Estás haciendo todo lo que puedes para fortalecer tu sistema inmunológico? la doctora te dice qué hábitos podrían estar costándote la inmunidad C y las formas en que puedes combatirla.
6 Destructores y reforzadores del sistema inmunitario
Tu estilo de vida puede afectar a la capacidad de tu sistema inmunitario para protegerte de los gérmenes, los virus y las enfermedades crónicas.
Sustituir los malos hábitos de salud por los buenos puede ayudar a mantener tu sistema inmunitario sano. Consulta esta lista para ver en qué aspectos podrías mejorar.
1. Te faltan horas de sueño.
Es posible que hayas notado que eres más propenso a coger un resfriado u otra infección cuando no duermes lo suficiente. Los estudios ayudan a confirmar que las personas bien descansadas que recibieron la vacuna contra la gripe desarrollaron una mayor protección contra la enfermedad.
No dormir lo suficiente puede provocar niveles más altos de una hormona del estrés. También puede provocar una mayor inflamación en el organismo.
Aunque los investigadores no están seguros de cómo el sueño refuerza el sistema inmunitario, está claro que dormir lo suficiente -normalmente de 7 a 9 horas para un adulto- es clave para la buena salud.
2. No haces ejercicio.
Intenta hacer ejercicio regular y moderado, como un paseo diario de 30 minutos. Puede ayudar a tu sistema inmunitario a combatir las infecciones.
Si no haces ejercicio con regularidad, es más probable que te resfríes, por ejemplo, que alguien que sí lo hace. El ejercicio también puede potenciar las sustancias químicas del cuerpo que te hacen sentir bien y te ayudan a dormir mejor. Ambas cosas son buenas para tu sistema inmunitario.
3. Tu dieta está mal.
Comer o beber demasiado azúcar frena las células del sistema inmunitario que atacan a las bacterias. Este efecto dura al menos unas horas después de bajar un par de bebidas azucaradas.
Come más frutas y verduras, ricas en nutrientes como las vitaminas C y E, además de betacaroteno y zinc. Opta por una amplia variedad de frutas y verduras de colores vivos, como bayas, cítricos, kiwi, manzanas, uvas rojas, col rizada, cebollas, espinacas, boniatos y zanahorias.
Otros alimentos especialmente buenos para el sistema inmunitario son el ajo fresco, que puede ayudar a combatir los virus y las bacterias, y la sopa de pollo de toda la vida. Según un estudio, si te resfrías o tienes gripe, un plato de sopa de pollo puede ayudarte a recuperarte más rápido.
Algunas variedades de setas, como las shiitake, también pueden ayudar a tu sistema inmunitario.
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4. Siempre estás estresado.
Todo el mundo tiene algo de estrés; es parte de la vida. Si el estrés se prolonga durante mucho tiempo, te hace más vulnerable a las enfermedades, desde resfriados hasta enfermedades graves.
El estrés crónico expone a tu cuerpo a un flujo constante de hormonas del estrés que suprimen el sistema inmunitario.
Es posible que no puedas librarte del estrés, pero puedes mejorar en su gestión.
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Aprende a meditar.
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Reducir la velocidad.
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Conecta con otras personas.
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Hacer ejercicio para desahogarse.
El asesoramiento psicológico también es una gran ayuda.
Aliviar el estrés reduce los niveles de una hormona del estrés. También ayuda a dormir mejor, lo que mejora la función inmunitaria.
Las personas que meditan con regularidad pueden tener respuestas más saludables del sistema inmunitario, según muestran algunos estudios. En un experimento, las personas que meditaron durante un periodo de 8 semanas produjeron más anticuerpos contra la vacuna de la gripe que las personas que no meditaron. Y seguían mostrando una mayor respuesta del sistema inmunitario 4 meses después.
5. Estás demasiado aislado.
Tener relaciones sólidas y una buena red social es bueno para ti.
Las personas que se sienten conectadas con sus amigos -ya sea con unos pocos amigos íntimos o con un grupo grande- tienen una inmunidad más fuerte que las que se sienten solas, según demuestran los estudios.
En un estudio, los estudiantes de primer año que se sentían solos tenían una respuesta inmunitaria más débil a la vacuna contra la gripe que los que se sentían conectados a otros.
Aunque hay muchas otras cosas que afectan a la salud, establecer conexiones significativas con la gente es siempre una buena idea.
6. Has perdido el sentido del humor.
Reírse es bueno para ti. Frena los niveles de las hormonas del estrés en tu cuerpo y potencia un tipo de glóbulos blancos que combaten las infecciones.
El mero hecho de anticiparse a un acontecimiento divertido puede tener un efecto positivo en el sistema inmunitario. En un estudio, se informó a los hombres con 3 días de antelación de que iban a ver un vídeo divertido. Sus niveles de hormonas del estrés disminuyeron.