Conozca las actividades y consejos que puede practicar en casa para despejar las vías respiratorias.
Movimientos
Mueve tu cuerpo en diferentes posiciones y utiliza la gravedad para ayudar a reducir la mucosidad en tus pulmones. Prueba una combinación de estos movimientos:
Drenaje postural. Acuéstese en diferentes posiciones para drenar la mucosidad de sus pulmones. Si utiliza un inhalador, espere 30 minutos antes de realizar estos movimientos. Permanezca en cada una de las posiciones durante al menos 5 minutos. Es mejor hacerlo con el estómago vacío. Túmbese en la cama o en el suelo y utilice almohadas para apoyarse.
Para despejar la parte delantera de los pulmones, túmbate de espaldas y asegúrate de que las caderas están más altas que el pecho. Coloca una almohada pequeña debajo de la cabeza y otras dos debajo de las caderas. Con una mano en el vientre y la otra en el pecho, inspira y empuja el vientre hacia fuera. Ahora exhala y nota cómo el vientre se hunde de nuevo.
A continuación, gire hacia su lado izquierdo o derecho para eliminar la mucosidad de los lados de los pulmones. Dedica de 5 a 10 minutos a cada lado. Utiliza almohadas bajo la cabeza y las caderas para mantener el pecho más bajo que las caderas y utiliza la técnica de respiración abdominal.
Túmbese boca abajo para drenar la mucosidad de la parte posterior de los pulmones. Coloca unas cuantas almohadas bajo las caderas y apoya los brazos junto a la cabeza mientras inspiras y espiras desde el vientre.
La técnica de percusión torácica funciona mejor cuando tienes la ayuda de un compañero o cuidador. Con una mano ahuecada, da golpecitos en el pecho y la espalda. Un ligero golpe puede aflojar la mucosidad. Pregunte a su médico en qué parte del cuerpo debe dar los golpecitos para que sean más eficaces. Los estudios demuestran que la percusión torácica puede no ayudar a las personas hospitalizadas a causa de sus síntomas de EPOC, pero puede ayudar a las que tienen síntomas menos avanzados.
Ejercicios
Consulte a su médico antes de empezar un programa de ejercicios. Las personas con EPOC pueden obtener beneficios de la natación, el baile, el tai chi, la danza, el qi gong y el yoga. Su médico o fisioterapeuta puede ayudarle a elegir una actividad.
Los ejercicios de respiración también pueden ayudarle a despejar las vías respiratorias. Con la respiración con los labios fruncidos, inspira por la nariz, mantén la respiración durante 2 segundos y exhala lentamente por la boca como si estuvieras soplando una vela. Para practicar la respiración profunda, ponte en una posición cómoda y expande el pecho. Inspira profundamente durante todo el tiempo que puedas, exhala y repite.
Toser
La respiración es una fuerza y las técnicas de tos la utilizan para abrir las vías respiratorias y reducir las posibilidades de infección. La clave es seguir las indicaciones y hacerlas sólo durante periodos cortos de tiempo.
Muchas personas con EPOC tienen éxito con la tos seca. Mientras está sentado en una silla o en un lado de la cama, incline el pecho hacia delante e inspire profundamente. Al exhalar por la boca, contraiga el estómago y emita sonidos respiratorios cortos mientras dice ja, ja, ja.
La técnica de la tos controlada utiliza poco oxígeno para aflojar y mover la mucosidad por las vías respiratorias. Siéntese con los pies apoyados en el suelo. Inclínese hacia delante y doble los brazos sobre el estómago mientras inspira por la nariz. Tose dos o tres veces por la boca, en respiraciones cortas y agudas. Ahora, inspira suavemente por la nariz y repite si es necesario.
Con la técnica del ciclo activo de la respiración (ACBT), combinará las diferentes técnicas de tos para llevar la respiración a zonas pequeñas y grandes de los pulmones. Inspira suavemente por la nariz y espira por la boca seis veces para relajar el pecho. A continuación, debes mover el aire hacia las vías respiratorias pequeñas de los pulmones. Inhale profundamente y manténgalo durante 3 segundos. Exhala suavemente. Por último, utilice la técnica de la tos seca para sacar la mucosidad de las vías respiratorias mayores. Repita el último paso hasta que haya expulsado la mucosidad.
Cambios en el estilo de vida
Estos hábitos pueden ayudarte a diluir y aflojar la mucosidad de los pulmones:
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Si fuma, dejar de hacerlo es el mejor cambio que puede hacer. Pregunte a su médico qué le ayudará. Y evita el humo del tabaco de otras personas.
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Bebe al menos de seis a ocho vasos de agua al día
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Limita la cantidad de productos lácteos que consumes
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Tomar un multivitamínico diario