El médico explica qué son los estomas después de una cirugía intestinal y cómo cuidarlos.
Es posible que te hagan uno si te operan para extirpar o puentear parte del intestino grueso (colon y recto) y no puedes defecar de la forma habitual. La operación se llama colostomía. El cirujano fijará el extremo de su colon al estoma. Las deposiciones saldrán de su cuerpo a través de él y se acumularán en una bolsa especial que usted vaciará.
Tu equipo sanitario te enseñará a cambiar la bolsa y a cuidar el estoma. Con el tiempo, te acostumbrarás a esta nueva rutina.
Cuándo hay que operar para conseguir un estoma
Puede que necesites este tipo de operación debido a:
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Una obstrucción intestinal o un desgarro.
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Enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa
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Defectos de nacimiento
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Lesión en el colon
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Bolsas en el colon, llamadas diverticulitis.
A veces los médicos realizan una colostomía para dar tiempo a que se cure una sección dañada del intestino. En este caso, el estoma es temporal. Lo tendrás durante unas semanas o meses.
Una vez que el daño se haya curado, el cirujano puede revertir el procedimiento y volver a unir los extremos del intestino. Pero si te han tenido que extirpar un gran trozo de intestino, es posible que necesites el estoma para siempre.
Qué ocurre en una colostomía
El cirujano extraerá la parte dañada o enferma del colon. Extraerá la parte sana del colon y la unirá a una pequeña abertura en su abdomen, el estoma. A continuación, le colocarán una bolsa de plástico sobre el estoma para recoger los desechos.
Permanecerá en el hospital entre unos días y una semana después de la operación. Antes de salir de allí, un médico o enfermera te enseñará a cambiar la bolsa y a mantener limpia la piel que rodea el estoma.
Cómo cuidar el estoma
La cambiarás varias veces al día. Procura hacerlo cuando la bolsa esté sólo un tercio llena para evitar fugas, que pueden irritar tu piel.
Para retirar la bolsa, empuja con cuidado tu piel para separarla de la parte adhesiva de la bolsa. Vacía su contenido en el inodoro antes de tirarla, o lávala para volver a utilizarla.
Limpia suavemente la piel alrededor de tu estoma con una toalla húmeda o una toalla de papel. Sécate la zona a golpecitos. Luego vuelve a ponerte la bolsa.
Posibles complicaciones
La irritación de la piel es uno de los problemas más comunes que pueden ocurrir con un estoma. Lávese y séquese bien la piel para evitar el enrojecimiento y el dolor.
El estoma tendrá un color rojo oscuro al principio. El color debería aclararse con el tiempo, aunque seguirá siendo rosa o rojo.
También se reducirá su tamaño. Es posible que tengas que cambiar la abertura de tu bolsa para que sea del tamaño adecuado para el estoma. Si la abertura es demasiado grande, las heces pueden salirse.
Pregunta también a tu médico sobre las barreras cutáneas y los selladores que puedes poner alrededor de la abertura de la bolsa para evitar que las heces se filtren.
El estoma puede sangrar un poco cuando lo limpies. Llama a tu médico si el sangrado no se detiene o si notas que hay sangre dentro de la bolsa.
Si tienes muchos gases, la bolsa puede expandirse demasiado. Puedes tomar un medicamento para reducir los gases. O utilizar una bolsa con un respiradero que lo libere. Además, limite los alimentos que le producen gases, como el brócoli, la col, las judías y la coliflor.
A veces, después de una colostomía, las heces pueden ser muy acuosas. Para mantenerte hidratado, bebe muchos líquidos. Incluya bebidas deportivas, que también reponen parte del sodio, el potasio y otros electrolitos que ha perdido.
Es raro, pero a veces un trozo de intestino puede salir por el estoma. Los médicos lo llaman prolapso. Es posible que necesites una intervención quirúrgica para solucionarlo.
Cuándo llamar al médico
Levante el teléfono si nota alguno de estos problemas:
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La piel alrededor del estoma se ve roja, en carne viva, o pierde líquido.
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Tiene una fiebre de 101 grados F o más.
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Tiene náuseas, vómitos, dolor en el intestino, estreñimiento grave o diarrea.
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Estás débil, tienes calambres musculares u orinas menos de lo habitual: son señales de alerta de deshidratación.
La vida con un estoma
La mayoría de las bolsas son lo suficientemente pequeñas y planas como para ocultarlas bajo la ropa. También atrapan los olores, por lo que nadie debería ser capaz de decir que llevas una.
Intenta pensar en tu estoma y tu bolsa como accesorios útiles. Te darán la libertad de salir y hacer todas las cosas que quieras hacer, sin tener que ir al baño tan a menudo. Podrás seguir trabajando y haciendo ejercicio. Podrás ducharte, bañarte, nadar y mantener relaciones sexuales.
Si te sientes avergonzado o incómodo con tu bolsa, quizá quieras hablar con un "terapeuta estomatológico" para que te dé consejos. Tu médico puede ayudarte a encontrar uno. También puedes unirte a un grupo de apoyo para personas que han tenido una colostomía, saben cómo es y quieren compartir sus preguntas, sentimientos y consejos.