Remedios para la congestión torácica: Qué hacer y cuándo acudir al médico

Conozca los remedios caseros y los tratamientos médicos que le ayudarán a aliviar los síntomas de la congestión torácica y a acelerar su recuperación.

Cuando los bronquios de los pulmones están expuestos a un virus, se hinchan y se llenan de un líquido espeso llamado moco. Este exceso de líquido constriñe el flujo de aire, dificultando la respiración.

Los síntomas de la congestión torácica son:

  • Tos seca con mucosidad clara, verde o amarilla oscura

  • Opresión en el pecho?

  • Dolor de garganta

  • Dolores corporales y escalofríos

  • Dolor de cabeza

  • Fiebre

  • Dificultad para respirar o sibilancias?

La mayoría de estos síntomas suelen desaparecer en unos días, pero la tos puede durar semanas mientras los bronquios se curan. Si tiene una tos que dura más de 14 días, debe acudir a su médico. Este síntoma podría ser un signo de otra enfermedad que necesita atención médica, como la neumonía.

Remedios y tratamientos para la congestión torácica

El resfriado común y la congestión torácica son el resultado de un virus. La única cura para este tipo de virus consiste en descansar y esperar a que el virus desaparezca. Los antibióticos sólo son útiles para tratar enfermedades como la neumonía y la tos ferina. Sin embargo, algunos remedios y tratamientos caseros pueden calmar el dolor de pecho y aliviar los síntomas.

Los médicos sugieren estos remedios caseros para la congestión del pecho:

  • Bebe muchos líquidos claros para mantener el cuerpo hidratado y diluir la mucosidad dentro de la garganta y los pulmones.

  • Coloca un vaporizador de aire frío o un humidificador en la habitación para calmar cualquier irritación pulmonar.

  • Duerme con la cabeza apoyada en varias almohadas para facilitar la respiración y evitar que la mucosidad se acumule en el pecho durante la noche.

  • Toma una ducha caliente y respira el vapor para aliviar la congestión.

  • Prueba un analgésico de venta libre como el ibuprofeno o el paracetamol para aliviar los dolores corporales y reducir la fiebre.

  • Utiliza gotas de suero fisiológico o spray nasal para aliviar la congestión.

  • Utilice pastillas para mantener la garganta húmeda.?

  • Utilizar broncodilatadores, que relajan los músculos de los pulmones y ensanchan los bronquios para facilitar la respiración. Los broncodilatadores se utilizan a menudo para tratar afecciones de larga duración en las que las vías respiratorias se inflaman y estrechan, como el asma.

Los síntomas suelen desaparecer en un plazo de siete días a dos semanas si no tienes una afección subyacente como una enfermedad pulmonar crónica. Los medicamentos como los descongestionantes también pueden aflojar la mucosidad y aliviar otros síntomas.

Cuándo acudir al médico

En algunos casos, los remedios caseros pueden no funcionar. Si no te sientes mejor después de unos días, tienes fiebre que no desaparece, tienes sibilancias o parece que no puedes deshacerte de la infección, pide una cita con tu médico. La congestión torácica puede indicar una afección más grave que el resfriado común o la bronquitis.

Remedios para los niños

Los niños se beneficiarán de muchos de los mismos remedios caseros para la congestión del pecho, como descansar, beber líquidos claros y respirar aire fresco de vaporizadores o humidificadores. Algunos remedios para el resfriado de pecho en los niños deben ser tratados con precaución.

Considere estos remedios caseros para niños con congestión de pecho:

  • Algunos analgésicos de venta libre con ibuprofeno o paracetamol están diseñados para niños. Siga las instrucciones de las etiquetas y compruebe los ingredientes activos para asegurarse de que su hijo no está tomando más de la cantidad recomendada. También debes consultar la dosis con el médico de tu hijo.

  • El jarabe para la tos puede ayudar a aliviar los síntomas de congestión del pecho en los niños. El jarabe para la tos está disponible en las farmacias o con receta médica. Al igual que los analgésicos, lea la etiqueta para asegurarse de que su hijo no toma demasiado de una vez.

  • Las pastillas pueden administrarse a niños mayores de cuatro años, pero no las dé a niños menores de cuatro años.

  • Si tu hijo tiene más de un año, dale una cucharadita de miel o mezcla la misma cantidad en una taza con agua tibia. La miel ayuda a diluir la mucosidad y a aflojar la tos. Algunas investigaciones sugieren que la miel es más eficaz para reducir la tos severa que el jarabe para la tos comprado en la tienda. Sin embargo, no hay que dar miel a los niños menores de un año porque puede provocar una enfermedad conocida como botulismo infantil.

  • Prueba a poner gotas de suero fisiológico en la nariz de tu hijo para aflojar la mucosidad y, a continuación, introduce una jeringa con pera de goma para aspirar suavemente las fosas nasales y eliminar el exceso de mucosidad.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no recomienda que los niños menores de cuatro años tomen medicamentos de venta libre para el resfriado. También hay que evitar dar a los niños aspirina, que puede causar una enfermedad rara pero potencialmente mortal llamada síndrome de Reyes.

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