia delante
-
Relájate y respira lentamente por la nariz.
-
Dobla los brazos sobre el vientre.
-
Inclínate hacia delante y empuja los brazos contra el vientre mientras espiras.
-
Tose dos o tres veces mientras espiras.
-
Haz las toses cortas y agudas, y empuja el vientre con los brazos al mismo tiempo.
-
Vuelve a inspirar lenta y suavemente por la nariz.
-
Descansa y vuelve a hacerlo si lo necesitas.
Cómo aliviar la tos
Es posible que su médico le recete medicamentos para aliviar la tos. También puede tomar estas medidas:
-
Bebe mucha agua. Esto diluye la mucosidad y facilita la tos.
-
Evita la contaminación del aire. Aléjate del humo del cigarrillo y de otras cosas que puedan irritar tus pulmones.
-
No respire rápida y profundamente por la boca. Hacerlo después de toser puede dificultar la salida de la mucosidad de los pulmones. También podría provocar una tos incontrolada.