Los medicamentos de venta libre para el resfriado no curan el resfriado, pero pueden hacer que te sientas mejor, para que puedas descansar mientras sigue su curso. El médico describe algunos productos comunes y explica lo que pueden hacer por ti.
Nariz congestionada
Los descongestionantes pueden frenar la hinchazón dentro de la nariz y los senos paranasales, y ayudarte a respirar más fácilmente. Si tienes congestión nasal o de los senos paranasales, un descongestionante puede ser útil.
Los descongestionantes pueden hacer que algunas personas estén hiperactivas o se mantengan despiertas.
También pueden aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, y aumentar la posibilidad de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. La pseudoefedrina es el principal descongestionante oral disponible. En general, si su presión arterial está bien controlada con medicamentos, un descongestionante no debería ser un problema siempre que vigile su presión arterial. Esto puede no ser cierto con ciertos tipos de medicamentos para la presión arterial. Consulte a su médico o farmacéutico sobre lo que puede ser mejor para usted.
Los descongestionantes nasales actúan rápidamente para abrir las vías respiratorias. Pero si los utiliza durante más de 3 días seguidos, puede tener un "efecto rebote" y acabar más congestionado que al principio. Algunos médicos sugieren utilizar un spray salino en lugar de un spray medicado. El spray salino actúa más lentamente pero no tiene efecto rebote.
Secreción nasal, ojos llorosos y estornudos
Cuando estás resfriado, tu cuerpo produce unas sustancias químicas llamadas histaminas. Esto provoca estornudos, secreción nasal y ojos llorosos.
Los antihistamínicos de venta libre, como la clorfeniramina y la difenhidramina, bloquean este proceso y pueden aliviar esos síntomas. También pueden provocar sueño y secar los ojos, la nariz y la boca. Los antihistamínicos pueden espesar las secreciones, lo que puede ser un problema para las personas con asma.
Tos
¿No puede dejar de toser? Tienes dos opciones principales en el pasillo de los resfriados y la gripe:
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Los supresores de la tos, como el dextrometorfano, pueden proporcionar alivio durante un corto periodo de tiempo. Actúan sobre la parte del cerebro que controla el proceso.
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Los expectorantes, como la guaifenesina, pueden acabar con la congestión del pecho al diluir la mucosidad de las vías respiratorias. De este modo, cuando tosas, podrás eliminar las flemas más fácilmente. Beba mucha agua si toma este medicamento.
Una tos ocasional puede limpiar el pulmón de contaminantes y exceso de flema y probablemente no deba ser tratada. Pero una tos que no desaparece debe ser diagnosticada y tratada.
Fiebre, dolores y dolor de garganta
Estos síntomas suelen ser leves con un resfriado en comparación con una enfermedad más grave, como la gripe. Aun así, si te sientes mal y no puedes descansar, la mayoría de los expertos coinciden en que está bien tomar algo para aliviar el dolor y bajar la fiebre, como el paracetamol o el ibuprofeno.
La fiebre puede ser algo bueno. Ayuda al organismo a combatir las infecciones al suprimir el crecimiento de bacterias y virus y activar el sistema inmunitario. Los médicos ya no recomiendan combatir la fiebre para la mayoría de las personas, excepto quizá para los muy jóvenes, los muy mayores y los que padecen ciertas afecciones médicas, como enfermedades cardíacas o pulmonares. Pero si te sientes incómodo, no pasa nada por tomar estos medicamentos.
Sin embargo, los jóvenes (incluidos los que tienen poco más de 20 años) deben evitar la aspirina. Lo mejor es el paracetamol (Tylenol) y el ibuprofeno (Advil). Cada tipo de medicamento tiene sus riesgos, así que consulta con tu médico o farmacéutico qué tipo de analgésico o antifebril es mejor para ti.
Beber mucho líquido y hacer gárgaras de agua salada (preparadas mezclando una taza de agua tibia y una cucharadita de sal) suele aliviar el dolor de garganta. Algunos medicamentos orales (como Tylenol) y las pastillas y gárgaras medicinales también pueden aliviar temporalmente el dolor de garganta. Consulta a tu médico antes de utilizar cualquier medicamento, incluidos los de venta libre, y no utilices pastillas o gárgaras durante más de unos días. Los medicamentos podrían enmascarar los signos de la faringitis estreptocócica, una infección bacteriana que debe tratarse con antibióticos.
Comprueba siempre las etiquetas de los medicamentos para saber si tienen efectos secundarios y sigue las instrucciones para tomarlos. Asegúrate de que no se mezclará mal con otros medicamentos que estés tomando o con los problemas de salud que tengas; pregunta a tu médico o farmacéutico si no estás seguro.
Remedios naturales para el resfriado
Quizá hayas oído que la vitamina C, la equinácea y el zinc son buenos para el resfriado.
No son curas, pero la vitamina C y el zinc pueden acortar la duración de la enfermedad. Las investigaciones sobre la equinácea son contradictorias. Antes de probar estos productos, consulta con tu médico para asegurarte de que funcionan bien con otros medicamentos que estés tomando.
Las tiras nasales también pueden ayudarle a respirar mejor, ya que pueden ampliar los conductos nasales mientras las lleva puestas.
Otros remedios más tradicionales también pueden ayudar a aliviar las molestias del resfriado común.
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Bebe muchos líquidos, incluida la sopa de pollo. Puede hacer que te sientas mejor.
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Para aliviar el dolor de garganta, haz gárgaras con agua salada tibia, utiliza sprays para la garganta y chupa hielo o pastillas.
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Prueba un enjuague nasal de agua salada. Estos pueden ayudar con la nariz congestionada o el goteo nasal.
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Utiliza vaselina en la nariz si está irritada por sonarse constantemente. Los pañuelos faciales con lociones añadidas pueden ayudar a prevenir, y curar, el enrojecimiento y el dolor.
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Utilice un humidificador para ayudar a deshacer la flema.
Haz lo que puedas para ponerte lo más cómodo posible, y descansa mientras tu cuerpo lucha contra el virus del resfriado.